avión (Yoonmin)

Te amo.✈

-Mi Tae y yo nos conocimos gracias a su mamá.-Jimin puede notar como el mencionado se tensa, pero aún así no se anima a hablar.
Yoongi también estaba empezando a notar la ligera tensión que se creaba en la mesa, por lo que se levanta para traer nuevamente la caja.

-Nuestro regalo para ustedes. Un nuevo vino de mi cosecha.

-Oh, Yoonie, ¡eres tan considerado!-Taehyung chilla emocionado, y se levanta para abrazarle.-Sabes como amo tu vino, ¿verdad?

Y Jimin sentía que su omega interior estaba desgarrandolo por ir y marcar territorio.

-Ugh...De repente tu olor se intensificó..-Hoseok dice y le mira.-¿Estás bien?

-Probablemente mi celo está cerca..-Hoseok no dice más, pero Yoongi no se traga las palabras de su pequeño novio.

-¿bebemos una copa antes de que se vayan?-Hoseok pregunta y Taehyung parecía querer reprochar, pero luego de ver la cara que hacía el alfa, no dijo ni pío.

Una trabajadora les trajo una bandeja con copas, donde unos minutos luego el vino ya estaba servido, y los cuatro bebían mientras los dos alfas se enjaulaban en una conversación sobre la mezcla de sabores.
Jimin se dedicó a ver el precioso perfil de su pareja, sonriendo como un bobo al luego de unos segundos ser descubierto, ganandose una sonrisa del contrario.

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-Bueno, nosotros nos vamos.-Anuncia Yoongi, teniendo una notable erección entre sus piernas, la cual, sin embargo, solo fue vista por el menor.

-Es tarde, Yoon. ¿Seguro que no quieren quedarse en la habitación de invitados?

-Tengo trabajo sin hacer. Mañana no tendré tiempo para hacerlo.-Jimin sonrió al saber que ese "trabajo" tenía nombre y apellido, y que era él quien los llevaba.

-Oh, entiendo. Bueno, nos vemos.

-Adios Yoon, adiós novio de Yoon.

-¿No sabes mi nombre?-Pregunta, Taehyung se tensa y el da una sonrisa de lado. Que maldito hipócrita.
Taehyung carraspea nervioso.-¿No lo recuerdas?

-¿Recordar?-Sonríe nerviosamente.-¿De qué estas hablando?

-Llevamos diciendo su nombre toda la noche, Tae.-Yoongi dice y abraza por detrás a su omega, dando suaves besos en su cuello.-Ya es hora. El chófer está afuera.

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Yoongi pov.

Me siento en el sillón con las piernas separadas, mientras espero a mi pelimorado con las copas del glorioso vino.
Por mientras, suelto los primeros botones de mi camisa, dejando expuestas mis clavículas y parte del pecho, dejando también el resto a la imaginación.

Pronto, mi precioso omega aparece por aquella puerta, con su mirada mas oscurecida de lo normal.

-Yoonie..-Se encamina hacia mí con ese delicado movimiento de caderas que caracterizaban cada uno de los pasos que daba, y de un momento a otro, ya lo tenía sobre mí con ambas piernas a mis costados.

Cada quién con una copa en su respectiva mano.

-Hay que brindar.-Sugiero, dejando suaves toques en su cadera, para luego dejar mi mano completamente firme en su cintura, pegandolo más a mi.

-¿Por nosotros?

-Por nosotros.-Aseguro y cada uno bebe de su copa.-Sabe muy bien.-Digo y el asiente emocionado.

-Es cierto, y no lo digo porque seas mi novio, de verdad es un buen vino.

-¿Cómo lo sabes?

-Bueno, a pesar de tener una familia estándar.-Dice y comienza a moverse sobre mi pelvis, sintiendo mi pene humedecer junto con su caliente entrada.-Papá amaba coleccionarlos, incluso si solo quedaban pequeñas gotas, las cuidaba como si fueran un tesoro.-Bebe el resto haciendo una mueca de satisfacción que me para el corazón. (El pene también pero estoy tratando de ser romántico)

-Dios, Yoon, te necesito tanto...-Comienzo a meter mis manos en sus pantalones, apretando sus preciosos cachetes.
Sus mejillas se tintan de un rojo intenso.

Se quitó la ropa de la cadera para arriba, y le ayudé con el pantalón, viendolo enteramente..Todo a mi disposición.

-Ponte la chaqueta.

-¿Eh?-Pregunta ensoñado, mientras simula estar siendo empalado con mi duro miembro.

-Que te pongas la chaqueta, cielo. Te luce.

Hace caso y mi mandíbula por poco abandona mi cuerpo. Verlo Todo desnudo y con su lindo pene rozado, de un tamaño bastante considerable para un omega.
¡Diablos!

¿Que diablos tiene Park Jimin que logra que me estremezca?

Lo tomo de las caderas, parando los movimientos que hacía, para luego colocarlo en cuatro, con los brazos apoyados en el sillón, con su vista fija en el gran ventanal que les mostraba la bella ciudad.
Sabía que estaba por cometer una locura, pero...
Mi lobo arañaba con que se lo dijera.
Simplemente no pude decir más, y me sonríe, olvidandose por completo del resto, dejandose llevar por el placer del momento.

-Jimin...

-¿mhh?

-Te amo.-Digo y entro a é. Luego de decir aquello, mis embestidas son demasiado para dejarle responder.
Mierda.

Le dije que lo amo.