CAPÍTULO 1- TERRENO PELIGROSO

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Eran las once de la noche cuando Tea seguía escribiendo con aquél interesante desconocido en el chat grupal, extrañamente se entendían bastante bien, quizás fue la buena voluntad que ella tenía desde que vió su nombre de usuario "Teo" era tanta la coincidencia que lo tomó como una señal del destino y se quedó prendida a aquella idea desde ese preciso momento, después de todo..¿Qué era lo peor que podía pasar?..
Jajajajajaja, mis queridos lectores, ella no tenía ni idea.
Tea y Teo habían llenado el chat grupal contando sus experiencias personales como si el resto de las otras treinta personas que habían en ese grupo no estuviesen leyendo nada, pero peor aún, como si estos se conocieran de toda la vida y hubiese absoluta confianza. Después de unas tres horas, finalmente se percataron de que habían olvidado que la razón principal de su conversación era tratar de ayudarse mutuamente con la ansiedad y habían estado más interesados en la química extraña que percibían , por lo que tuvieron que ir concluyendo con esas palabras casuales de apoyo tratando de dar esperanza y algunos consejos como suele ocurrir en este tipo de conversaciones, pero no había terminado realmente, todo estaba comenzando sin que ellos lo supieran. Para Tea era increíble haber encontrado a una persona en el mundo que la entendiera a la perfección, que extrañamente había pasado exactamente lo mismo que ella y podía hablar con propiedad de todo aquello, pero lo que más le interesaba es que las cosas no se habían quedado exclusivamente allí, ella no solo había notado que esta persona era más inteligente que el promedio, también se dió cuenta de que sus personalidades eran jodidamente parecidas, muy afines, casi idénticas.
La mente aguda y analítica de Tea, que fácilmente y en una sola conversación era capaz de al menos predecir en un setenta por ciento a la persona con la que está tratando, percibir algunos posibles traumas.. posibles gustos, y que extrañamente jamás se equivocó, en cuanto a Teo, no podía ver más que el hecho de que era casi su versión masculina, eso le daba curiosidad, se había quedado maravillada después de una sola conversación con él. Es tan típica la expresión "siento que te conozco de siempre" tan absurda, tan cursi y aparentemente sin fundamento racional, pero tan inexplicablemente real...
Habían pasado exactamente quince días de aquella conversación, Teo había desaparecido del mapa después aquella noche en la que habían hablado por primera vez entonces, y por supuesto Tea lo había notado, ella esperaba su mensaje con ansias, creía firmemente en que para lo que pudo sentir esa noche se necesitan dos personas y esperaba poder hablar con él nuevamente, pero conservaba su orgullo y según ella aún su dignidad también, por lo que no pensaba dar el primer paso..debía ser él quien la buscara para confirmar su teoría, pero fue un día más en el que Teo no la buscó, y ella estaba a punto de rendirse con aquello y continuar su camino, al final, quizás solo fue una noche más en la que sintió algo bonito después de mucho tiempo, no sabía siquiera su nombre completo. Para ese entonces ella no había aprendido aún que en el último minuto se definen las cosas y finalmente, en el día número diezciséis el sonido de tan esperada notificación llegó para acabar con su agonía adolescente.

Teo:
-¡Hey! ¿Cómo estás? Soy el chico del otro día, ¿te encuentras mejor?.

𝙰 𝙲𝙸𝙽𝙲𝙾 𝙿𝙰𝚂𝙾𝚂 𝙳𝙴𝙻 𝙿𝙰𝚁𝙰Í𝚂𝙾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora