Me desperté y estaba embarazado

Capitulo 18

            

Fu Zhen regresó a su habitación y continuó trabajando en sus pinturas.
Corrigió los cambios de ayer, completó los colores y envió el dibujo a los clientes.
Poco después de recibir una notificación en el teléfono de que se acreditó el pago, Fu Zhen abrió su Alipay y miró el saldo.
La cantidad en la cuenta todavía estaba lejos de los notorios tres mil.
A medida que se acercaba la Navidad, quería comprar un regalo para Jiang Hengshu para expresarle su gratitud.
Después de buscar en Taobao¹] y pensar en lo que podría comprar allí, no le gustó nada.
[¹Sitio chino de compras en línea.]
Después de buscar sin éxito en taobao, Fu Zhen publicó un nuevo mensaje en su sitio web.
Sus seguidores en Weibo superaban su saldo de Alipay².]
Los suscriptores eran principalmente los clientes de los dibujos, y éstos, a su vez, en la mayoría de los casos, eran fans de las Crónicas.
Pero sus dos últimos pedidos diferían del estilo de dibujo, Chronicle of Shazhou porque quería probar un estilo diferente.

Tomó un pedido de dos avatares para blogs personales en la
versión Q.³]

[²tiene más fans que lo siguen en weibo que dinero hay en su cuenta de Alipay.]
[³Q-version es la traducción al inglés del término chino Q⽂ (pinyin: Kiū bǎn), que significa caricatura o infantilización en representaciones artísticas.]

El sueño de Fu Zhen era convertirse en director, pero desde el día en que fue expulsado de la familia Fu, supo que este sueño probablemente nunca se haría realidad, al menos no en esta vida.
No era que no tuviera talento, era solo que Fu Jianchen nunca lo dejaría entrar en el mismo círculo donde Tang WanWan ya estaba girando.
Fu Zhen no pudo cambiar nada en este asunto.

≈El clima en la ciudad de Pinghai ha sido bueno durante los últimos dos días: cielos despejados y una brisa ligera.
Fu Zhen todavía no compró la medicina, en estos días trató de cuidar su pierna izquierda tanto como pudo.
Los trabajadores con monos azules trabajaron en el sitio de construcción sin parar.
Después de que Fu Zhen terminó de empujar su carrito lleno de arena por hoy, sacó su teléfono, verificó la hora, empujó el carrito a un lado y se volvió hacia los trabajadores, buscando la figura de Jiang Hengshu.
Quería esperar a Jiang Hengshu para que pudieran irse a casa juntos.
Después de encontrar a Jiang Hengshu con los ojos, Fu Zhen se sentó en los ladrillos, sacó su cuaderno de bocetos y tomó un lápiz.
A veces levantaba la cabeza, levantaba la vista del álbum, miraba a Jiang Hengshu y el lápiz continuaba su movimiento sin detenerse, chirriando sobre el papel.
Fu Zhen se sumergió por completo en el proceso.
Gradualmente, bajo la mano de Fu Zhen, la figura de Jiang Hengshu apareció en el papel, sentado debajo de un gran árbol, doblando su rodilla derecha debajo de él.
Con el mentón ligeramente levantado, toda su figura en el dibujo irradiaba un espíritu rebelde.
Al mirar el dibujo, Fu Zhen no estaba completamente satisfecho consigo mismo, sintió que a su dibujo le faltaba un poco de vitalidad y encanto.
Cuando dejó de dibujar, volvió a mirar a Jiang Hengshu, que en ese momento pasaba con una bolsa de arena en el hombro.
No vestía mucha ropa, y la línea de su sexy cuello era visible a través de la túnica azul, descendiendo hasta los músculos de su estómago.
Cada vez que estaba al lado de Jiang Hengshu, le parecía que solo ellos dos existían en este mundo.
Sin embargo, sabía que esto era solo su ilusión y que pronto necesitaría volver a la realidad.
Volviendo a su dibujo, agregó líneas, dibujando la figura de Jiang Hengshu con mayor claridad.
Del cielo, dando vueltas, caían lentamente raros granos de nieve.
Pero Fu Zhen no los notó en absoluto, estaba tan absorto dibujando y detallando su dibujo de Jiang Hengshu, trazando con lápiz desde sus pantalones ligeramente remangados hasta el cuello arrugado de su camisa, siguiendo la línea curva de la comisura de los labios. 
Hasta que una sombra cayó sobre él desde arriba.
Retrocediendo, Fu Zhen cerró rápidamente el álbum.
Al levantar la cabeza, vio al dueño de la sombra cerniéndose sobre él, Jiang Hengshu.
Fu Zhen parpadeó y movió los dedos con nerviosismo, agarrando su cuaderno de bocetos con fuerza con ambas manos.
Le preguntó al que se acercaba:
"¿Terminado?"
Jiang Hengshu resopló vagamente, su mirada se demoró un poco en el álbum en las manos de Fu Zhen, luego la apartó rápidamente.
Fu Zhen observó el rostro de Jiang Hengshu, tratando de leer su reacción, preguntándose si se reconocía a sí mismo en este dibujo o no.
Volvió a soplar una ligera brisa, Fu Zhen se levantó de la pila de ladrillos caídos, sin soltar el álbum de sus manos, como un dragón joven que guarda una moneda de oro.
"Vamos", lo llamó Jiang Hengshu.
Fu Zhen, siguiendo a Jiang Hengshu, salió del sitio de construcción con él.
La nieve caía con más fuerza.
Se colocó un gorro de lana marrón sobre la cabeza de Fu Zhen, y una fina capa de nieve fina que lo atacaba desde arriba parecía un pastel de la Selva Negra.
Jiang Hengshu caminó lentamente, consciente de la lesión en la pierna de Fu Zhen.
Fu Zhen miró hacia el camino, donde los gorriones grises se posaban en los cables contra el cielo gris azulado, cantando ruidosamente.