𝐁𝐎𝐎𝐊 𝐎𝐍𝐄
. . . ❛ 𝐷𝐸𝐴𝑇𝐻 𝐵𝐸𝐹𝑂𝑅𝐸 𝐷𝐼𝑆𝐻𝑂𝑁𝑂𝑅 ❜
𝐓𝐄𝐄𝐍 𝐖𝐎𝐋𝐅 | El comienzo.
Las paredes susurraban siniestros enigmas y la tierra temblaba de miedo con la llegada de nuevos misterios a Beacon Hills. El Instituto Lockwoo...
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13 | Un lugar para escapar | ____________
—Lo siento. —Fueron las únicas palabras que dijo Alice en cuánto estacionaron la camioneta de su hermana.
Fue Stiles quien condujo todo el camino, comprendía que el estado anímico de la rubia no sería el adecuado como para conducir luego de la intensidad de esa pelea. Debía confesar que estuvo los primeros minutos conduciendo sin un un rumbo fijo, hasta que recordó aquel pequeño parque frente al lago al que su madre solía llevarlos cuando Allen y él apenas eran unos niños.
Estaban recostados sobre el capote del carro, ambos con la mirada fija en el estrellado cielo y esa era la primera vez desde que salieron huyendo de su casa en la que uno se animaba a hablar.
—No tienes que pedir disculpa por algo que no estaba en tus manos. —La tranquilizo, codeando su antebrazo en un intento por aligerar aquella carga sobre sus hombros con alguna broma tonta que la hiciera reír. — Me salvaste de comer pescado crudo, creo que eso recompensa todo.
Alice rió, negando mientras ladeaba su rostro sobre el lugar para poder observar al contrario con atención.
—No debió hacerlo. —Susurró. — Pero si de algo sirve, ella es así con todos.
—¿Inclusive contigo? —No pudo evitar preguntar. Conocía a Alice desde hace tiempo, todos en el pueblo lo hacían. La niña prodigio, el mejor promedio, siempre el primer lugar en cada actividad extracurricular, historial académico perfecto, pero, en ese momento, bajo el reflejo de la luna, sentía que detrás de toda esa vida llena de lujos y perfección, se hallaba una niña que había sufrido mucho.
—Lo es. —Suspiro con pesadez.— Nunca nada ha sido suficiente para complacerla.
Stiles guardó silencio, pues en ese momento no quería arruinar nada y Alice parecía querer abrirse y desahogarse, cosa que el no pensaba ni quería impedir.
—Paige siempre vivió fuera de casa, y yo fui de alguna manera su oportunidad de demostrar que al menos una de sus hijas era lo que ella buscaba, la puta perfección. —Inquirió con rabia.— Sabes...siempre odié el piano, pero ella decía que debía aprender a tocarlo para implementar un punto creativo a mi historial académico, así que me envió a clases durante seis años...—Hizo una pausa, dudosa.— Le tenía terror al agua, y me llevó a competencias de natación que me hicieron llorar antes de cada clase. Pero para ella, solo importaba que su hija destacará en todas las actividades extracurriculares que podrían existir.— Agregó.— Siempre ha querido dirigir todo en mi vida y fue la razón por la que esa noche me escape con ustedes.
Stiles alzó su ceja, confuso y sin comprender sus palabras.
—Quería algo que mi madre no pudiese controlar. Algo que no estuviese en su dominio, y creí, que finalmente lo había conseguido. Pero hoy me demostró una vez más que ella siempre tiene los ojos puestos en mi, y eso es tan...
