𝐭𝐡𝐞 𝐜𝐮𝐭 𝐭𝐡𝐚𝐭 𝐚𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐛𝐥𝐞𝐞𝐝𝐬 | Larry

17. We are not the same

All of my past, I tried to erase it

But now I see, would I even change it?

Might share a face and share a last name, but

We are not the same

Con Elliot, la vida de Louis cae rápidamente a una rutina que ama.

Se levanta un poco más temprano de lo habitual para prepararle un desayuno decente a Elliot, las primeras veces es un poco... frustrante. Pero Louis aprende de sus errores y entonces lo maneja lo suficientemente bien para hacer desayunos perfectos y buenas meriendas.

Después de su trabajo recoge a Elliot del preescolar, charla solo un poco con las madres y padres (más que nada en beneficio de Elliot que por su propio gusto) (Quién sabe qué día Elliot quisiera una pijamada, o asistir a una fiesta, Louis quería estar listo para eso) y después, si no hay sesiones de terapia programadas para ellos (Louis ha agendado las terapias en los mismos horarios para ser más práctico), van a casa a preparar la cena.

Aunque bien, quizá "preparar la cena" es ser... optimista.

"Tuve una idea" le dice Louis a Elliot de camino.

Es lunes, técnicamente los lunes no deberían ser así de cansados, pero Louis ha tenido un día... duro.

Empezando por el desayuno quemado y el fracasado almuerzo que empacó para Elliot, Louis también tuvo que soportar a un jefe post-matrimonio que quiere abarcar todas sus horas de trabajo en un solo turno y no hay manera en la que simplemente no puede evitar querer lanzarse a su sofá y dormir 20 horas seguidas.

"¿De ovnis?" pregunta Elliot en sus brazos, "¿o Liam?"

"De comida" aclara Louis, mirándole divertido, él y Elliot habían llegado a un buen punto de comunicación, y aunque la mayoría del tiempo sólo era Louis vomitando palabrería y media sobre él, había avances "estaba pensando, que quizá podríamos comprar comida china, ¿qué te parece? Y cuando Liam llegue al trabajo, podemos fingir que yo la cociné."

Elliot suelta una risa divertida antes de recostarse en su hombro, "Él lo sabrá."

También habían descubierto que ambos les gustaba que Louis cargara a Elliot. Louis estaba un poco obsesionado con eso, quería cargarlo tanto como pudiera aunque fuese a veces pura fuerza de voluntad después de un tiempo prolongado. Elliot cumpliría cinco pronto, y seguiría creciendo, estos eran los mejores años para tenerlo en brazos y Elliot parecía estar de acuerdo.

"Quizá no" espera Louis.

"Él sabe todo" le susurra Elliot, y como si fuera algo ultra secreto, le dice "Quizá es un ovni."

Y bien, quizá no fue muy inteligente de su parte ver una película de extraterrestres con Elliot, pero en su defensa era una película animada, y una muy buena, y aún así el niño sólo se quedó con estas cosas.

Nunca se lo dirá a Liam, lo negará todo.

"Aún así compraré comida china" se rinde Louis, "no creo tener la fuerza para cocinar hoy y quemar las cosas. Quizá tú seas mejor en la cocina que yo, me cocinarás todos los días cuando tengas la estatura suficiente, ¿qué te parece?"

Elliot arruga el ceño, disgustado ante la idea, y Louis lo llena de besos para hacer desaparecer ese gesto con una sonrisa ruidosa.

Cuando llegan a casa, Louis está demasiado cansado para darse cuenta de que la luz está prendida y el departamento entero huele a... lasaña.