08

49 0 0
                                    

Me sentía feliz, tan vivo, tan contento y enamorado, con todos mis sentimientos fuertes a flor de piel, con mi corazón latiendo por alguien y dando gritos de amor por doquier, con su imagen fija completamente en mi cabeza, como una pequeña aguja tatuando su rostro en mi mente. Mi sonrisa aparece una vez más cada que los pensamientos me hunden con ellos y me hacen recordar lo que viví junto a él. Su voz llamándome, su mano tomando la mía, su sonrisa hacía a mi y su actitud tan brillante deslumbrandome. Como la viva imagen de un ángel puro que bajo para llevarse a todo aquel que mereciera irse al paraíso, pero que ninguna persona fuera merecedora de tan dichoso lugar, él merecía solo ser admirado de lejos. La noche estrellada haciéndome suspirar e imaginar en las pocas nubes visibles, su rostro. Su nombre cayendo como una estrella fugas, destacando entre miles de estrellas fugases que decoraban el cielo, su sonrisa resplandeciente como la luz lunar y la oscuridad teñida en el cielo como sus profundos ojos negros. Me sentía en las nubes cada que la dulce canción de sus labios me llamaba, su voz tan suave y delicada, tan única.

El viento entrando por mi ventana una vez más como acostumbraba, dejándome sentirlo y sentirme tan bien en mi espacio, en mi lugar, en mi habitación llena del eco que hacía el palpitar de mi corazón, llenando la silenciosa habitación con sonidos retumbantes que yo solo era capaz de oír y sentir, todo aquello que provocaba el solo tenerlo a él presente en mi mundo. Un hechicero que arrojó a mi un encantamiento que me hacía sentir profundamente enamorado de su persona, haciéndome perder todos mis sentidos, sin sentirme capaz de ser yo mismo, solo prestarle mi atención y estar a su merced. Sentía un nuevo universo desarrollándose, las puertas del cielo abriéndose para mi y dejándome conocer al dueño de mi corazón. Un nuevo planeta a donde yo viajaba cuando me perdía en el brillo de su mirada, pero la entrada a ese planeta se cerraba cuando él sonreía, sus lindos ojos sellados en una fina línea. Lo amaba tanto que dolía, dolía amarlo y no saber que hacer con tanto amor que derramaba mi ser por él, dolía no poder demostrarle lo mucho que lo anhelaba, dolía no poder estar a su lado como quisiera.

A veces me dolía estar enamorado.

Tenía unas inmensas ganas de gritarle al mundo que ya no necesitaba nada más que su presencia, que solo necesitaba verlo para seguir viviendo dignamente, como si el fuera la herramienta que me hacía funcionar. Cuando nuestros ojos se encontraban, me era imposible no caer ante el brillo de sus pupilas, que a pesar de ser un color totalmente oscuro, en ellos me permitía admirar miles de estrellas con diferentes colores y el aura blanca que emanaba su ser por completo, dejándome caer por voluntad propia al abismo, sin querer salir del mismo por horas si se trataba de él, de un mar que llevaba mi barco a la deriva.

Se sentía como una canción de amor, su melodiosa voz armonizando con los latidos de mi corazón. Las clásicas cosas románticas que tomaban lugar en mi cabeza, donde un día junto a ti era lo que mi ser demandaba con muchas ansias. Tomar fotos del cielo mientras tú posabas junto a el; los colores fríos de diferentes tonos e intensidades junto a tu silueta perfecta, mientras tu pareces disfrutar de la vida y yo capturo tu felicidad con mi cámara, sin importar que estes distraído, sin importar que estés haciendo, me parecías perfecto, aunque sin necesidad de una simple cámara fotográfica, yo podía guardar tu imagen en mi cabeza. Quería tomar tu mano, entrelazar nuestros dedos como si fueran un candado que permanecería sellado por siempre, sentir mi piel arder por tu toque, sentir los vellos de mis brazos erizarse por la corriente eléctrica que me recorre al sentir tu cercanía. Tanto así que las ganas me mataban, me carcomían por dentro, como si yo fuera alguien que deseara algo prohibido, una tentación peligrosa, que me mataría si yo me dejaba llevar.

Cerré mi dispositivo, no sin antes guardar el archivo digital donde escribí todo lo dicho anteriormente. De repente sentí malestar, como si estuviera cometiendo una falta grave, algo malo. Pensando cientos de veces a donde quería llegar, a donde quería ir, a donde quisiera esconderme. A veces me era imposible controlar todo lo que estaba sintiendo, me era imposible sentir la magnitud de mis sentimientos. Era tal cuál un cofre que buscaba su llave para dejar salir el tesoro por completo, llave que yo no podía tener.

Que después de derramar mil palabras, toda chispa que tenía, descendía hasta apagarse, haciéndome sentir decaído. ¿A donde me estaba llevando con todo esto?, quería ser más claro conmigo mismo y responder miles de dudas que se incrustaban permanentemente en mi cabeza dejándome intranquilo. Cuando pensé: ¿Sabré yo porque no puedo tener aquella llave que necesito?

Porque la llave no me corresponde.me respondí.

La llave quizá no sería compatible con la cerradura, el cofre quedaría con un montón de valioso oro dentro sin ser tomado por nadie. Pero el dueño de dicho cofre, no permitiría que robasen ese lujoso tesoro perteneciente a alguien más. Quizá lo enterraría sin que él dueño se enterase, y que el mismo se perdiera de aquello que le pertenecía, hundirlo entre lo más profundo de la abundante arena, mientras que con los años se perdería el rastro y nadie sería capaz de recordar que aquello existe, ni siquiera el responsable de su entierro, el principal personaje en esa historia ficticia.

Tal vez yo merecía ser feliz.

Pero no con la persona que amaba.

Se sentía como el inicio de una tormenta eléctrica, donde los ruidosos truenos eran lo suficientemente fuertes para asustarme, donde las nubes llorando eran la representación de las dudas que yo tenía a diario, aquellas que no cesaban para nada y comenzaba a molestarme.

Unos toques en la puerta me hicieron sobresaltar.

–Jungkook, hijo –la voz de mamá se adueño de mi habitación. Detuve lo que estaba haciendo, para después mantener mi cuerpo tirado en la silla de mi escritorio, con mis ojos sellados y mi cabeza colgando hacia atrás.– ¿No piensas comer algo?

–¿Que tanto tiempo pasó desde que llegué? –murmuré en voz baja, aún con los ojos cerrados pero sintiendo la presencia de mi madre detrás de mi. No tenía la noción del tiempo muy presente que digamos, que el paisaje nocturno me había envuelto tanto que parecía como si la noche siempre hubiera estado presente todo el día, pero no era así.

–Deberías saberlo, pasaron 3 horas –Empezó a reír, comentándolo como si fuese obvio y por supuesto que lo era; yo había llegado cuando la tarde cayó, como llegué a recordar, pero la noche ya estaba encima de nosotros después de tanto, como si estar encerrado me hubiera consumido por completo y me impidiera estar atento.– Llegaste a casa y subiste a tu cuarto inmediatamente, ¿te encuentras bien?, sueles saludar al llegar.

–Lo olvidé, lo siento –me disculpé tomando una buena postura, posteriormente, levantándome de mi escritorio, sacudiendo mi cabello.– Vamos abajo –comenté sin más, ella me miró confundida.

–Hijo, ¿tienes algo que decirme? –fruncí mi ceño ante su pregunta y negué inmediatamente, como si yo también tratara de convencerme a mi mismo que no tenía algo para decir.

–¿Que sucede? –pregunté al ver que después de mi movimiento de cabeza no fuera suficiente para que ella me siguiera a la puerta con disposición de irnos.

–Si necesitas algo, no dudes en buscarme hijo –susurró tomando mi hombro y frotando cálidamente sobre el, yo le sonreí en respuesta. Me reconfortaba su forma de actuar de alguna manera, como si supiera que necesitaba apoyo, a pesar de no saber absolutamente nada de la tormenta que se soltaba en mi cabeza.

Dió media vuelta para retirarse, pero antes de que ella saliera de mi habitación y yo también, la detuve.

–Mamá.

–¿Si?

–¿Puedo adquirir un traje para dentro de una semana? –cuestioné de la nada.

Comenzó a reír de nuevo y salió de mi habitación, no sin antes darme un asentimiento.


____________________________
Hola, aquí con otro capítulo más <3
Cualquier duda que tengan al respecto con el capítulo de hoy, pueden comentarla. Pero haré una pequeña aclaración antes:

Puede que les pareciera extraño el comienzo y probablemente todo el capítulo como tal, pero guarda detalles importantes, como también algo con lo que esta lidiando Jungkook dentro de la historia.

Poco a poco se sentirá más claro todo, espero que les este gustando T–T, agradezco mucho que se tomen el tiempo de leer.

Muchas gracias–N.

Still With You | Jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora