Tambien eres ¿Uchiha?

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Antes de que los chicos pudieran reaccionar y decir algo, el chico frente a ellos habló

—lo siento Boruto, no era mi intención tirarte al suelo, pero ¿qué hacen ustedes dos en medio del camino? Y además, ¿no se supone que tenían una misión juntos? —apenas terminó de decir eso cuando alzó la vista y su cara no pudo ocultar su sorpresa al verlos mejor, los chicos estaban igual de confundidos, ese extraño chico parecía conocerlos bien por lo que los dos asumieron que efectivamente habían viajado en el tiempo. Y ahora les preocupaba que el chico los delatara, pues era más que obvio que ya se había percatado de que ellos no eran quienes creía.
—eh, bueno nosotros... la verdad es... —Boruto se dio cuenta que no era buena idea tratar de responderle algo al chico, lo que hubieran hecho era salir corriendo de inmediato y con suerte pasaban desapercibidos, pero ya era muy tarde para eso.
—además, ¿por qué lucen los dos tan jóvenes? Sarada, te vez incluso más chica que yo. ¿Quiénes son ustedes y por qué usan ese jutsu de transformación barato? Si lo que querían era infiltrarse en la aldea, se hubieran esforzado un poco más en su transformación —sonrió amenazadoramente dirigiéndose especialmente hacia Sarada, acto que logró ponerla tensa, este chico parecía alguien bastante fuerte además de que tal como él había dicho, se veía más grande que ellos —tú no te pareces en nada a mi hermana ni siquiera cuando era más chica te comparas con ella, son patéticos los dos. Creo que debería arrestarlos a ambos ahora —volvió a hablar con esa extraña sonrisa.

Al escuchar esto Boruto reaccionó tomando de la mano a Sarada para empezar a correr justo antes de que el chico pudiera atraparlos. Corrieron lo más rápido que pudieron sin un rumbo fijo en realidad, cada cuando volteaban para asegurarse de que el ninja no los estuviera siguiendo y al parecer lo habían perdido al fin. Después de un gran rato por fin se detuvieron en un callejón, pues los dos estaban exhaustos y como habían perdido al shinobi, decidieron parar para tomar un respiro y pensar lo que harían.

—así que ¿ya dejamos de jugar a las escondidas? Qué lástima, empezaba a parecerme divertido, en fin... —simplemente no lo podían creer, ¿como los había alcanzado tan rápido? Ni siquiera lo sintieron. Tenían que escapar de nuevo de ese chico, pero antes de que pudieran hacerlo este activó el Sharingan sorprendiendo a ambos.
—¡no! Por favor, podemos explicarlo todo, no necesitas usar el Sharingan con nosotros, no pretendemos hacerle daño a esta aldea —gritó desesperada Sarada esperando que con eso el chico se calmara. Boruto no dijo nada, pues él también sabía que si desafiaban al muchacho sólo se meterían en más problemas, tratarían de explicarle todo y tal vez podría hasta llegar a ayudarles.
—vaya, parece que conoces el Sharingan. Ahora sí me van a decir quiénes son y qué es lo que buscan en esta aldea si no quieren pasar un mal rato con nosotros —habló fijando su mirada en el otro extremo del callejón en donde yacía parado otro chico exactamente igual a él a excepción del cabello, pues este lo tenía oscuro. Los chicos voltearon rápidamente solo para encontrarse con otro par de ojos con el Sharingan activo.

— ¿qué demonios? Otro tipo con esos ojos —dijo Boruto señalando al otro muchacho, tanto él como Sarada estaban más que sorprendidos. Pues a excepción de Sasuke y ella misma, no había nadie más con ese poder o al menos no en su mundo.
—¿cuál es el problema con estos chicos hermano? —preguntó el recién llegado mientras se acercaba hacia ellos —¿que tenemos aquí? Oh, vaya, son espías. Y con una muy mala transformación si me lo preguntan —continuó en un tono serio.
—Nosotros no somos espías, somos shinobis de la hoja. Yo soy Boruto Uzumaki y ella es Sarada Uchiha. No estamos seguros de cómo, pero al parecer hemos viajado en el tiempo y no tenemos idea de cómo volver a casa. Esa es la verdad.
—¿un viaje en el tiempo? ¿Esperan que creamos en esa tontería?
—aunque suene imposible esa es la verdad, estamos tratando de descubrir cómo volver a nuestro mundo, les aseguro que no tratamos de hacerle daño a esta aldea. Tal vez si nos llevaran con el Hokage quizá nos pueda ayudar a resolver esto —habló Sarada tratando de calmar la situación
—no están en condiciones de exigir nada, los llevaremos a la sala de interrogación y que ellos se encarguen de lo demás —contestó el pelinegro sin dejar de tener esa cara de seriedad que lograba poner nerviosos a los chicos
—les tengo un trato. Si nosotros demostramos que no somos espías, ustedes tendrán que llevarnos con el Hokage, pero si no lo hacemos, nos pueden arrestar sin esperar ninguna resistencia por nuestra parte. Y bien, ¿qué responden? —Habló firmemente Sarada siendo apoyada por su compañero
—con o sin resistencia, ustedes irán con nosotros. No traten de subestimar a los Shinobis de la hoja. Así que dejémonos de tantas palabras, ustedes me empiezan a aburrir.

Tal parecía que ese chico no iba a doblar las manos tan fácilmente, no les quedaba más que luchar contra ellos, así que los dos se pusieron en modo de defensa espalda contra espalda, pero en eso habló el otro chico.
—espera un momento hermano, no perdemos nada con escucharlos un momento. Tú mismo lo has dicho, ellos de todas formas no tienen escape, así que ¿qué más da?
—a veces no puedo con lo blando que eres, pero bueno, escuchemos lo que tengan que decir. Hablen ya —dijo finalmente dirigiéndose hacia ellos. Tal parecía que tenían una oportunidad, así que tenían que tener cuidado para no desperdiciarla. Mentirían si dijeran que no estaban nerviosos, pero tenían que dar lo mejor de sí si querían volver a casa.
—lo que mi compañero dijo hace rato es cierto, nosotros no somos espías y tampoco estamos usando un jutsu de transformación, se los demostraré ahora mismo —habló con firmeza y así sin más activo su Sharingan dejando un poco sorprendidos a los dos chicos
—¿cómo es posible que tú tengas esos ojos? Eso quiere decir que tú...
—así es, soy del clan Uchiha. Mi padre es el único sobreviviente de ese clan. Soy la hija de...
—Sasuke Uchiha, así que mi padre es tu padre también, vaya esto es un poco confuso, pero bueno, los llevaremos con el Hokage como acordamos, andando —contestó el muchacho poniéndose en marcha siendo seguido por los chicos y por su hermano.
—así que ¿de verdad vienen de otra dimensión eh? —habló despreocupado el chico del cabello rosa mientras caminaba junto a ellos con una gran sonrisa —Boruto, te vez mucho más infantil y Sarada, ¿por qué usas esos anteojos? ¿Tienes algún problema en los ojos? Vaya ojalá mi hermana y cuñado no hubieran salido de misión juntos, me hubiera gustado ver su reacción al ver a sus "yo" de otra dimensión y más jóvenes para variar —dijo soltando una gran carcajada  mientras los chicos no podían creer lo que acababan de escuchar, pues según ese chico, en este mundo los dos eran pareja.
—esperen, eso quiere decir que nosotros dos en su mundo ¿somos mucho más jóvenes?
—Ustedes dos no existen en nuestro mundo —contestó en tono de burla Boruto. Su respuesta sorprendió mucho a ambos jóvenes, pues no se esperaban eso.
—¿eh? ¿No existimos? Pues su mundo debe ser aburrido, mira que perderse de los gemelos Uchiha. Eso debe ser triste —contestó sin darle demasiada importancia a sus palabras.
—¡tú qué sabes de nuestro mundo! Además, Sarada no necesita hermanos como ustedes —gritó ofendido Boruto.
—lo dicho, eres muy infantil
—eso es cierto —apoyó Sarada con una risita
—no lo soy —se quejó Boruto
—dejen de hablar, hemos llegado —dijo el otro hermano llamando la atención de los demás.

Hasta aquí este capítulo, espero que sea de su agrado, cualquier sugerencia o comentario háganmelo saber.

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