Still With You | Jikook

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JEON JUNGKOOK POV

¿Alguna vez han sentido amor por alguien?

Alguna vez estuvieron tan enamorados que con el simple hecho de pensar en esa persona, tu corazón reaccionaba de forma intensa y te encontrabas sonriendo enormemente, incluso negabas varias veces sin creértelo, te sentías tonto. Que no te dabas cuenta el tiempo que la mirabas, porque simplemente te perdías en su ser, porque amabas cada detalle que tenía, amabas sentirte así, amabas tenerla cerca de ti, amabas pensar en el/ella. Los nervios se apoderan de tu cuerpo cuando sus ojos se conectan con los tuyos. Te emocionabas cuando por alguna casualidad, se encontraban. No te sientes estable en ningún momento, positivamente hablando.

¿Llegaste a sentir las mariposas en el estómago que todos dicen tener cuando están enamorados?, se que es un cliché decir aquello, y he de admitir que en algún momento me pareció absurdo, pero llegó mi momento y fui capaz de reconocer que efectivamente, si, sientes mariposas.

El timbre sonó.

Yo estaba tan sumergido en mi diario, escribiendo mis anteriores palabras, sin darme cuenta que la clase había finalizado y el profesor abandonó el aula, mientras todos se esparcían y comenzaban a charlar entre ellos, hacían planes para el día después de clases, grupos diferentes, diferentes personas. Su imagen volvió a colarse en mi cabeza y suspiré, mi corazón bombeó tan fuerte que podía escuchar el sonido y eso me asustaba, sin embargo, todo eso se destruyó cuando sentí un leve golpe en mi cabeza, haciendo que todo se rompiera como si de vidrio se tratase, haciéndome caer en la realidad.

–Jungkook, podría jurar que estabas loco –mi ceño se frunció y llevé mi mano a mi cabeza aturdido. Negué y comencé a guardar mis cosas, pero para mi mala suerte, la pequeña libreta que yacía en mi mesa, cayó abriéndose en una de las páginas boca abajo.– ¿Y esto? –Mi mejor amigo tomó el cuadernillo y sus ojos se abrieron de par en par, yo hice un gesto apenado, quería quitárselo de las manos de inmediato.– "Quiero agradecerle a dios por dejar caer al ángel más hermoso que han visto mis ojos, ojalá que al morir pueda encontrarme contigo en la otra vida o incluso ahí, en el mismísimo cielo de donde provienes" –dijo con voz dramática y burlesca, para después mover su cuerpo con actitud fingida de poeta, moviendo sus manos y exagerando en el proceso.– "Mi cabeza no esta estable desde que apareciste tu, me estas volviendo loco". Joder –Suspiré rendido y le quite la libreta de las manos con mala gana, guardándola al instante y caminando hacía la salida. Mis cara se sentía caliente.

Hoseok, si, mi mejor amigo, a quien conocí dos semanas después de haber llegado aquí por primera vez, solía burlarse de mi estado actual. El no estaba en mi misma clase, pero siempre que veía la puerta abierta de mi salón, no dudaba en colarse para molestarme. Nos hicimos mejores amigos después de que lo ayude a escapar de una profesora que pensaba mandarlo a detención, afortunadamente chocó conmigo en ese momento y si, afortunadamente, porque ese suceso dió paso a una de las mejores amistades que pude tener en la vida. Lo ayudé a esconderse por cierto. El era muy extrovertido, y no hace falta decir que yo era lo contrario a el porque era más que obvio. Solíamos pasar todo el día juntos, pero cuando él debía ir a sus clases en un horario diferente, yo me dedicaba a "vomitar" cursilerías en mi cuadernillo. Ajá, el lo llamaba de esa manera.

–No deberías revisar cosas ajenas y sin permiso Hoseok –Reclamé acomodando mi cabello, el cual estaba creciendo un poco y dude en si dejarlo crecer un poco más o simplemente cortarlo.

–Tu tienes la culpa por ser tan despistado, yo solo caminaba por aquí y mis manos se convirtieron en imanes, tu cuaderno en metal –negó con su cabeza– Yo ya sabía que eras un cursi de primeras, pero con esto –bufó con una cara graciosa y sus ojos entrecerrados– rebasas el límite, me empalaga tanto amor –Hizo una mueca y no pude evitar reírme.