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Oemis

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Oemis.

Miro la gran casa blanca, en la que antes yo vivía. Suspiro y salgo del auto.

—No es necesario que vengas, O. —Escucho la voz de Hyunjin— Mis hombres revisaran toda la casa. —Lo miro.

—Lo se. —Se coloca a mi lado— Pero necesito revisarla yo también. Estoy segura que Kai esta en el sótano. —Empezamos a caminar hacia la casa y los guardias de esta enseguida se colocan en alerta

Nos detenemos y un guardia de los de mi padre se coloca de frente, cruzándose de brazos.

—Señorita Parker. —Me mira algo confundido, mira a Hyunjin y luego detrás nuestro— ¿Que es todo esto?

Suspiro.

—Mi padre ira a prisión. —Frunce mas el ceño— Así que todo termino. Pueden irse a casa. —Se acerca unos pasos y el lobo a mi lado se pone en alerta.

—¿Qué quiere decir con que todo termino?, no puede ir a prisión. ¿Usted lo hizo?

—Si —Respondo— Y no hay nada que explicar. —Me acerco a la casa— Consigan un trabajo y manténganse al margen si no quieren terminar como el. —Digo pasando por su lado y mirándolo. 

Me acerco al portón y miro al guardia, levanto una ceja y se apresura a abrirlo. Camino por el jardín, miro los viejos arbustos y a los empleados arreglarlos.

Me detengo en la puerta, suspiro y la abro. Me adentro a la casa, mientras miro a mi alrededor. Las cortinas cerradas le siguen dando la oscuridad que recordaba. Camino mas adentro, a lo lejos esta la mesa del comedor. Rodeada de cartas y alcohol.

Tantos recuerdos en cada pequeño espacio.

—¿Parker? —Frunzo levemente el ceño al escuchar una voz femenina llamando a mi padre. Miro hacia las escaleras y levanto mis cejas al ver a Mina.

Creí que estaría muerta, sinceramente.

—¿Oemis? —Me mira con el cefo fruncido— ¿Dónde esta tu padre? —Me mira unos segundos a mi y luego corre la mirada, posandola en Hyunjin.

Entrecierro los ojos al ver como lo observa de arriba abajo, moviendo sus pestañas postizas.

Camino hacia el sótano.

—El no es alimento para sanguijuelas. —Murmuro cuando paso por su lado. Sigo caminando hasta llegar a la puerta, la abro y me apresuro a bajar las escaleras.

Hago una mueca al sentir el olor a suciedad. El sótano es un pasillo de celdas, como si fuera a la antigua, mi padre los mantiene encerrados en rejas y cadenas. Y lo peor, sin comer.

Camino rápido por el pasillo, revisando cada celda. La mayoría están llenas, y no se si esas personas están vivas.

—¿Kai? —Sigo caminando. Miro rápido todas las celdas, tanto que casi dejo pasar a Kai. Giro mi cabeza y apoyo mis manos en las rejas— Kai. —Reconozco su cabello. Su cuerpo esta de espaldas, acostado. Y por la oscuridad del lugar, no logro ver si respira o no

Hwang Hyunjin | 𝗠𝗜 𝗔𝗟𝗙𝗔 (Terminada.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora