—No puedo creer que te esté pasando esto —lloró Donghyuck dramáticamente mientras se arrodillaba al lado de la cama de Renjun. Tenía la mano de Renjun aprisionada por la suya mientras continuaba llorando desconsoladamente.
—¡Eres tan buena persona! —prosiguió Donghyuck—. ¿Por qué tienes que ser tú?
—Tengo fiebre, Donghyuck —dijo inexpresivo—. No me estoy muriendo.
—No pasa nada —Donghyuck lo hizo callar—. No tienes que tener miedo.
En lugar de responder, Renjun decidió dirigir su atención a la otra persona en la habitación.
—Por favor, llévate a tu novio. Si sigue molestándome, podría vomitarle encima. Será asqueroso y feo, y probablemente tendrás que deshacerte de él y encontrar a alguien nuevo.
Mark pareció pensar un momento.
—En realidad, creo que es una buena sugerencia. Supongo que también me vendría bien uno nuevo.
Donghyuck sonrió dulcemente mientras dirigía su atención a su novio. La expresión de Mark cambió de inmediato.
—¿Quieres estar en tu lecho de muerte, querido?
Mark le dedicó a su novio una sonrisa igual de dulce antes de negar con la cabeza y volver a centrar su atención en Renjun. La mirada que le dirigió a Renjun fue suficiente para transmitir un mensaje claro.
No puedo salvarte. Ni siquiera puedo salvarme a mí mismo.
Pobre Mark. Es tan buena persona. ¿Por qué tuvo que ser él?
Pero también, no realmente. Todos y su madre sabían lo enamorado que estaba de su novio para que siquiera pensara en escapar de él.
—Así que volvamos al tema. —Donghyuck se giró hacia él, haciéndolo gemir de inmediato—. ¿Por qué estás enfermo otra vez?
—Porque la semana del infierno es en realidad un demonio con el que hice un trato para absorber mi juventud y fuerza a cambio de llegar al mundo de los adultos.
Fue el turno de Donghyuck de ser inexpresivo.
—Wow. —Procedió a aplaudir—. Y yo que pensaba que yo era el dramático.
Renjun rodó los ojos. Para ser honesto, ni siquiera se sentía como si estuviera inventando todo. La semana del infierno realmente absorbió su tiempo y energía, y por no hablar de que le robó el sueño y la hora de comer. Eso contribuyó definitivamente a debilitar su sistema inmunológico y, por lo tanto, a que contrajera enfermedades con facilidad.
Había estado así en todas las secuelas de la semana del infierno, nadie debería sorprenderse a estas alturas.
—Bueno, ¿qué otra cosa podemos decir aparte de que te quedes en casa y descanses un poco? Oh, espera. Trata de no morir hasta que regresemos.
—¿Qué quieres decir con hasta que regresen? ¿Me van a dejar aquí? —preguntó con voz quejumbrosa mientras les enviaba a sus compañeros de casa una mirada de traición—. ¿Qué clase de amigos son? ¿De verdad me van a dejar aquí para que muera?
—Dijiste que no te estás muriendo —señaló Mark.
—¿Eso los haría cambiar de opinión?
La pareja se giró hacia el otro para conversar en silencio antes de girarse hacia Renjun al mismo tiempo.
—No —dijeron, antes de reír al unísono.
Renjun se llevó una mano al pecho. Ah, qué traición. Y él que pensaba que Mark no tenía ni un cuarto de maldad.
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Between Eyesmile and Devilish Smirk ›› norenmin
Fanfic―Entonces tal vez eso es todo lo que necesitas, ¿sabes? ―Ten de repente se sentó en la cama. Un destello sospechoso apareció de repente en sus ojos. ―Espera, ¿de qué estás hablando? Me perdiste. Ten rodó los ojos una vez más. ―Me refiero a que nece...