Un Don caótico, capaz de terminar con el mundo entero. Más poderoso de lo que el mismo portador puede pensar.
"-El único límite es tu imaginación.- [...]"
"-Pero tengo ciertas reglas.- [...]"
Ya se la saben banda, bnha no me pertenece y tampoco sus...
–Rei...– Abrí los ojos. –... ¿A qué hora te tienes que ir?– Miré el reloj en mi mesa de noche, eran las 6 en punto.
–A las 8... Ana...– Hablé hacia la puerta. Me estiré como un gato en la cama antes de levantarme al baño.
–¿Cuándo vas a volver?– Negué mientras me lavaba los dientes.
–Ni idea, John.– Me enjuagué la boca y abrí el grifo de la tina. Me desnudé bajo su atenta mirada y entré al agua. –Todavía tengo sueño...– Un lindo traje gris voló desde mi armario y se colgó en una percha donde pudiera verlo, un par de zapatos hicieron lo mismo descansando debajo de él.
La risa de John se escuchó en la habitación y un sentimiento de familiaridad me invadió por completo. Mi teléfono se conectó a un pequeño parlante en el baño y música comenzó a sonar.
“Some legends are told, Some turn to dust Or to gold But you will remember me Remember me for centuries...”
Una notificación interrumpió la canción y una pantalla semi holográfica apareció en la pared frente a mí. Era él, Shōto, diciendo "Buenos días". Me puse nervioso sin razón aparente. Respondí con un saludo igual, reanudé la música y estuve pendiente de recibir un nuevo mensaje que sorpresivamente, llegó rápido.
“El profesor Aisawa nos dijo que hoy llegaría alguien nuevo, ¿Eres tú?” 6:15 am.
“Si, pasarán por mí a las 8 en punto.” 6:16 am. “Siendo honesto, muero de ganas por conocerlos a todos.” 6:17 am.
“¿De qué escuela vienes?” 6:17 am.
“Recibía educación en casa, igual que todos mis hermanos.” 6:18 am.
“Oh, ya veo.” 6:18 am.
Continué bañándome, no teniendo cuidado con el tiempo ya que este sobraba para mí. Cuando decidí que era suficiente, me levanté y las cosas comenzaron a suceder por su cuenta, el agua se drenó, mi cabello fue envuelto por una toalla y mi cuerpo se secó, siendo cubierto por otra toalla poco después. Salí del cuarto de baño y caminé hacia el vestido gris que esperaba por mí para usarlo.
–¿No crees que es demasiado para una presentación escolar?– Pregunté a John, que me miraba desde su posición en la cama. Movió una mano para restarle importancia.
–Nah, te gusta ese vestido, incluso el uniforme es de ese mismo color, estarás bien.–
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Me vestí aún escuchando la música, la detuve mientras me ponía los zapatos y guardé mi celular en uno de los bolsillos interiores en el chaleco del mismo conjunto. Me miré en el espejo y mi cabello comenzó a moverse, consiguiendo una forma bonita de castaño con ondulaciones y una media cola decorada con mariposas.
