04

69 3 0
                                    

Dios, que dolor de cabeza.

Y no me mal entiendan, no es precisamente por haber tomado tanto el día de ayer, es por todo lo qué pasó, se sentía frustrante no haber estado ahí mucho más tiempo (hablando del chico que me gusta claro). Cuando llegue a casa me tiré a la cama por tanto agotamiento, pues Hoseok me forzó a bailar toda la noche y no se despegó de mi en ningún momento, por mi parte accedí, igual no voy a negar que me la pase bien. Era la primera vez en mucho tiempo que me divertía, y lo sentí especial, también por lo otro.

Después de haber durado tanto en la pista, bebimos un poco, mi amigo más que yo. Con respecto a él, tontamente intente buscarlo otra vez pero ya no logré verlo, y como iba a poder, el antro se llenaba cada vez más y la probabilidad de topármelo era nula. Tampoco quería verme tan desesperando y buscarlo sin parar por todo el lugar, eso si sería extraño, por lo que deje de preocuparme por el momento. Aunque llegando a casa, la preocupación empezó a soltarse nuevamente.

Claro que empecé a sobre pensar y darle vueltas sin parar al asunto en mi cabeza, donde miles de preguntas se formulaban en mi mente, mientras que yo estaba en un nudo intentando responderlas, nudo que intentaba deshacer para tener cosas más claras, pero a final de cuentas era mi punto de vista sobre eso. Y se quedó ahí, en sobre pensarlo. Pero dejando de lado eso, no pude evitar sonreír mientras miraba el techo de mi habitación, sonriendo como un idiota y sintiendo mi pecho vibrar de felicidad, mientras que tapaba mi cara con ambas manos y me sentía en un sueño del cual no quería despertar, pero era real. Vaya, hace tiempo yo no me vi actuar de esta manera, pues esas cosas del amor siempre me parecieron un poco fuera de mis planes, claro que nadie planea de quien enamorarse, simplemente pasa, pero a lo que quiero llegar es que, no me veía enamorado de alguien y no estaba apurado por conseguirlo. No tenía prisa y tampoco estaba interesado en eso. Tanto era mi distracción y dedicación en mis estudios que simplemente me olvide que yo iba a ser capaz de sentir algo tan fuerte por una persona, porque es eso, pensé que no sucedería y sin embargo, pasó. Pero lo mejor de todo era que

No estaba arrepentido.

No me arrepentía en lo absoluto sentirme así, de conocerlo, de escribir sobre él, de desgastar mi tiempo e ignorar lo demás. Todo se sentía tan mágico. Tan irreal y maravilloso.

El aire tan frío y fresco de mi ventana entró y chocó con mi cuerpo, yo suspiré intentando olvidar todo y evitar sumergirme en un mar de pensamientos donde probablemente saldría ahogándome. Mañana al despertar, esperaba sentirme mejor, solo tendría que esperar que el fin de semana terminase, para volverlo a ver.

***

Si no fuera por mi alarma y los molestos rayos de sol, yo hubiese seguido durmiendo plácidamente, pero mi objetivo se vió interrumpido por esas cosas. Odiaba tanto despertarme, porque sentía que no había dormido lo suficiente como para que todo mi buen humor se acumulara y me permitiera levantarme con todas las ganas del mundo, pero entonces quedó a medias y por ello estaba algo mal humorado. Bostecé y tallé mis ojos suavemente, estirando todo mi cuerpo y sintiéndome relajado pero aún cansado.

–Jungkook hijo, ¿puedo pasar? –dije que si en respuesta. Era mi madre, quien con una sonrisa se adentró en mi habitación y la recibí de igual manera.– Hola cariño, buenos días.

–Buenos días mamá, ¿Que haces despierta tan temprano?

–Mejor dicho, ¿que haces tu despierto tan temprano? –reímos.– Sabes que aún falta para ir a ver a nana, me imagino que tus alarmas te jugaron chueco de nuevo.

–Exactamente, olvidé desactivarlas y no quise volver a dormir –bostecé nuevamente.– pero bueno, así ya no me quedo dormido y evito llegar tarde con ella.

Still With You | Jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora