Capítulo 24

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Clarke


Dejé de escuchar música con el paso de los años y ni siquiera lo había notado.

La escuchaba en el auto, por supuesto. Pero ya no la escuchaba a un alto volumen mientras estaba en casa limpiando, bañándome o cocinando, como lo había hecho años atrás. Aunque últimamente, eso había cambiado. Me encontré haciendo cosas que no había hecho un mucho tiempo, cantando junto con la música cuando estaba en la ducha, bailando mientras doblaba la ropa, plantando flores, horneando sin que hubiera una fiesta a la que llevar postre. Me sentía más ligera y más feliz de lo que me había sentido en mucho tiempo. Y ya fuera que quisiera admitírmelo o no, una de las más grandes razones de ese cambio era la mujer de la puerta de al lado, quien actualmente estaba en su camino de regreso hacia Montauk.

Una canción de Billy Joel comenzó mientras estaba en la ducha y canté a viva voz Only the Good Die Young con toda la energía como si estuviera haciendo un espectáculo ante una abarrotada multitud. Se sentía bien... tan malditamente bien. Mientras enjuagaba lo último del acondicionador de mi cabello, cerré los ojos y me uní a Taylor Swift en una abrumadora presentación de Shake it Off, que terminó conmigo cantando y sacudiendo la toalla para secar mi espalda. Envolví mi cabello en una toalla y me puse unos pantalones de yoga y una blusa de tirantes. Tomando mi humectante, limpié el vapor del espejo y encontré a un rostro sonriéndome en el reflejo, mi propio rostro. Y me sentí contenta.

Esta mañana había hecho clase de yoga al amanecer con Madi y luego había hecho una larga caminata en la playa. A medio camino de regreso a casa, sonó mi celular.

Era la escuela donde había tenido una segunda entrevista ayer. ¡Obtuve el trabajo!

Desde entonces, no había dejado de sonreír. Y no podía esperar por contarle a Lexa. Había estado apurada por llegar a su vuelo de regreso a casa desde Chicago cuando le escribí ayer, así que determiné guardar mi sorpresa hasta que regresara a Montauk. Mis planes eran ir al supermercado y comprar algunas cosas para hacer su cena favorita.

Aunque esos planes cambiaron abruptamente en el minuto en que abrí la puerta del baño.

Me sobresalté y brinqué al encontrar a un hombre apoyado casualmente contra la barandilla de la escalera superior a pocos metros de la puerta del baño. Pero entonces mis ojos saltaron y mi mandíbula cayó.

—Sorpresa. —Mi hijo sonrió y se rio entre dientes—. Vaya espectáculo el que montaste. Pensé que nunca saldrías de ahí. No sabía que eras fanática de Taylor Swift, mamá.

—Oh Dios mío. ¡Finn! ¡Estás en casa! —Me aferré a él en un abrazo gigante.

Se rio y me abrazó en respuesta.

—¿Qué estás haciendo aquí? ¿Pensé que no serías capaz de venir a casa durante este verano debido a tu internado?

—Terminé un proyecto en el que estaba trabajando algunos días más temprano, así que pregunté si podía tomarme el día para hacer un fin de semana largo por el Día del Trabajo. Necesito regresar el lunes temprano.

—¿Por qué no me llamaste? ¿Cómo llegaste aquí desde el aeropuerto?

Se encogió de hombros.

—Quería sorprenderte. Tomé el tren y luego un taxi.

—Bueno, tuviste éxito. —Dios, necesitaba apretarlo un poco más. Me acurruqué para tener otro abrazó—. Te extrañaba.

—Me imaginé que podría ser un verano difícil estando aquí sola por primera vez.

Grown Up (Clexa AU Gip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora