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-CAPÍTULO 4: Linda sorpresa

Matteo había pasado los últimos días tratando de contactar a su nueva amiga, quien había desaparecido misteriosamente justo después de que él le abriera su corazón para hablarle de la chica que le gustaba, esto le parecía curioso, sin embargo, en su mente, la posibilidad de que la razón de esto haya sido el hecho de que Tea había desarrollado cierta atracción hacia él no parecía posible, entonces eligió pensar para sí "Tal vez su celular tiene algún problema" y seguir intentando un poco más hasta que simplemente se decidió a dejar que ella apareciera de nuevo.
Sus días se sentían extrañamente más aburridos de lo común, le hacía falta algo de risas y alegría en medio de tanto encierro, además, había descubierto que la chica que le gustaba era novia de uno de los chicos de su clase, así que la emoción que tenía con respecto a temas amorosos que lo mantenía "entretenido" había desaparecido por completo.
Matteo se había mudado hace no tanto tiempo, por lo que tampoco tenía mucha idea de en dónde estaba parado en realidad, fue cuando se le ocurrió la idea de salir a recorrer un poco, después de todo, no había tanto control por parte de los policías como en su país y probablemente siquiera llegarían a atraparlo. Se llenó de estas ideas que alimentaron su valor y revisó el mapa, descubrió que a veinte minutos de ahí se encontraba el mirador de la ciudad y que usualmente estaba vacío en ciertas zonas, por lo que pensó que sería el lugar perfecto para su primer recorrido. Sus padres usualmente le daban mucho espacio mientras él se encontraba en casa, si él se encerraba en su habitación solo pensarían que está durmiendo un poco aún si no respondiera a ningún llamado, así que esto no sería problema para él, sin embargo, no podría salir por la puerta principal sin que estos se lo impidieran...por lo que decidió salir por la ventana de su habitación para evitar problemas y explicaciones, tomó su bicicleta y salió por el jardín de atrás siguiendo el mapa. Le gustaba este nuevo país, no era tan señorial como otros lugares que había visitado, siendo gitano estaba acostumbrado a viajar mucho, pero este lugar en especial tenía algo distinto, un poco más de corazón, las personas eran cálidas y había más árboles y naturaleza a su al rededor. Finalmente llegó a su destino, empezó a recorrer el mirador cuando llegó hasta la orilla del río, había un árbol de sauce llorón muy bonito, y le pareció ver a una bella señorita sentada bajo este árbol en un banco blanco, esta imagen representaba un paisaje tranquilo para él. Él no quería molestar a la joven, pero se sentía atraído y cautivado por el lugar por lo que no quería dejarlo solo por evitar compartirlo con alguien, además, pensó que ella había tenido el mismo valor que él para salir afuera a respirar a pesar de las prohibiciones, asi que...¿Qué era lo peor que podía pasar?.
Él procedió a acercarse con una broma para inspirarle algo de confianza, y ella al escucharlo volteó exclamando su nombre con sorpresa. Sus latidos se aceleraron mucho por un instante en reacción de sorpresa y curiosidad, se preguntaba a sí mismo..¿Quién era ella?,¿porqué sabía su nombre?,¿cómo es posible que lo conozca?, ¿porqué le parecía bonita siendo una completa desconocida algo rara exclamando su nombre?...
Sus dudas decidieron buscar la liberación completa.. él se decidió a hablar..

-Matteo: Disculpe, nos conocemos?

Había algo en su voz que se le hacía extrañamente familiar, ya había escuchado esa voz en otro lugar, pero no tenía idea de en dónde exactamente, la información no llegaba con claridad a su cabeza aunque este lo intentaba con todas sus fuerzas.
Él notaba que ella se veía confundida, pensaba que ella tal vez esperaba que él la reconociera de alguna forma, cuando observaba su rostro buscando respuesta la joven comenzaba a verse algo avergonzada y un leve tono rosa inundó sus mejillas por alguna razón, entonces ella comenzó a hablar y a acercarse con una sonrisa..

-Tea: Te conozco más de lo que me gustaría jajajajaja, soy Tea

Él no pudo evitar emocionarse y levantar a Tea abrazándola y dando un par de vueltas con ella, se veía como un cachorro emocionado al ver a su amo llegar del trabajo después de un par de horas, como si no pudiese creerlo. Sus ojos estaban ilumanados y su risa de emoción, incredulidad, felicidad y un toque de satisfacción había roto el ambiente de calma que antes caracterizaba el lugar. Su razón volvió a tomar el control de su ser y se dió cuenta de que era la primera vez que veía a Tea en persona y que quizás a ella podía incomodarle su reacción tan confianzuda, pero para su sorpresa, ella estaba riendo con él y también correspondía a su abrazo y emoción, y esto le dió seguridad.
Él sostenía las manos de Tea con emoción y curiosidad, ambos preguntaron al mismo tiempo, "Qué haces aquí?", y rieron ante la coincidencia. Tea no dejaba de sonreír al verlo, y él se encontraba de la misma forma, sin hablar con palabras, estuvieron de acuerdo en sentarse en el banco bajo el árbol para hablar cómodamente, ambos contaron el porqué estaban allí, y se sorprendían al pensar en la coincidencia de su encuentro, pero se sentían más que emocionados por ello, él le preguntó la razón de su desaparición a lo que ella bajó su mirada y dijo con un tono algo más serio pero sin borrar su sonrisa.. "He estado muy ocupada últimamente, lo sientoo, no tuve tiempo de responder" su mirada volvió a encontrarse con los ojos de Matteo y él le respondió "No te ralles tía, que no pasa nada, estoy muy feliz de verte en serio, pero me has hecho falta eh, ¿acaso este mes mis padres no te han pagado para que seas mi amiga? jajajajaja" ella no pudo evitar reír ante el comentario de Matteo, y después de un rato hablando él notó como ella trataba de disimular su risa al escucharlo hablar y le preguntó la razón de esto a lo que ella respondió..

-Tea: Es que no me acostumbro al acento, hablas como en las películas con doblaje español y me da mucha gracia, disculpame jajajajaja

-Teo: Ah, ok..(dijo de forma dramática fingiendo indignación) asi que es mi acento, bueno, está bien, mira que eso no es problema para mí..

Matteo comenzó a imitar cada acento latinoamericano que se le ocurría en respuesta al comentario de Tea, se burlaba sin la intención de ofenderla sino de jugar un poco con ella, le interesaba ver cada una de sus reacciones por alguna razón. Ella no podía evitar soltar un par de carcajadas al ver a este fingiendo indignación por su comentario y tratando de imitar su forma de hablar.

-Teo: Y mira, que tenemos el mejor doblaje en el mundo eh.. duh...estudia mujer. (Bromeando)

-Tea: Por favor, le pusieron "A todo gas" a la película de Rápidos y Furiosos, y niégame que en lugar de "Titanic" son capaces de ponerle de título "El extraflipante accidente con hielo"..(Dijo bromeando con un tono dramático)
Además, se robaron todo el oro que teníamos, devuélveme mi oro.

-Teo: Pero de qué oro me hablas, tía, que soy gitano, mis ancestros estaban vendiendo telas e incienso pacíficamente, y algunos que otros incluso robando a españoles, a saber.

Ambos reían ante sus comentarios, continuaron hablando y riendo juntos hasta que la noche cayó, el cielo se había despejado y los iluminaba la luz de la luna, en esa zona no llegaba casi la luz de los postes ya que estos se encontraban más arriba, por lo que estaba algo oscuro para ellos. Ambos se percataron de que ya era tiempo de regresar a casa, pero no querían irse aún. Derrepente escucharon el sonido de las motocicletas de los policías que salían a hacer guardia, y vieron un poco a lo lejos como uno de ellos se acercaba con una literna revisando la zona.
Matteo tomó en un reflejo la mano de Tea y la llevó corriendo hasta el muro que se encontraba antes de bajar a la orilla del río, ambos se pegaron contra la pared de este para evitar ser vistos, luego observaron la luz de la linterna del policía iluminar el banco en el que estaban hace unos minutos mientras este revisaba el lugar desde arriba del muro. El policía se alejó nuevamente y después de cruzar la calle dobló la cuadra de vuelta a la estación, Tea le pidió a Matteo que este se quedara un momento en ese lugar mientras ella subía a revisar si es que era seguro salir, volvió rápidamente para avisarle que ya no había peligro al menos en ese lugar, pero que sería difícil llegar a casa sin ser visto, al menos caminando. Él le ofreció llevarla a casa en su bicicleta y ella no tuvo más remedio que aceptar, por lo que subieron a la altura de el muro y se fueron lo más rápido que podían aprovechando la oscuridad de la noche tratando de no llamar la atención. Llegaron a la casa de Tea y entraron por el pasillo que iba al patio trasero y daba a la ventana de Tea para evitar ser descubiertos en la entrada principal.

-Teo: Eso fue una locura tía...Em..mira, tal vez esto se vea bastante tonto o hasta mal en esta situación y definitivamente no es lo más prudente, pero, puedo volver a verte?

Tea no sabía qué responderle en esta situación, jamás había pasado por una situación tan arriesgada en toda su vida, es más, estaba orando a Dios en su mente por el que su madre no se haya percatado de su escape, pero, estaba dispuesta a hacerlo de vuelta con tal de ver a Matteo nuevamente y pasarla así de bien, así que se despidió con un abrazo y prosiguió diciendo..

-Tea: Podemos ponernos de acuerdo. Fue genial haber terminado este día así, me divertí mucho, pero ahora apresúrate y ve a casa hombre.

Él no sabía bien qué decirle en ese momento por lo que solo correspondió a su abrazo, asintió y se fué lo más rápido que pudo, pero al llegar a casa lo primero que hizo fue tomar su teléfono y escribirle a Tea..

-Teo: Estuve encantado de conocerte en persona hoy tía, en verdad, fue..una linda sorpresa.