☁️49: verdades amargas☁️

8.6K 1.5K 613
                                    

Los puños eran certeros, fuertes y constantes; el tiempo de entrenamiento estaba dando los resultados esperados para el alfa que esa noche pelearía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los puños eran certeros, fuertes y constantes; el tiempo de entrenamiento estaba dando los resultados esperados para el alfa que esa noche pelearía.

—Vamos, mantén ese ritmo —animó NamJoon, mientras se encargaba de sostener el saco de boxeo.

Yoongi lo hizo, mantuvo el ritmo de sus golpes, e incluso logró mejorarlo. Perdió la cuenta del tiempo que llevaba golpeando, hasta que fue el mismo Nam quien le pidió detenerse para un descanso.

—Me duelen los músculos —se quejó, dando masajes en sus brazos.

—Te estás exigiendo más de la cuenta, hermano. Llevas cuatro días cumpliendo un entrenamiento inhumano —observó el pelinegro, y la preocupación que sentía era algo que no podía ocultarse.

Yoongi le dio la razón. En esos últimos días se había concentrado completamente en la pelea que tendría, aislándose por completo; la fuente de su insistencia se debía a que su contrincante era alguien fuerte, y si aseguraba una victoria no tendría peleas por un par de semanas, porque había una fortuna asegurada que iría directamente a abonar en la deuda para obtener su libertad.

—Necesito ganar, Nam —comentó—. La victoria de esta noche me acercará más a mi libertad.

—Vas a ganar, concéntrate en ello —dijo su amigo, dándole un apretón en su hombro derecho.

—Lo sé, es sólo que no he hablado con mi ojitos bonitos en estos días, y me hace sentir ansioso no saber nada de él.

Se sentía terrible cada vez que revisaba su móvil y miraba las llamadas perdidas y los mensajes de su algodoncito. Yoongi le explicó en un mensaje de texto que estaba entrenando duro, y que por ello llegaba agotado a casa, donde ni se molestaba en comer bien, sólo dormir las horas necesarias para luego continuar con el entrenamiento.

—Mira el lado bueno, cuando termines con la pelea tendrás tiempo suficiente para descansar y verlo —comentó NamJoon en un intento de dar ánimos.

Yoongi forzó una sonrisa. La noche anterior fue hasta la mansión del omega, quería pasar un momento con él, mas no fue posible gracias a la presencia de los señores Park, o eso fue lo que le informó Sergey.

—No seguiré entrenando —decidió, para luego comenzar a retirarse los vendajes—. Necesito descansar para estar bien en la noche.

NamJoon le dedicó una media sonrisa.

—Estoy de acuerdo, mejor vamos a comer lo que preparó Jinnie.

Yoongi lo siguió a regañadientes, aceptó la comida que aún se conservaba caliente y comenzó a comer con desgano. No podía entenderse, pero últimamente sus ánimos estaban bajos, mientras que pensamientos desordenados ganaban terreno en su mente.

Tenía miedo, gran parte de él no quería pelear durante esa noche, pero también sabía que no tenía la opción de elegir.

—¿Estás bien? —preguntó NamJoon, él mismo estaba inquieto con el silencio de su amigo.

ᴛᴏᴄᴀʀ ᴇʟ ᴄɪᴇʟᴏ ☁️♡ ʸᵐ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora