- Ty Lee, pensé que teníamos un acuerdo - Azula increpó con severidad, sin dejar de seguir con la mirada los pasos de su novia, quien con una toalla envuelta en su cuerpo se dirigía al baño.
- ¿Eh? - la chica en cuestión se detuvo a medio camino del baño y se dio la vuelta, con una mirada confundida en su rostro y con su mente completamente en blanco, debido a que todos los pensamientos fueron ahuyentados por su reciente sesión de hacer el amor.
- Acordamos que yo me bañaría primero, ya que tú usas toda el agua caliente - le recordó Azula, levantándose de entre las sábanas arrugadas y cruzándose de brazos.
- Pero me gusta el calor - protestó Ty Lee, reflejando los brazos cruzados de su pareja.
Eso era cierto. Desde que se avía unido a un circo hace tiempo, Ty Lee hizo uso del agua caliente como terapia para calmar el dolor muscular, hasta que se convirtió en un hábito diario para ella. Para cuando Ty Lee estableció una relación con Azula, ella la habia regañado todas y cada una de las veces que había saltado primero a la ducha después de hacer el amor, utilizando todo el agua caliente hasta acabarse, y justo cuando le tocaba a Azula, ella tenía que soportar bañarse con agua fría.
La última vez que Azula paso por eso, ella finalmente tuvo suficiente, y casi obligó a Ty Lee a hacer un trato, sin ducha caliente, sin sexo. Sin embargo, Ty Lee no estaba preparada para quedarse sin ninguno de los dos.
- Entonces ve y agarra una olla para calentar el agua, no me importa lo que tengas que hacer, pero no voy a tomar otra ducha fría más en mi vida - dijo Azula, dirigiéndose desnuda a la puerta del baño con paso decidido.
Ty Lee corrió hacia la puerta del baño, colocándose de manera que efectivamente bloqueara toda la entrada. Azula la miró con el ceño fruncido irritada.
- No seas infantil, Ty Lee - Azula recriminó, pero sin caer en su reproche, Ty Lee no se movió de su lugar hasta que ideó un plan.
- Azula, nadie te impedira tomar una ducha caliente - dijo astuta Ty Lee, las comisuras de su boca se levantaron en una sonrisa traviesa.
En respuesta, Azula levantó una ceja inquisitivamente.
Sin más preámbulos, Ty Lee apartó la cortina de la ducha y entró. Abrió el grifo del agua, sus ojos se cerraron relajadamente mientras el agua tibia rociaba su cuerpo. Ella suspiro contenta.
Luego, muy consciente de que Azula la observaba atentamente, dejó que sus manos se deslizaran por su cuerpo, lenta y sensualmente. Luego agarró la barra de jabón, comenzando desde arriba. Dejo que se arrastrara a lo largo de cada brazo, luego por sus hombros y luego hacia sus senos, sus movimientos tentadoramente lentos. Casi podía sentir la mirada de Azula quemando un agujero a través de su espalda.
Por un segundo penso que Azula resistiría la tentación y se apegaría a su advertencia de que no habría sexo a menos que se diera una ducha caliente. Pero mientras dejaba que el jabón se deslizara por su estómago y más hacia abajo, una voz ronca en su oído la hizo temblar por todas partes - Déjame ayudarte con eso - Azula dijo con su mano reteniendo la de Ty Lee, no iba a permitir que ella hiciera lo que era su trabajo.
- Me alegro de que hayas decidido unirte a mi - comento Ty Lee sin evitar la presunción en su voz.
- Callate - Azula le susurrò al oido, estirando la mano por encima del hombro para quitarle el jabón de las manos mientras con la otra bajaba la temperatura del agua.
- ¿Qué pasa?, ¿esto es demasiado caliente para ti, Azula? - Ty Lee bromeó, girándose para abrazar a su pareja. Dejó que sus manos se deslizaran hacia abajo hasta que estuvo ahuecando su trasero.
- Qué gracioso, pensé que te había dicho que te callaras - dijo Azula, dejando que el jabón se le escape de la mano para colocarlas sobre los hombros de su novia.
- ¿Cuándo he hecho lo que me dices? - Ty Lee sonriente pregunto, inclinandose para darle un beso solo para ser empujada contra los fríos azulejos del baño.
- Cierto, tendré que hacer algo al respecto - murmura Azula en respuesta, mientras deja que su boca descienda sobre el cuello de Ty Lee.
Ty Lee jadeó cuando Azula lamió la curva de su oreja. El rastro de fuego que dejó sus besos es más que suficiente para que se olvide de los azulejos fríos y del agua que ya no estaba lo suficientemente caliente.
- Ves, puedes tener sexo y duchas calientes - respira Ty Lee tras decir eso, satisfecha de que su plan funcionará -Hablando de calor, esta agua esta demasiada f... -
El resto de su frase quedo amortiguado contra los labios de Azula. Ty Lee cerro los ojos y dejo que la sensación de los labios de Azula la inunde, pensando que, por una vez, hacer lo que le dicen podría no ser tan mala idea.
~ Fin ~
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Heat |ATLA|
RandomSipnosis: Azula y Ty Lee se ven enfrascadas en una discusión de quien tomara primero una ducha caliente.