Happiness [Shinkami]

7.

Septiembre del 2001.

- Perdón. - expresó Denki después del largo beso.

- Lo siento, yo por no haberlo hecho antes. 

Se, sentaron en el sofá, el rubio con las piernas encima de este y con la cabeza apoyada en el hombro de Shinsou, el cual lo miró de reojo. No sabían que hacer, ni que decir ni que sentir.

- ¿Ahora que somos? - preguntó Denki preocupado.

- ¿En algún momento hemos sido algo? 

Tenia razón, no llegaron ni a ser amigos, solo hablaron durante unos días; así no se podía consolidar una amistad, solo eran conocidos o extraños cercanos, que sabían un poquito de cada uno. Sus gustos, su vida. Nada más, sin embargo algo dentro de ellos les decía que no iban a ser amigos, esperaban una relación profesional, pero ¿esto? Ni en los mejores sueños de ambos, sobre todo de Shinsou, el cual deseaba con todas sus fuerzas ese momento. 

Muchos pensarán que Shinsou se está aprovechando de Denki, sin embargo desde que habló por primera vez, no quería ni tarárselo solo cuidar de él, porque, según Shinsou era demasiado bueno para este mundo. 

- ¿Estas borracho? - habló Shinsou.

- No y tu. - negó. 

- ¿Y cuando me besaste? 

- Tampoco. 

Shinsou dio un beso en su cabellera rubia y aspiró su olor. 

- ¿Cuándo probaste tu primera droga? - inquirió Denki de la nada.

- Tenía quince años, fue una pastilla, no recuerdo bien de que era. 

- ¿Cómo te sentiste? 

- Bien, tranquilo; como si volviera a nacer, el tacto era increíble la senvilidad aumentaba por momentos. - volvió a mirar al rubio el cual poco a poco iba adormeciéndose. 

- ¿Las hechas de menos, las drogas?

- Tengo mis momentos, pero si cada día, me hacían sentir bien. Al igual que tu. - le acarició la mejilla con mimo. - ¿Tu alguna vez has probado alguna?

- No, que yo sepa. ¿El tabaco cuenta? - Shinsou asintió y el otro rio. - entonces somos iguales. - se acurrucó más en su pecho.

- No lo somos, tampoco desearía que fueras como yo; me he destrozado la vida y la de mis padres. 

- Yo voy a arreglártela lo prometo. Shinsou tengo sueño

-Pues duerme.

Denki se acomodó en su pecho y se dispuso a dormitar. 

Eran las siete de la mañana, las primeras luces del día asomaban por la ventana del salón, alumbrando las botellas vacías, el cenicero que rebosaba, los discos desordenados y guardados en las fundas que no correspondían; a su gato que dormía en la pequeña camita que montó Shinsou con un par de mantas viejas y a Denki, el cual también descansaba, sobre su pecho no se había movido en toda la noche. Shinsou en cambio se vio incapaz. 

Seguía reflexionando sobre aquel beso y que pasaría de ahora en adelante, como quedarían las cosas. Aunque siendo sinceros, le daba igual, novios, amigos, conocidos; por nada del mundo quería perderlo, le había dado las fuerzas para seguir adelante, debido a que no deseaba que esa sonrisa desapareciera de su memoria ni de su vida. 

Denki se removía en su sitio incómodo, ocasionando su desvelo. 

- ¿Quieres que te acompañe a la estación? - el rubio asintió lentamente y se levantó de un salto.

Y se dirigieron para la estación. El viaje fue corto, ya que el destino se encontraba a solo cuatro paradas; no pronunciaron ninguna palabra solo miraban al frente, a los transeúntes o entre ellos. Dedicándose miradas confusas, tristes, serias... Todos lo sentimientos posibles se reflejaban en sus ojos.

Arribaron a al anden correspondiente, en diez minutos llegaría el cercanías.

- ¿Nos seguiremos hablando? - inquirió Denki apenado. - ¿Qué va a pasar?

- Pasará lo que deba pasar, yo quiero seguir en contacto contigo. - le acarició la mano disimuladamente. - dejemos que el tiempo lo decida. Pero deseo estar a tu lado, me da igual de que manera.

Denki sentía sus ojos aguarse, soltó un suspiro tembloroso y lo volvió a mirar a la vez que el tren se acercaba. Sus sentimientos estaban confusos, le había sobre pasado; que tenía ese hombre para enamorarlo en tan poco tiempo. 

- Te quiero. - dijo Denki, antes de subir al tren y le dio un beso en la comisura del labio. 

Era cierto, se amaban, desde el primer momento que se vieron, sabían que debían estar juntos, sentían que si no lo hacían el cielo se abriría y el sol se apagaría. 

Rato después de que Denki se subiera al tren, intentaba no llorar, a pesar de que el vagón estuviera casi vació no quería que nadie se acercara a preguntarle, quería estar solo aclarar sus ideas hasta que le llegó un mensaje. 

- Me ha gustado mucho el disco de Estopa ;) 

Rio y volvió a guardar su teléfono, esa noche lo llamaría.