capitulo dos: ¿que haces aquí?

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Bien.

Estoy súper aburrida y ni mi móvil me entretiene ya. Quiero moverme y aunque no lo hago mucho, hoy me siento productiva. Estoy en otro lugar, nadie me conoce. Por lo que si me veo horrible corriendo nadie me reconocerá.

Abro mi maleta y saco unas mallas negras y una remera térmica del mismo color y con más largas. Agarro mis audífonos y me hago una cola alta.

¿Llevo campera?

Mmmmm

Na

Rio por lo bajo y salgo de la habitación.

—Buenos días señorita

Sonrío

—Buenos diaas.

Paso por las chicas de limpieza y me sonríen, otras bueno no me miran muy bien pero tampoco me importa mucho. Le mando un mensaje a mi mamá y me pongo la música. El frio es un pongo jodido cuando salgo, hay mucha gente para ser de mañana y me da un poco de vergüenza la idea de chocarme con alguien.

Vamos Eveling, ¿ya te arrepientes?

No, por supuesto que no. Pero....ya, si no me conocen.

Empiezo a trotar mientras subo el volumen de la música, cuando tenía unos quince solía salir con papá de vez en cuando. Era nuestra actividad y a mí me encantaban las medialunas que me recibían en casa como premio. Mi padre siempre quiere pasar tiempo con sus hijos, y es tan dulce conmigo.

Y es por eso que mis expectativas están muy altas.

Aunque me folle a cada idiota

Quiero a alguien que me ame de la misma forma o más de la que mi papá ama a mi mamá.

Frunzo el ceño mientras corro, que puto frío.

Se me erizan los senos

Cierro mi boca para no reír.

Freno antes de que me choquen.

Miro el cielo y sonrio.

Se siente bien, se siente como estar en mi mundo. Mientras corro, escucho música y me pierdo en mis pensamientos. Cuando el semáforo cambia avanzo. Pero al cruzar veo un cartel y freno.

Es portada en una conocida revista.

Me acerco y tomo una respiración profunda, mis ojos recorren la perfecta V que se asoma por lo bajo, sus tatuajes ridículos y su cabello rubio. Recuerdo cuando se lo tintaba y usaba  piercings.

Sonrío

Me gustabas más antes, ahora eres un idiota.

Me doy la vuelta decidida a irme, pero choco contra alguien y mi móvil cae.

—¡mierda!

Lo tomo rápido y suspiro aliviada al ver q no tiene nada, me quito los audífonos.

—Lo lamento, no ví que-

Me callo y el sonríe

—¿Te gusta la portada?

Trago

—¿Qué?—rio nerviosa y el mira mis mejillas—¿OU eras tú?

Comienzo a reír nerviosa

—Cuanto Photoshop amigo

Golpeo su pecho, ou vaya que duro.

El arquea una ceja y mira el lugar donde lo toqué. Lame sus labios.

Joder me mojé

—No se usó Photoshop, no lo necesito Eveling.

Asiento y miro sobre mi hombro

Prohibido [LIBRO 2.5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora