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Las personas adultas siempre dicen que todo es negro o blanco... yo pienso qué hay matices.

No me identifico con ninguno, pero sería sencillo hacerlo con un tono gris, ya que tiene un poco de ambos.

He perdido tanto tiempo intentando encajar en ser blanco o negro, cuando sinceramente siento que no soy el uno ni lo otro.

Yo soy gris. Quiero amarme tal cual soy, me cansé de intentar encajar, no lo necesito desesperadamente.

Por más que por breves momentos pensé que podría ser algo más, al poco tiempo volvía a caer en la realidad.

Tú mi querido ex, deberas estarte preguntando a qué viene todo esto, pues... Caí en cuenta que aparentemente las relaciones románticas no son lo mío.

Porque soy gris y posiblemente no me sentiría cómoda si me uniera a un blanco o negro.

Porque para llegar encajar con uno de ellos, primero debo empezar por madurar emocionalmente y después de pensarlo muy bien, me percaté que estoy muy lejos de ser así.

Soy impulsiva, un poco perseguida, desconfiada, sobrepienso demasiado las cosas, necesito que me den atención porque sino siento que no les importo y lo más duro de aceptar es que no estoy todavía 100% cómoda conmigo.

Sé que soy linda, aún así hay días que no me siento como tal y otros en los que me siento una diosa.

Hasta para amarme a mi misma soy gris. Así que no es de sorprender que para mis relaciones amorosas sea igual.

Mi vida es gris porque aún estoy aprendiendo y realmente espero poder algún día definirme como blanco o negro.

Tal vez ese día me tomen en serio.

Por mientras, viviré mi vida al máximo siendo una chica gris.

Y aunque estas cartas fueron hechas para ti, no te sientas tan importante, ya una vez te dije que escribir sobre mis ligues se me hace terapéutico.

Aún así, quiero que sepas que no te guardo rencor alguno... porque si yo soy una chica gris, tú también lo eres y estamos aprendiendo.

Sé que el título de este libro es algo dramático, en realidad no me arrepiento de conocerte y mucho menos de haber sentido algo por ti.

Si te volviera a ver y tuviéramos la oportunidad de hablar, incluso te diría de la existencia de estas cartas.

Por último... Me pregunto si terminaste de ver Titanic, chico gris.

[ 🫀 ]

Nota de Autora:

Mmh... buenas tardes, noches, madrugada(?

He vuelto, el último capítulo me tiene con los sentimientos mezclados, no sé si es el final que tenía pensando.

¿Debería hacer otro final? Tal vez uno en donde revele que sucedió con ese chico nuevo o si tuvo contacto con el chico gris.

Pero eso sería darle mucha importancia a dos hombres. No lo sé, quise que sea un final de ella, nuestra protagonista debe madurar y creo que lo está haciendo, poco a poco.

Ya estoy pensando en una tercera parte.

Posiblemente la escriba ahora, no lo sé, la madrugada tiene su lado romántico.

Aunque... ¿una historia corta mía con final feliz? Dou.

Espero que les haya gustado.

- Dulce.

Las cosas que nunca debí sentir ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora