Septiembre del 2001.
"Próxima estación Puente de Vallecas" anunció una voz femenina por megafonía, después de un largo viaje habían arribado a su destino. Cuando Shinsou sugirió ir a su casa pensaba que viviría en el centro, no casi en las afueras.
Caminaron unos escasos metros hasta llegar a casa del más alto, sin embargo Denki, estaba atemorizado, debido a que era un barrio peligroso sobre todo de noche. En cambio Shinsou transmitía una seguridad aplastante, era de esperar, ya estaba acostumbrado a los bajos fondos.
- Entra. - dijo Shinsou una vez abierta la puerta de su departamento, el cual estaba bien ordenado y limpio, cosa que Denki desearía.
- Pensaba que vivías con tus padres.
- Pues casi porque ellos viven calle abajo. - Denki rio y se dirigió al salón.
Donde en el respaldo del sofá encima de los cojines, se encontraba un gato negro observando a Denki con sus grandes ojos amarillos y sin pensarlo dos veces el rubio se abalanzo sobre él acariciándolo y casi chillando de la emoción.
- ¿Cómo se llama? - inquirió alegre.
- Negro. - paró en seco y lo observó de arriba a abajo con cierto desagrado. - ¿Qué pasa? Es que es negro.
- Está viejecito verdad. - asintió Shinsou acercándose a Denki.
- Doce años tiene, pero bueno hay gatos que duran hasta los veinte, no me preocupa. - Denki sonrió.
- Seguro que llega, yo también tengo un gato, pero es pequeño aun no llega al año. Se llama Estopa.
- Luego me dices a mi, ¿en serio te gusta Estopa?
- Si, de momento es mi grupo favorito.
- Pero sin son catalanes que cantan flamenco y rumba, esos no tienen ni puta idea. - dijo mientras iba a la cocina.
- Tu tienes mucha idea, si eres vasco. Seguro que tu escuchas a los yonkis del Extremoduro y Eskorbuto.
- Pues lo que soy no, los yonkis escuchan a yonkis. - volvió a la sala con un litro para los dos.
Shinsou tenía suerte de que a Denki le gustara la cerveza, ya que era eso o agua del grifo.
- A parte, también escucho flamenco, ¿conoces al Manzanita, los Chichos y todos esos? - Denki asintió y dijo que su padrastro era muy fan de los Chichos, cogió la litro.
- ¿Puedo ponerte el nuevo álbum de Estopa? Te prometo que te va a gustar muchísimo y si no pues, no se me dejas de hablar para siempre.- rio.
- Está bien.
Les dieron, la una, las dos, las tres, las tres y media y las cuatro menos cuarto. Gastaron ya casi tres litros, he de decir que estaban un poco perjudicados por la cerveza, sin embargo Denki seguía cantando Tu calorro en bucle, a pesar de que el álbum se había acabado hacia ya una hora. Shinsou permanecía sentado mientras el otro cantaba y bailaba. Pensó que lo hacia bastante bien, se le veía feliz, le gustaba verlo así... O simplemente, le gustaba, feliz o enfadado o triste.
- ¡Shinsou pon una canción venga! - tiró del brazo del contrario haciendo que este se levantara.
Se acercó al aparato y tecleó la siguiente canción.
- Esta la bailas conmigo.
La canción comenzó y estos empezaron a bailar unas sevillanas bastante extrañas, Denki movía su pelo y hacia extraños movimientos con las manos.
- ¿Qué haces? - preguntó Shinsou riéndose a carcajadas.
- Ronear, esto lo hacen las gitanas.
Siguieron bailando varias canciones, como No juegues con mi amor, Las gitanas lo bailan así y muchas más. Hasta que Shinsou advirtió que solo bailaría una más ya que estaba hasta sudando. Una lenta, no podía seguir imitando a las flamencas ni a las gitanas, era demasiado agotador para él.
La canción era bastante triste, era de amor pero deprimente. Bailaban pegados al ritmo de la canción, lento muy lento y si la melodía fuese rápida seguirían bailando así. Denki, que tenia su cabeza apoyada en el pecho del contrario levantó la cabeza para observarlo mejor, él también lo miró.
- Eres precioso. - dijo el más alto acariciando el rostro del contrario. - Tengo celos del viento porque acaricia tu piel, - comenzó a cantar. - de la luna a la que miras, el sol porque te calienta, yo tengo celos del agua y del peinecito que a ti te peina ti te peina.
Denki, no soportó más y lo besó, acto que el otro correspondió.
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Happiness [Shinkami]
FanfictionKaminari Denki consigue un trabajo como trabajador social y Shinsou Hitoshi es un exdrogadicto que ha pasado gran parte de su vida vagando sin rumbo por las calles de Madrid.