Capítulo 16

1.3K 96 2
                                    

2/2


Clarke


Me sentí muy mal.

¿Me da vergüenza?

Es una mujer guapa, inteligente y exitosa. ¿De qué demonios hay que sentir vergüenza?

¿Es vergüenza incluso la palabra correcta? ¿Pena?

Me sentía apenada.

Las dos emociones eran similares, pero con una diferencia significativa. Vergüenza era lo que pensabas de ti mismo. Pena era lo que otros pensaban de ti.

No me daba vergüenza. Sin embargo, por alguna razón, me importaba lo que pensaran los demás. Independientemente de la distinción entre las emociones, el resultado era el mismo para Lexa, la había hecho sentir terrible.

Era tarde, pero sabía que nunca podría dormir. Ella podría sentirse de la misma manera, así que pensé que era mejor aclarar las cosas. Saqué mi teléfono de la mesita de noche y pensé en lo que quería decir antes de escribir.

Clarke: Tenías razón. Te estoy tratando como mi pequeño secreto sucio. Pero no tiene nada que ver contigo o lo que pienso de ti. Creo que eres una mujer increíble, y todavía me siento halagada y desconcertada de que me desees. Pero independientemente de la razón, me deseas, y yo también te deseo. Simplemente tengo esta estúpida idea de lo que es apropiado e inapropiado, y necesito superarlo. Lo siento mucho por mi forma de actuar, Lexa. ¿Puedes perdonarme?

Un minuto después, mi teléfono zumbó con un mensaje entrante.

Lexa: Necesitaré una disculpa en persona.

Solté un suspiro que no me di cuenta que había estado conteniendo y sonreí.

Clarke: Puedo hacer eso ¿Qué tal si te llevo a desayunar mañana?

Lexa: ¿Qué tal si sacas tu culo de la cama ahora? He estado parada en la puerta de tu casa durante diez minutos debatiendo si debía tocar.

Prácticamente salté de la cama y corrí hacia la puerta principal. Lexa estaba apoyada contra la casa y no se movió. Esperó a que yo fuera a ella.

Salí y me paré frente a ella.

—Lo siento.

Deslizó un brazo alrededor de mi cintura y me jaló contra su cuerpo.

—Tiene que dejar de importarte una mierda lo que piensan otras personas. Lo apropiado e inapropiado no importa si quieres algo y no estás lastimando a nadie.

Asentí.

—Lo sé. Necesito trabajar en ello. Y si te hace sentir mejor, no eres solo tú. Me encantan los pantalones blancos, y todavía no los uso después del Día del Trabajo debido a alguna regla de moda arcaica.

El labio de Lexa se contrajo.

—Bueno, ahora no me siento tan mal.

Apoyé ambas manos sobre su pecho.

—No va a pasar de la noche a la mañana. Pero trabajaré en ello—La mano de Lexa se deslizó hasta mi trasero.

—Me encantaría ayudarte a trabajar en ser inapropiada.

Me reí.

—Apuesto que lo harás.

Bajó la cabeza y rozó sus labios contra los míos.

—No puedo estar enojada contigo.

En esa nota, necesitaba abordar lo que había empezado todo esto.

—Todavía no creo que sea una buena idea para nosotras estar juntas frente a Madi.

Grown Up (Clexa AU Gip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora