MR. INSANITY

16.16

-¡Aj! ¡Puaj! que asco- exclamo mirando los cadáveres de aquellos dos hombres- ¡Detective Morrigan, venga por favor!- llamo a un hombre que se encontraba detrás de él

-¿Qué sucede?- pregunto un hombre, llegando y observando a los cadáveres- ¡Maldito hijo de perra!, le encanta hacerles lo mismo, con estos dos ya son 5 victimas- se acerco a las victimas, mientras su compañero analizaba la escena del crimen

Aquel hombre intentaba no vomitar de la repugnancia de la escena del crimen. Los cadáveres mostraban que habían muerto de un tiro en la cabeza, por la magnitud del orificio del primer cadáver había sido a escasos centímetros de la víctima, mientras que el otro disparo se había realizado desde la misma posición desde del principio, ya que el orificio en la frente de la víctima tenia mayor distancia. Ademas de que ninguna de las victimas mostraba forcejeo o algún indicio de resistencia. Pero lo curioso no eran todos los datos que tanto como criminalística y balística dieron, ni siquiera la cantidad de sangre que derramaban las victimas en la parte de los disparos, sino que a ambas victimas les faltaba un ojo. 

Por ello Morrigan estaba tan preocupado porque con estos dos, sumaban 5 víctimas, primero fue un traficante de armas, luego un joven que intento asaltar una casa abandonada que según los informes ahora estaba en completas cenizas, el más reciente aquel joven que su madre había pedido que quedara como un asalto y por último estos dos que eran falsificadores de documentos, pero ninguno de ellos tenia algún patrón con el que el asesino tuviera un motivo.

-¡Morrigan, ven de inmediato!- grito su compañero, mientras se ponía una par de guantes , y junto con su Morrigan observaban ese objeto-  Observa, el idiota nos dejo una pista, parece que no es tan cuidadoso como aparenta- ambos observaron un boleto de aeropuerto que tenia como destino Los Ángeles California

Morrigan tomo su celular  y tecleo un par de dígitos -Hola? Buenas noches, comunícame de inmediato con el jefe de investigación del departamento en Los Ángeles- seguía en la llamada- ¡¿Qué para qué?!- grito con desesperación- Dile que un asesino en serie proveniente de Australia, se alojara ahí y probablemente su siguiente crimen lo cometa ahí. Gracias- colgó, regresando con su compañero  - Por favor empieza a abrir una carpeta de investigación- ordeno a su amigo

-Claro Morrigan- se retiro su compañero- Pero antes tenemos una testigo y dice creer que vio al sospechoso-  se detuvo - Y cree que al asesino le puede faltar un ojo.

Era claro que detrás de estos asesinatos tenia una intención más oscura, más vil. Incluso una venganza personal, porque ningún ser humano con alma seria capaz de hacer semejantes crímenes y menos dejar una marca tan personal como la misma que traía consigo en el rostro.

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6 meses después

El aire que respira a diario se empezaba a sentir limpio, tranquilo y sobre todo había logrado reprimir algunos demonios. Pero en su cabeza a veces sus pensamientos  se llenaban de arrepentimientos, como si su ángel o como alguna vez lo llamo entre esas noches un Santo, nunca se hubiera ido como aquella perfección que ocultaba la luz de la luna que miraba todas las noches.

Pero en esos día en su mente rondaba el pensamiento de una vieja promesa que había hecho hace mucho tiempo, pero debido a aquella vida que llevaba lo obligaron a olvidarlo, deteniendo incluso todo el mundo por él, pero sabia que era el momento de cumplirla.

"- Christian, ¿puedo pedirte un pequeño favor?- su madre lo miro con cierta clemencia y tristeza en su ojos, mientras el pelinegro asentía levemente - Cuando yo muera puedes regar mis cenizas en aquella playa de Los Ángeles, en donde fuiste de vacaciones por primera vez- su madre tomo la mano de su hijo entre las suyas mientras este asentía en silencio  "