Mis Dos Daddys

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Melody

Miro mis deditos, mis uñitas tienen unas hermosas piedritas brillantes. Cindy es muy buena en estas cosas de pedicura, es creativa y me dejo las uñas muy hermosas, pero ahora tengo miedo que se caigan las piedritas, aunque Cindy me dijo que la pega que utilizo es muy buena.

—¿Nerviosa?— Pregunta mi Papi, el conduce esta vez.

—Umm— Miro los regalos que le llevó a sus padres —Quiero agradarles, pero yo no soy como Cindy o Samantha, soy muy tímida y tal vez puede que no les agrade por eso—

—Ni hablar, te verán muy tierna. Ya verás que te van a consentir más que nosotros lo hacemos—

—¿Mucho?—

—Si amor— Me responde mi Daddy.

—¿Su madre también fue una Baby, no es así?—

—Así es, todavia lo es, aunque ya no tanto— Habla Daddy —A veces tiene un comportamiento infantil, mi padre adora cuando ella se coloca de esa manera—

—¿Y a ustedes no le pareció una relación extraña?—

—No— Me responde Papi —Crecimos con esa relación y nos gustó ese mundo—

—¿Les gusta que yo sea a veces muy infantil?—

—Nena, en el Daddy Kink se ve muchas cosas como el ABDL, DDLG o BDSM son muy comunes. En nuestro caso estamos en las dos, pero no tan extremos y eso es porque tú eres una niña independiente y amas serlo, nosotros no podemos quitarte eso— Daddy voltea para mirarme —Nos encanta que sea así, tierna y a la vez fuerte—

Sonrió con un sonrojo en mis mejillas —Me gusta ser así, me hace sentir libre—

—Bueno mi padre es un fuerte practicante de esas temáticas, y al ver que tú seas infantil y adorable por naturaleza le encantaras mucho. Así que no estés nerviosa y tampoco tengas miedo— Daddy me lanza un beso, hago que lo atrapo y lo llevo a mi mejilla.

Minutos pasan y al frente veo una hermosa casa, hay varias personas afuera arreglando el jardín de la entrada. Los empleados al vernos llegar hacen una pequeña reverencia y siguen con su trabajo. Papi me coloca en su cintura y Daddy sujeta las cajas de regalo donde están el pastel y las galletas. Caminan hacia la puerta y está es abierta como si supiera que llegamos. Pasamos a una hermosa y elegante sala, ahí se encuentra un hombre muy parecido a mis Daddys y en sus piernas esta una mujer muy hermosa. La mujer es de piel bronceada y cabello negro, igual a mis Daddys pero en aparecían es son iguales que su padre, solo que él tiene el cabello castaño y de piel pálida.

—Cariños— Habla aquella mujer hermosa, sus ojos son negros y tiene una sonrisa brillante. Se levanta de las piernas del hombre y ambos se acercan.

—Hola padres— Dicen mis Daddys al mismo tiempo.

Ellos se detienen justo al frente —¿Y esta hermosura es Melody?— Pregunta el señor.

—Así es padre, nuestra Baby Melody— Me presenta Papi —Saluda cariño— Me da ánimos con su mirada.

—Hola... Soy Melody, les hice un pastel y galletas— Mi voz sonó muy bajita, ellos me miran con ternura.

—Es un amor— Dice la mujer —Soy Gisselle, madre de tus Daddys— Besa mi mejilla con ternura.

—Y yo soy Alexander, padre de estos dos— El besa mi frente —Estábamos muy ansiosos de verte, tus Daddys no dejaban de hablarnos sobre ti—

—¿En serio?—

Gisselle asiente con la cabeza, saca su celular —Mira todas las fotos tuyas que nos han enviado— Me enseña todas. Miro sorprendida a mis Daddys, ellos solo me sonríen.