☁️59: barreras de defensa☁️

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Sentía un roce delicado que le hacía cosquillas, aunque todavía no lograba descubrir el origen

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Sentía un roce delicado que le hacía cosquillas, aunque todavía no lograba descubrir el origen.

Abrió los ojos lentamente, lo primero que notó fue la iluminación completa de la habitación, y mientras su visión se acostumbraba soltó un pequeño bostezo que ganó la atención de su acompañante.

—Buenos días, dormilón —saludó Jimin con una sonrisa pequeña.

—Buenos días —murmuró Yoongi mientras restregaba toda la cara en la almohada—. ¿Qué hora es?

—Las ocho de la mañana —respondió, al mismo tiempo que sus dedos seguían acariciando la cabellera contraria.

—¿Vas a salir? —inquirió el alfa al notar que su novio estaba duchado y vestido.

—Sí, pero tú puedes continuar durmiendo todo lo que quieras —aseguró—. Volveré en un par de horas.

Yoongi se levantó de la cama con mucha pereza, buscó en el suelo la camiseta y los bóxers y rápidamente se los colocó para luego rebuscar entre los cajones hasta que dio con lo que quería.

—Date la vuelta, algodoncito —pidió.

El omega hizo un círculo perfecto con sus labios cuando miró la pomada para tatuajes que el alfa sostenía, debía admitir que la olvidó por completo debido a tantas cosas que había hecho y muchas más que tenía pendientes.

Hizo caso a lo pedido. En ese momento el mayor de ambos aprovechó para colocar la pomada encima del tatuaje, lo hizo con cuidado para cubrir todos los puntos necesarios, y una vez que terminó lo ventiló un poco para luego colocar la envoltura plástica.

—¿Está todo en orden? —preguntó Jimin, un poco nervioso por el silencio del mayor.

Yoongi le besó el cuello lentamente logrando tranquilizarlo, le acomodó la ropa y segundos después dejó un beso más, sólo que fue en la mejilla derecha del omega.

—Todo está bien —respondió, rodeándole para mirarlo a los ojos—. Te veré más tarde.

Jimin asintió, no resistió la tentación de besarlo así que lo hizo, dejó un beso en los labios contrarios y luego salió del apartamento para reunirse con una inquieta Momo que lo esperaba en el exterior.

Después de días intensos, el pelirosa llegó a la conclusión de que ya había llegado el momento de colocarse el implante anticonceptivo. Lo habló con Momo y ella fue la encargaba de agendar la cita y acompañarlo, así que juntos subieron al auto de la omega para dirigirse al consultorio de la Doctora Son.

 Lo habló con Momo y ella fue la encargaba de agendar la cita y acompañarlo, así que juntos subieron al auto de la omega para dirigirse al consultorio de la Doctora Son

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ᴛᴏᴄᴀʀ ᴇʟ ᴄɪᴇʟᴏ ☁️♡ ʸᵐ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora