Renjun estaba ocupado en sus asuntos, tecleando algo en su computadora que debía entregar al día siguiente. La computadora estaba colocada encima de la mesa central de la sala de estar, mientras que Renjun estaba sentado en el sofá. Empezaba a dolerle la espalda debido a su postura agachada, pero no tenía elección. Encima del escritorio de su propia habitación había montones de informes de libros y análisis que Renjun no quería trasladar a la cama por miedo a arrugarlos accidentalmente.
Su primera opción fue terminar su trabajo en la mesa del comedor, pero Mark la pidió primero. Sinceramente, el dueño de la casa lo necesitaba más, ya que su novio básicamente lo había echado de la habitación que compartían para estudiar sin distracciones.
El escenario dentro de la casa que compartían era una señal obvia de la semana en la que se encontraban: la semana del infierno, en la que los estudiantes se encontraban entre la vida y la muerte y luchaban por no cruzar a la otra vida.
Era una regla tácita no molestar a nadie durante esa semana crítica o arriesgarse a recibir la ira del inframundo. Casi todos ellos no tenían personalidad propia durante ese periodo. Renjun y Donghyuck serían obviamente un demonio de nivel superior, mientras que los dos más amables, Mark y Jeno, presentarían signos de maldad.
Hubo un incidente, apodado como el incidente de Kimchi Jjigae, del que nadie estaba dispuesto a hablar porque se cree que fue de mala suerte, que sucedió durante una fatídica semana del infierno. Desde entonces, todos aprendieron a mantenerse alejados para evitar que se repitiera el desastre.
Lamentablemente, una persona no pareció recibir el memorándum, ya que Renjun se encontró invadido por una presencia definitivamente maligna.
—Si continúas con esa postura, te vas a encorvar.
Renjun optó por ignorar tal comentario, convenciéndose a sí mismo de que solo se trataba de una aparición. Ignorarlo lo haría desaparecer.
O eso pensaba él.
—Para ser justos, seguirás siendo lindo, más pequeño. ¿Tamaño de bolsillo? ¿Cutie size?
Los dedos de Renjun se detuvieron en el aire cuando las palabras que estaba a punto de teclear volaron a la nada. Suspiró y se convenció a sí mismo de que no era el momento adecuado para una pelea cuando tenía que luchar por su puesto en la lista del decano.
A pesar de su esfuerzo, acabó mirando fijamente a la cara de dicha persona. Sí, la cara. Se sintió orgulloso de sí mismo por haber tenido el valor de evitar la tentación de no mirar un pecho desnudo.
Era valiente.
Era un superviviente.
—¿Qué quieres, Jaemin? —preguntó, con bastante brusquedad, lo que provocó que el otro pusiera una mano contra su pecho, dramáticamente.
—Solo iba a preguntarte si has visto a mi novio —respondió Jaemin a la defensiva.
—¿Todavía tienes uno?
Jaemin jadeó antes de sacudir la cabeza.
—No es gracioso, lindura. ¿Por qué preguntas eso? ¿Sigue siendo por el engaño del que me acusas? Te juro que no es lo que piensas
—Lo sé. —Renjun rodó los ojos.
—Déjame explicarte la situación —Jaemin hizo una pausa repentina en lo que parecía ser una repetición de lo que Renjun ya había escuchado de Donghyuck—. Espera, ¿lo sabes?
—¡Ya dije que sí! —respondió casi agresivamente, lo que para él, era obviamente alimentado por la culpa.
Renjun simplemente sacó una conclusión sin escuchar a Jaemin, lo que le causó hostilidad hacia este último. Obviamente, Renjun le debía una disculpa.
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Between Eyesmile and Devilish Smirk ›› norenmin
Fanfiction―Entonces tal vez eso es todo lo que necesitas, ¿sabes? ―Ten de repente se sentó en la cama. Un destello sospechoso apareció de repente en sus ojos. ―Espera, ¿de qué estás hablando? Me perdiste. Ten rodó los ojos una vez más. ―Me refiero a que nece...