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Oemis

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Oemis.

Dos meses y una semana atrás.

Abrazo a Key hacia mi mientras miro al suelo, sumida en mis pensamientos. Miro el calendario que esta en la habitación.

Estamos hace una semana aquí. Sinceramente creí que saldríamos a los días. Pero aquí no hay ni siquiera una ventana. Se que Hyunjin me esta buscando, y se que se le dificulta.

—O. —Bajo mi cabeza y miro a Key cuando me habla. Dejaron que nos mantengamos juntas. Aunque mis nervios aparecen cada vez que pienso que harán con nosotras. Porque aun no han hecho nada— ¿Cuando vendrá Hyunjin por nosotras?

Sonrió levemente.

—Pronto. —Acaricio su cabello— Estoy segura que nos esta buscando.

—¿Y Felix estará con el? —Sus ojos se iluminan.

—Por supuesto. Tiene que venir por ti —Sonríe soñadora.

Me pongo en alerta cuando la puerta se abre, pego a Key mas a mi mientras veo al hombre adentrarse.

—Arriba. hora de comer. —Suspiro de alivio y tomo la mano de la menor.

Salimos de la habitación y todos los de este pasillo lo hacen, incluyendo a Nella. La mayoría luce asustada. También hay mas niños.

Nellla se acerca a nosotras mientras seguimos caminando.

—Algo anda mal. —Murmura con el ceño fruncido y la miro.

—¿A que te refieres?

—Creo que algo va a pasar. —Vuelve a murmurar— No se separen. —Tomo mas fuerte la mano de Key.

Llegamos al gran comedor, este ademas de blanco tiene negro y rojo. Esta todo muy bien organizado.

Las personas que están vestidas de rojo, se van a la mesa roja. Las personas que se encuentran ahí están mas sueltas a todo, ríen, hablan e incluso se ríen de las otras mesas.

Luego esta la mesa negra, aquí están los que parecen robots, limitándose a comer su comida. Ni siquiera se inmutan de la comida que le arroja los de la mesa roja.

Que maduros.

Y luego nuestra mesa, la blanca. Algunos ni siquiera comen por el miedo y se limitan a mirar al alrededor.

—Come, Key —Murmuro acercando su plato. Miro al alrededor.

En la semana que estuve aquí, observe muchas cosas. Los grupos de personas están divididos en fases. Nosotros somos la fase uno, o como los de color rojo nos llaman, "los bebes"

Cuando nuestra mente explota, luego de tanta tortura. Nos pasamos a la segunda fase, los de color negro. Los de allí no duran mucho, solo es cuestión de poco tiempo para que se transformen en uno de color rojo. Y observe tanto, que pude ver a uno pasándose a ese grupo. Un día estaba vestido de negro, y al otro de rojo.

Hwang Hyunjin | 𝗠𝗜 𝗔𝗟𝗙𝗔 (Terminada.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora