Jimin es un omega mimado que siempre obtiene lo que quiere. Amante del rosa, las fresas y alardear de cada uno de los lujos que sus padres le ofrecen sin inhibiciones.
No obstante, llega un día en el que con su familia tiene que acudir a un sitio do...
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Los preparativos para la inauguración del estudio de tatuajes estaban casi listos.
Hoseok consiguió todos los permisos necesarios, mientras que NamJoon y Yoongi se encargaron del diseño y preparación del logotipo representativo, así como también de hacer correr la voz para que muchas personas llegaran al momento de la apertura.
Luego de mucho esfuerzo, de noches cansadas y dinero invertido, Nevermind Studios estaba listo para abrir sus puertas al público.
Los tres amigos estaban nerviosos y muy orgullosos. Desde hace mucho tiempo quisieron trabajar juntos en algo que les apasionara, y ver que ahora sería una realidad les daba motivos suficientes para celebrar y saber que todo era posible con esfuerzo, seguridad y optimismo.
La inauguración se daría de forma oficial a la noche siguiente, y todos ellos estaban hechos un desastre mientras trataban de decorar el lugar lo mejor posible, para que las personas que los visitaran quedaran encantados hasta desear volver.
—Globos negros y dorados —indicó SeokJin. El omega se estaba encargando por completo de la decoración, ya que no confiaba en lo absoluto en los gustos de los alfas.
NamJoon miró el interior de la caja que cargaba e hizo una mueca. —Aquí sólo hay globos dorados.
—Faltan los negros —dijo lo evidente, mirando con atención a su novio—. Ve a traerlos, Nam.
—Yo fui el que trajo estos de aquí, manda a otro —gruñó descontento.
—Te mando a ti por lo mismo que dijiste —dijo con las manos en la cintura—. Tú fuiste a comprar los dorados, así que ve a la misma tienda por los negros.
—¿No pudiste decirme cuando fui por los dorados? —inquirió con pesar, la tienda estaba un poco alejada y sinceramente no quería ir.
El omega prácticamente lo asesinó con la mirada que le dio, fue entonces que NamJoon supo que lucía mucho más listo y guapo con la boca cerrada. Aunque ya era tarde.
—Nam —pronunció con dulzura engañosa—. Sabes leer, ¿verdad cariño? —preguntó, el alfa asintió—. ¡Entonces mira bien la lista que te di donde especifico globos dorados y negros!
—SeokJin —llamó Yoongi desde el otro extremo del salón—. No me le grites al muchacho que es muy sensible ahí donde lo ves.
El mencionado se concentró en su novio, terminó suspirando porque nada ganaba explotando contra él, y si en algo concordaba con Yoongi era que no tenía por qué gritarle.
Se acercó y lo abrazó, el alfa pelinegro lo envolvió entre sus brazos dándole ese toque seguro y cálido que le hizo amarlo.
Abrazar a NamJoon era como abrazar a un osito calientito, de esos que estaban en hibernación. La comparación causó ternura en el omega, provocando que lo abrazara con mayor fuerza.
