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"𝐰𝐡𝐞𝐧 𝐭𝐨𝐦𝐨𝐫𝐫𝐨𝐰 𝐬𝐭𝐚𝐫𝐭𝐬 𝐰𝐢𝐭𝐡𝐨𝐮𝐭 𝐦𝐞,"
Simon sabía que tenía que ser él quien te lo dijera, después de todo, él era el mejor amigo de Soap, y no sabía cómo llegó a eso, pero le habías dado la bienvenida a Simon en tu propia casa más veces de las que puede contar. Siempre te había visto como una hermanita siempre poniendo Soap en su lugar si te hacía enojar.
Pero Soap-Johnny, estaba muerto. Muerto en acción justo en frente de él, su hermano. Simon tuvo todo el camino a casa para procesarlo. Su ataúd yacía justo frente a él mientras viajaba en avión a su casa en Escocia.
Ahora, Simon estaba en la puerta. Un sobre amarillo de lo que Soap le dejó a Price si le llegaba a pasar algo te lo iba a dar. Simon se quedó en la entrada más tiempo del que le gustaría, pero no podía soportar llamar a tu puerta, solo para aplastar tu mundo.
No eras tonta cuando viste a Simon parado allí solo con un sobre amarillo y una cara ligeramente roja por llorar no hace mucho. Te quedas en silencio por un momento después de que Simon pronuncia las palabras que has estado temiendo.
Sabías que llegaría este día, cada vez que Johnny te deja para prepararte para lo peor. ¿Pero ahora? Las cosas son diferentes, él está muerto. Estás inusualmente silencioso, Simon ve tu cerebro tratando de envolver esas palabras alrededor de él.
Te haces a un lado para que entre Simon. Ves su bolso, planea quedarse todo el tiempo que necesites. Ambos se sientan en la mesa del comedor y dejan que algunas lágrimas se deslicen por sus mejillas, pero por ahora, necesitaban mantenerse fuertes, porque su pequeño está por despertar.
"¿Cómo le digo al pequeño Johnny?" Usted pregunta. Tu mano cubre tu boca tratando de contener la poca felicidad que queda, solo eres tú y el pequeño Johnny.
"Podemos hacerlo juntos. Es pequeño, puede que no lo entienda, pero estaré allí para ayudarte". Simón te lo cuenta. Se sienta en una de las sillas, con las piernas ligeramente separadas mientras se frota la cara, todavía incrédulo de que So-Johnny se haya ido.
"¡Tío Si!" Tu pequeño grita. Simon dejó que se formara una pequeña sonrisa en sus labios, aunque la máscara todavía estaba puesta, el pequeño Johnny era su único hijo favorito. "¿Puedo quitarme la máscara?" El pequeño Johnny preguntó saltando de emoción.
Simon asintió y el pequeño Johnny se quita la máscara y ataca a Simon con un abrazo. Te atragantas con un sollozo antes de levantarte para esconderte en la cocina, por suerte el pequeño no lo vio ni lo escuchó, pero Simon sí. Simon frunce el ceño un poco cuando el pequeño Johnny le cuenta sobre sus nuevos juguetes.
Transcurre la mayor parte del día y Simon mantiene ocupado al pequeño Johnny mientras le informas a otros miembros de la familia y amigos lo que sucedió. Te has mantenido ocupado para no derretirte frente al pequeño Johnny, pero se acerca el final del día y él comienza a notar que el tío Simon regresó solo y no con papá.
Simon coloca al pequeño Johnny en su regazo cuando te acercas y te sientas junto a ellos, "bebé, algo le pasó a papá". Dices a la ligera.
"¿Qué quieres decir con que algo le pasa a papá? ¿El está bien?" Frunce el ceño inclinándose hacia Simon.
"Um", empiezas a decir pero tu voz no te deja terminar. "¿Recuerdas que papá te dijo que él trabaja para deshacerse de los malos? ¿Y que si uno de los malos fuera a hacerle daño, tienes que ser el hombre de la casa? Tu dices.
"¡Sí!" Él exclama, "¿pero eso significa si papá nunca vuelve a casa?" Él pregunta, su ceño cada vez más profundo.
Algunas lágrimas se deslizan de tus ojos, "papá falleció, bebé". Finalmente dices, arrancándote el curita.
"Oh", dice el pequeño Johnny con tristeza. Simon se frota la espalda mientras procesa las palabras. El pequeño Johnny ve tus lágrimas, tu corazón está roto. Se arrastra fuera del regazo de Simon y entra en el tuyo, "está bien mamá, todavía estoy aquí". Él dice y envuelve sus pequeños brazos alrededor de ti mientras te derrumbas por primera vez. Te aferras a él, él es todo lo que tienes ahora. Es la única pieza de Johnny que queda.
Los ojos de Simon están llenos de tristeza, el pequeño Johnny gira la cabeza hacia él, "¿estás bien, tío Simon?" Él pide.
"Estaré bien, no te preocupes por mí", le dice Simon descartando sus sentimientos.
"¿Pero tú y mamá perdieron a una de las personas más importantes de su vida? ¿Cómo puedes estar bien? El pequeño Johnny estaba muy lejos de su edad mentalmente. Podía contener bien sus emociones y razonar con sus padres como un adulto. Simon se queda en silencio y el pequeño Johnny tira de la mano de Simon y lo acerca y los abraza a ambos, "está bien estar triste". dice el pequeño Johnny.
Soltaste una carcajada, "¿cómo eres tan valiente?" Le preguntas besando su rostro.
"Papá me hizo el hombre de la casa, tengo que ser valiente". Dice como una cuestión de hecho.
Más tarde esa noche, el pequeño Johnny está dormido después de que finalmente se derrumbó porque papá no volvería a casa. Y más tarde esa semana, cuando dejas descansar el cuerpo de Johnnys, ahí es cuando la realidad se establece en que estás sola. Simon lleva al pequeño Johnny por la noche a ver una película para levantarle el ánimo y te quedas sola en tu hogar tranquila.
Tal vez deberías haber ido con ellos, pero necesitabas gritar y llorar sola, y eso es exactamente lo que hiciste. Gritaste y lloraste en una almohada por lo que parecieron horas. Estabas tan enojado porque Johnny te dejó a ti y a sus hijos.
El sobre amarillo te miró fijamente en la mesita de noche de su lado de la habitación, quisiste ignorarlo todo el tiempo que pudiste pero empezaste a notar un tirón en él como si Johnny te estuviera gritando que lo leyeras, maldita sea. Lo arrebataste de la mesa con enojo.
Al abrirlo cae de tus manos una carta seguida de unos cuantos metales. Los metales eran sus premios que solían estar en su chaqueta. Abriendo la carta, te sientas en la cama, con las piernas cruzadas.
Querida mi pequeña encantadora:
Mierda, nunca pensé que tendrías que ver esto. Empecé a escribir esto solo un mes después de que empezáramos a salir, sabía que eras para mí. Actualicé esta carta cada mes porque me recuerda que todavía estoy vivo, pero sé que si estás leyendo esto, significa que no tuve tanta suerte.
Comienza contando historias que recuerda de ti, lo que lo mantiene en movimiento en el campo, pero termina en la parte más difícil. Tu llanto, mojando todo el papel.
Johnny me preguntó en qué consistía mi trabajo y le dije las partes buenas y malas. Le dije que un día, si me lastimaba o algo peor, él tendría que ser el hombre de la casa, y espero que esté a la altura de eso. Sé que lo hará, siempre ha sido un niño de mamá.
Te ríes de eso, tiene razón. Das la vuelta a la página.
Entonces, cuando mañana comience sin mí, no creas que estamos separados. Por cada vez que estemos separados recuerda que estoy en tu corazón. Sé cuánto me amabas y sé que te extrañaré, pero te estoy esperando. Mantente fuerte por el pequeño Johnny. Te amo.
Doblas el papel hacia arriba y lo sostienes cerca de ti, "Te amo, Johnny". Tu susurras.
