Happiness [Shinkami]

8.

Octubre del 2001. 

Había pasado un mes desde aquella noche y las cosas entre Shinsou y Denki iban bastante bien, quedaban todos los sábados y hablaban por teléfono los días laborales. El rubio estaba muy emocionado por el rumbo que había tomado su relación, a pesar que aun no habían formalizado nada; de vez en cuando intercambiaban besos tontos y alguna que otra caricia sin llegar al dormitorio. Aprendieron más de cada uno su vida, su familia... 

Ahora Denki se encontraba en la oficina, había pasado el periodo de prueba con éxito, todos estaban muy orgullosos de él, hasta sus padres le montaron una fiesta, en la que desearía haber estado su abuela, por eso ese día no paró de llorar. No obstante en el fondo sabía que ella lo estaba también. 

El teléfono de sobremesa sonó. 

- Buenas tardes es usted Denki Kaminari. - corroboró. - somos integración social, hemos leído el informe que nos mandó y afortunadamente hemos encontrado una vacante libre. - no pudo evitar sonreír. - trabajará como soldador en un taller; ya que en la actualización alegaba que se estaba preparando para ello. 

- Estuvo haciendo un curso de dos años. - aquello era verdad, sin embargo debió dejarlo bebido a que las adicciones tomaron el control de su persona, no pudo finalizarlo pero consiguió sacarlo en dos meses. Era una persona muy inteligente. 

- Contactaremos con él para darle la noticia. 

- Me gustaría dársela yo, si no es mucha molestia. - interrumpió.

- Claro que puede.

- Muchísimas gracias que pasen buena tarde.

Esa misma tarde Denki citó en su casa a Shinsou, el cual aceptó extrañado, los viernes no solían verse debido a que el rubio terminaba muy tarde de trabajar. Sin embargo Shinsou se preparó rápidamente y cogió el cercanías hacia el pueblo de Denki.

Cuando llegó eran las diez de la noche, lo más probable era que terminaría durmiendo en casa del rubio, porque sabia que iba a permanecer allí más allá de las doce. No sería la primera vez que duermen en la casa del otro, no obstante no compartían la misma cama, uno de los dos se iba al sofá o tiraban un colchón extra al suelo; solo durmieron juntos la primera noche que quedaron y solo durmió Denki.  

Bajó del tren extrañado, no estaba Denki esperándole en el anden como de costumbre, bueno también había que recalcar que estaba diluviando y se avecinaba una gran tormenta. No portaba paraguas. 

Así que corrió hasta la casa de Denki, el cual vivía bastante cerca de la estación, con cuidado de no caer a pesar que llevaba varios pasos tentando a la suerte. Aunque había tardado menos de cinco minutos en llegar al portal; pulsó el botón que ponía 4º C.

- ¿Si? 

- Yo. 

Denki reconoció esa voz al instante no hacia falta hacer más preguntas. Shinsou subió por el ascensor lo que le parecía un lujo debido a que en si piso no había.

Cuando arribó lo encontró esperándole en el umbral de la puerta en pijama, bueno pijama, unos pantalones de la Hello Kitty y una camiseta de tirantes de piolín. Shinsou sonrió juguetón. 

- ¿Qué pasa? Me acabo de levantar de la siesta. - se quejó Denki. 

- Siesta a las diez de la noche. 

- Estaba muy cansado y como se que nos íbamos a costar como muy pronto a las cinco pues he cogido algo de fuerzas, aunque creo que estoy más cansado. - rio e invitó a Shinsou a pasar. 

El más alto limpió las suelas en el felpudo y puso su chaqueta en el radiador, ya que estaba empapada, en esto apareció Estopa la gatita de Denki, era el mismísimo demonio en persona, no paraba de morder y arañarles las manos. Por su culpa sus padres pensaban que se había metido caballo. 

- ¿Qué me tenías que contar? - inquirió pasando a la concina donde Denki estaba sirviendo la cena, bueno si a dos sándwiches mixtos se les podía llamar cena.

- Siéntate, siéntate. - dijo con emoción tirando de los brazos de Shinsou hacia abajo. - el otro día me llamó integración social, Shin has conseguido trabajo. 

- Eso es estupendo, ya no podre ser un nini. - rio y Denki se le abalanzó para darle un gran abrazo. 

- Estoy muy orgulloso de ti sabía que lo conseguirías, es en un taller aun no le han dicho el horario pero te mandaran un fax con todo lo que debes saber. - no se separaron. 

Después de un rato Denki separó la cabeza del cuello de este, ambos observándose por largos segundos, sobre todo a los labios. Shinsou se levantó bruscamente agarrando a Denki de la cintura y lo besó.

Fíjate que lo hizo con tanta pasión que se lo llevó al dormitorio.