Llegaron al ascensor en cuestión de segundos.
El camino se entorpeció un poco debido a los besos hambrientos que compartieron, no podían caminar con libertad, sus manos enredadas en el cuerpo contrario no les dejaban avanzar, reduciéndolos a un par de chicos ansiosos por fundirse en el cuerpo del otro.
—Pensé que nos iríamos del hotel —comentó Yoongi, sintiendo sus labios adormecidos por las múltiples mordidas que recibió en los últimos minutos.
—Me encargué de reservar la habitación presidencial para que pasemos la noche aquí —respondió el omega, mientras sus manos acariciaban constantemente el pecho de su novio.
—¿Qué tienes en mente? —inquirió el alfa, soltando un gemido ronco cuando sintió una succión en el centro de su cuello.
—Juntos sin ropa hasta el amanecer —dijo el menor, regalándole una sonrisa perversa que avivó todos los deseos en Yoongi.
Salieron del ascensor con las respiraciones descompuestas y los cuerpos llenos de sudor. La imagen pulcra que se encargaron de mantener durante la fiesta, desapareció en esos minutos que permanecieron encerrados, ahora eran un desastre encantador, con los cabellos revueltos, las mejillas rojas y los labios maltratados.
Llegaron hasta el final del pasillo donde la puerta de entrada a la habitación presidencial, esperaba. Jimin buscó la llave en su bolso, costándole un poco la tarea cuando un desesperado y muy excitado alfa lo abrazó desde atrás con posesión, frotando con total descaro la prominente erección en el trasero del omega.
Finalmente, la puerta se abrió. Ingresaron convertidos en una nueva ola de besos apasionados; los chasquidos húmedos no tardaron en llenar la habitación, con la temperatura al tope cuando las manos no pudieron quedarse quietas.
El omega soltó un sonido sorprendido cuando las manos del alfa le golpearon con fuerza en el trasero. Las nalgadas no se detuvieron, Yoongi continuó dándoselas y de vez en cuando las combinaba con apretones que aumentaban el placer en ambos.
Estaban enceguecidos, ellos juntos en medio de la penumbra, con besos demandantes y toques sedientos.
De un momento a otro, Jimin rompió el beso y empujó a Yoongi hasta hacerlo caer sentado en la cama. El alfa estuvo quieto, mientras esperaba que su chico encendiera las luces de la lujosa habitación a la que lo había llevado.
Era bastante espaciosa, tonos marrones, blancos y negros la decoraban. Del lado izquierdo había una pared de gran tamaño que estaba compuesta exclusivamente de cristal oscuro, otorgándoles una vista espectacular de la ciudad y sus luces nocturnas.
Yoongi hizo contacto visual con el omega, se regalaron sonrisas cómplices, miradas hambrientas y sutiles coqueteos, logrando crear un ambiente erótico que los tenía en el centro definitivo entre el cielo y el infierno.
Jimin caminó hasta él, sonriente cuando el alfa abrió las piernas para recibirlo. El omega quedó de pie frente al mayor, mirándolo desde arriba, mientras comenzaba a acariciar la larga cabellera naranja.
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ᴛᴏᴄᴀʀ ᴇʟ ᴄɪᴇʟᴏ ☁️♡ ʸᵐ
RomanceJimin es un omega mimado que siempre obtiene lo que quiere. Amante del rosa, las fresas y alardear de cada uno de los lujos que sus padres le ofrecen sin inhibiciones. No obstante, llega un día en el que con su familia tiene que acudir a un sitio do...