Capítulo 8 - No me cansaría

480 37 0
                                    

Hemos estado horas ideando estrategias y planes útiles para emplear en nuestro siguiente movimiento. No sólo debemos derrocar a Jeanine y a su cruel dictadura. Debo salvar sea como sea a Gabriel.

— Jeanine me ordenó buscar en lo que quedaba de abnegación, esa rara caja que tanto le interesaba... — Eric nos explica a todos.

Estamos en la oficina del líder Kang, Eric nos proporciona toda la valiosa información que puede. La mayoría, por no decir todos, no confían en él. Pero yo sí, espero que con esta ayuda que él nos brinde, mis amigos y familiares puedan aceptarlo como yo lo hago.

— Marcus nos mencionó algo en Coordialidad, algo que los padres de Tris cuidaban de Jeanine — Cuatro habla y yo me entero de este encuentro entre él y Marcus.

— Estaba en lo cierto, la caja la encontramos en casa de los Prior. Ella la ha estado buscando porque cree que dentro de la caja, se encuentra un mensaje de los fundadores — Eric continúa.

— Si eso es cierto, todo esto implica algo más allá de sólo Chicago — Zeke interviene en la conversación.

— La cuestión, es que sólo un divergente puede abrir ese mensaje. Ella ha estado secuestrando divergentes durante todo este tiempo, les obliga a pasar por pruebas que no logran alcanzar — Eric nos explica y mi corazón se retuerce de sólo pensar en lo que le podrían estar haciendo a Gabriel.

— ¿Quieres decir que mueren? ¿Por eso me dijiste que yo habría deseado morir antes de ir con ella? — Tris habla y supongo que me he perdido de un par de palabras entre ellos.

— Sí... Siento esa parte, no es personal estirada — ni siquiera se escucha sincero. Eric no es de los que tuercen el brazo ante la gente.

— Entonces debemos movernos ya, según lo que dices. No tenemos mucho tiempo, Jeanine podría estar usando a Gabriel ahora mismo para sus experimentos — me levanto de la silla con intenciones de salir de ahí.

— No podemos ir tan rápido, sería estúpido y poco inteligente atacar sin un plan — Cuatro habla sin mirarme a los ojos. Desde que he evitado que le hiciera algo a Eric, está distante.

— Cuatro tiene razón, por más que queramos, es imposible entrar ahí ahora — Zeke apoya a ni hermano y yo me desespero cada vez más.

— Si se tratara de Tris o Uriah, ustedes dos ya estarían allá. Pero no se preocupen, gracias por demostrarme que son todos una mierda — miro a las personas en la sala y camino hasta la puerta. Salgo del lugar hecha una furia.

Si algo le pasa a Gabriel, juro por lo que más amo, que me las van a pagar. Ahora mismo sólo tengo una cosa en la cabeza: matar. Y si las personas de mi al rededor no colaboran con el problema, terminaré haciéndolo.

— Sam, espera... Amor, ven — escucho a Eric detrás de mí. Me paro en seco y volteo para verlo a los ojos. El apodo me ha provocado un revuelco en el estómago.

— ¿Me dijiste "amor"? — alzo una ceja y le sonrío un poco. Esto es nuevo.

— Sí, eso eres ¿no? Mi amor — Eric toma mi cara entre sus manos, siempre lo hace y es jodidamnete tierno.

— ¡Samantha! — alguien nos corta el momento. Volteo a mirar a la persona que se merece un disparo por interrumpir a mi Eric — Te estuve buscando.

Justin viene hacia nosotros agitado, frunzo un poco el ceño, me extraña que venga a mí justo ahora. No sé, aunque hayamos sido algo en el pasado, ahora es como un extraño.

— ¿Qué pasa? — le pregunto y él mira por unos segundos a Eric, quien no se ha despegado de mi espalda.

— Me enteré de lo que pasó con Gabriel, yo... lo lamento tanto — odio esa mirada de lástima que me dedica Justin.

You're the one that I need - Eric Coulter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora