You're the one that I need - Eric Coulter

Capítulo 4 - Verdades

Despierto un poco temprano, el cielo aún está oscuro. Me quedo viendo a la oscuridad. La luz de la luna apenas me deja ver un poco la habitación. Es increíble cómo es que llegamos hasta aquí, todo es un desastre, pero estamos vivos. Eso nos obliga a hacer algo al respecto.

Giro a ver a Tris, quien despertó bastante agitada.

— ¿Las pesadillas siguen? — le pregunto a mi amiga y ella asiente.

Le dedico una media sonrisa y cierro mis ojos por algunos minutos. Sin darme cuenta me quedé dormida otro rato, Caleb me dió una pequeña sacudida para despertarme. Estoy tan acostumbrada a dormir poco, que cuando duermo mucho, mi cuerpo se agota más.

Tris y Cuatro ya no están acostados, me levanto y voy hacia el pequeño baño. Me cambio por ropa más de mi estilo, algo más osado. Este día debemos viajar hasta verdad y encontrarnos con nuestros compañeros, luego de eso, armar un buen plan en contra de Jeanine.

Salimos del lugar y Evelyn se despide con una sonrisa. Me da un poco de lástima, está mayormente sola y sus hijos no siquiera la reconocen como madre.

Caminamos entre los escombros de la ciudad, he decidido llevar una gorra negra puesta. Tengo el instinto de esconderme, quizás no quiera que mis padres me vean llegar.

— No iré con ustedes — me volteo para observar a Caleb.

— ¿Qué? — le responde Tris.

— No iré a Verdad con ustedes —vuelve a hablar chico alto.

— ¿Por qué no? — digo yo y Caleb mira al suelo.

— Esto no es lo mío, chicos. No estoy preparado para hacer lo que hacen — Caleb habla y miro a Tris, quien observa a su hermano confundida.

— ¿Entonces a dónde irás? — Tris habla.

— No lo sé, podría ir a Abnegación — este chico se muestra asustado.

— Caleb, no queda nada en abnegación — le explico y él se encoje de hombros.

— Quizás pueda ir a ayudar a las personas o buscar si nuestros padres dejaron algo más en casa — Caleb nos dice y todos nos miramos dudosos.

— Cuídate mucho entonces — Tris le dice y se da la vuelta para seguir caminando.

— Nos vemos, Cal — me despido y él sacude su mano lentamente.

Supongo que no podemos obligar al chico a seguir nuestros pasos, somos osados, él no. Caleb es muy honesto y abnegado, no es capaz de llevarnos el ritmo, y eso está bien.

Caminamos un rato y escucho camiones acercarse, nos faltan algunas cuadras para llegar a Verdad. Sacamos nuestras armas y apuntamos hacia el sonido. Los vehículos se acercan cada vez más y logró visualizar a unos osados. Estos trabajan para Jeanine.

Tris, Cuatro y yo nos cubrimos entre sí. Los osados nos disparan y nosotros nos defendemos igual. Corremos y nos escondemos donde podemos.

Hemos llegado a un punto alto, subimos a un edificio y vemos a los osados buscarnos. Por ahora los hemos perdido, estos se retiran y seguimos nuestro camino sigilosamente. No pueden descubrir hacia donde vamos o Verdad estará en peligro.

Desde lejos veo el gran edificio blanco, bajo mi arma y en la entrada del lugar visualizo a mis compañeros. Quito mi gorra y corro hacia la primera persona que veo, Christina.

— ¡Sam! — grita mi pequeña amiga y corro a sus brazos. Tris se nos une más atrás y las tres nos abrazamos.

— Dios... las extrañé tanto — dice Christina y nos separa del abrazo.