MR. INSANITY

9.9

Terminaba otro día de condolencias y miradas de lastima que le recorrían su pequeño cuerpo, se sentó en la cama de ella, mirando como faltaba la ropa que esa noche  ella metió en esa maleta verde. A pesar de ser tan pequeña, comprendía exactamente que ella no volvería, que esa marca se quedaría toda su vida y él se había ido por fin dejando que su pequeña alma descansara en paz . Aquella noche fue la última que paso en aquella casa tan grande, pero ahora sentía que era más grande de lo normal después de que ella se fuera o al menos ella siendo tan pequeña percibía eso, camino por un pasillo tan largo que su alma sentía que era eterno, llegó a su habitación la cual encontró completamente vacía, los recuerdos de lágrimas, momentos de paz, momentos de sobrevivir y aquellas noches donde ella durmió ahí, fueron duros de empacar. En fin esa mujer quien también la amaba , la esperaba sentada en las escaleras.

Bajo mientras se escuchaban sus pequeñas pisadas, ella sostenía con una mano su pequeño lobo de peluche que fue el recuerdo que ella le entregó , uno que una vez la hizo ignorar al monstruo que una vez atormento a ese ángel, a ese ser humano que la amaba , su madre.

-Nos podemos ir ya pequeña , mi pequeña Olivia- la tomo de la mano aquella persona , de esa mujer , de su abuela.

°°°

Llegó de nuevo la mañana, tocando su rostro como la primera vez que estuvo ahí, como si esa apertura entre las cortinas estuviera intencionalmente para despertarlo. Sus ojos volvieron a recorrer esa habitación. Sus ojos se enfocaron en una silueta que se encontraba en un pequeño sillón que estaba en esa habitación, se encontraba cubierta de una manta color café, la silueta se movió un poco, lo que provoco que una mata de cabellos castaños cayera de un lado, dejando al descubierto la espalda de la joven, debido a que su camiseta era un poco trasparente, alcanzó a notar un girasol tatuado en la espalda de la joven, Christian se sentó en la cama para poder observar mejor, y notó que aquella silueta que se encontraba dormida en ese sillón era Olivia , aquella Olivia que lo cuidaba desde el momento que se presento en ese café, desde el momento que se lastimo desde aquel momento que durmió en su cama, desde aquel momento que su locura pudo más con su cordura. Era claro que ella era un ángel, el cual nunca podría hacerle daño.

Christian se puso de pie, camino directo a aquel sillón  donde estaba Olivia , se coloco de cuclillas para  observarla, en especial aquella flor tan peculiar tatuada en su espalda, se puso de pie, la levanto del sillón llevándola directo a su propia cama, llevándola entre sus brazos. Pero antes de poderla dejar, la observo detenidamente durante unos segundos el rostro de la castaña, notando que en su frente casi cerca de donde comenzaba a crecer su cabello tenia una cicatriz, se podía deducir que se puedo haber producido por alguna cortada de un vidrio la recostó , la arropo y en silencio salió de la habitación cerrando la puerta con cautela .

-Buenos día Christian o debería decir Mr. Insanity ?- dijo una voz proveniente de la sala .

- ¡Puta vida, Scott!, que acaso no puedes hablar más bajo, esta durmiendo Olivia- dijo el pelinegro terminando su oración, colocando su dedo indice en sus labios, indicando silencio

-Ok, pero enserió necesitamos hablar Chris, todo lo que haz pasado, ¿de que demonios huyes?, y ¿por qué ser Mr. Insanity?- dijo Scott, mientras se ponía de pie y lo miraba fijamente ,- Sabes que esas heridas no fueron porque te recargaras de un espejo o porque simplemente te desvanecieras por no tomar las pastillas, ¿qué sucede Christian? - lo miro fijamente

La expresión de Christian era completamente indescifrable, el trataba de comprender tantas preguntas, el hecho de que su amigo comenzara a cuestionar, lo tensaba, le revolvía el alma, contarle todo a Scott implicaba que conociera la mierda que siempre cargaba  , el hecho de haber creado un demonio a su imagen y semejanza, que en lugar de cuidarlo, simplemente llegó al punto de quererlo muerto, el hecho de haberse embriagado por una razón y haber mencionado a MITO entre sus balbuceos.