RULE THE WORLD , anime one shots.

⠀⠀gojō satoru.

she's my rose ♥︎ manjicy !
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
❛ BLUE LILY
g o j ō⠀⠀s a t o r u⠀!

OH MI PEQUEÑO LIRIO AZUL,
¿NO ESTÁS CANSADO?

VEN AQUÍ MI AMADO LIRIO AZUL
Y DESCANSA ENTRE MIS BRAZOS

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀MILES DE ROSAS crecían hermosas, siendo mecidas por la brisa y regadas por la lluvia. Iguales y sencillas, defendiéndose con algunas espinas. Así eran los humanos ante los seis ojos del poderoso Gojō Satoru; seres sencillos, iguales y que se denfendían con lo que podían y por eso estaba él allí, para proteger el jardín.

⠀Mas entre aquella monotonía existía una extraña anomalía. Por fuera era igual al resto, igual de hermosa, igual de sencilla; pero para Gōjo existía una diferencia y es que esa rosa no era como las demás, cómo iba siquiera a pensar que era como las demás. Esa rosa, era su rosa, ella era su rosa.

⠀Ante sus ojos era la más hermosa, la más inteligente, la más risueña de todas. Nadie se comparaba con ella. Aún con su delicado tronco y débiles espinas era capaz de intimidar con la mirada, dejando asombrado al gran Satoru que debía de escuchar por enésima vez la misma secuencia de palabras:

⠀⠀──Gojō, no necesito que me protejas.

⠀Pero cómo no iba a hacerlo cuando corría el riesgo de perderla. No quería contemplar la posibilidad, mas tampoco podía negarla y es que un día sus largas conversaciones bajo el manto estrellado podrían desaparecer, sus besos ante el amanecer y sus caricias al aterdecer; un día dejaría de ver sus mejillas teñidas de rojo como el arrebol y sus ojos brillantes como luciérnagas en la noche.

⠀Si no cuidaba a su rosa un día simplemente ya no tendría un hogar al que regresar, unos brazos que lo abrazasen cuando algo saliese mal ni una bienvenida con una sonrisa más brillante que el mismo sol de verano.

⠀Gojō Satoru ahora corría el riesgo de llorar ante las despedidas, pues se había dejado domesticar por aquella rosa, su rosa; la que le había enseñado el significado de la felicidad y con la que no tenía que ser tan fuerte, que le había enseñado a ser vulnerable y que así también podrían amarle. Su rosa tan hermosa y amorosa que ya no hacía falta contemplar atardeceres para mejorar sus tristes días.

© keeishi, 2O23