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Melody

Después del castigo me dejaron en la cama con solo una sudadera cubriendo mi cuerpo. Mis Daddys se fueron a hablar con los demás dejándome sola y pensando el porqué de mi comportamiento. No sé el porque me comporte de esa manera y por eso me llevo a mi castigo. No estoy molesta con mis Daddys, en esto los castigos son válidos solo si el Baby se comportó de mala manera o rompió una regla. Así que yo me merecía ese castigo, mi comportamiento y actitud no fueron del todo buenos, pero debo decir que los castigos son duros.

—Nena— Entra Papi a la habitación —¿Estas mejor?— Se acuesta a mi lado.

—Si Papi, estoy mejor— Me apego a su cuerpo —Papi ¿Porque me comporte de esa manera?—

—Tal vez porque cada vez te vas acostumbrado a esta clase de vida, te has vuelto algo dependiente por nosotros y cada vez consentida. Esto traeré nuevos comportamientos y puedes llegar a ser mucho peor—

—¿Me pondré como Cindy?—

—Puede que lo seas— Besa mi frente y luego mi nariz —Pero debes saber que a Alen no le gustan las Babys tan malcriadas como lo es Cindy—

—Oh, por eso no la consiente tanto como tú lo haces—

—Es un amargado, de los dos es el muy estricto y esas clases de comportamiento que tuviste en todo en día no la tolera mucho. Fue sorprendente ver como lo dejo pasar en todo el día, pero siempre hay un límite y lo sobre pasaste—

Hago puchero —Fui muy mala—

—No es eso, solo que hoy amaneciste sensible—

—Aun así, Daddy está muy decepcionado—

—Puede que lo este, pero está feliz de darte tu primer castigo—

—¿Es importante el primer castigo?— juego con la franelilla de Papi.

—Lo es, para esta clase de relación es importante los castigos. Con ellos demuestras autoridad y obediencia. Si te portas mal tu Daddy demostrara la autoridad que tiene hacia ti y tu tendrás mas en mente en obedecer—

—Daddy es muy rudo, me dejo toda mi colita ardiendo y debe estar rojita—

—Bueno, ahora sabes lo fuerte que son sus castigos— Bajo una de sus manos hacia mi muslo y luego sube por detrás para meterse bajo a la sudadera y acariciar mis glúteos.

—Papi... ¿Me das cariñito?— Mis mejillas se ponen calientes.

—¿Qué clase de cariñitos?—

—Besitos en los labios— Me escondo en su pecho apenada por pedir eso.

—¿Y porque te escondes?—

—Porque me da pena—

Ríe y me abraza fuerte —Pero si quieres que te bese tienes que salir de tu escondite—

Alejo un poco mi cabeza —¿Así?—

—Así está bien, mi amor— Se acerca a mis labios y empieza a darme besos cortos.

Papi me coloca boca arriba en la cama, él se coloca entre mis piernas y bajo sus besos a mi cuello. Sube la sudadera haciendo que quede a la vista mi intimida y senos. Sujeta mis manos llevándolas arriba de mi cabeza, luego presiona su ya enorme erección en mi intimida.

—Sabes algo nena... Me excito tanto verte siendo castigada por Alen, ver como llorabas y gritabas, como tus senos se movían ante los azotes y tu lindo culo estando totalmente rojo— Muerde un poco —Luego verte estando de pie en aquella esquina, escuchando tus llantos y quejidos. Dios tenía unas ganas de ir hacia ti y follarte contra de esa pared—

Mis Dos DaddysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora