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El contacto cero es difícil.

Pero debo admitir que bastante efectivo. No voy a mentir diciendo que no te pienso de vez en cuando... porque aunque no quiera aún pienso en ti.

Ya no son los mismos pensamientos de antes, simplemente te volviste alguien en el que pienso porque sí, sin explicación y por un breve momento.

Quiero pensar que nunca leerás esto... pero realmente me da curiosidad saber qué pensarías. Estoy segura que no te quedarías callado.

¿Recuerdas que intentaste olvidarte de tu ex intentando algo conmigo? Lo de un clavo saca a otro clavo, tristemente no te funcionó, ¿puedes creer que a mi sí?

Conocí a alguien.

No quiero hacerme ilusiones, porque quién sabe si termina en nada, pero por ahora me siento bien con él.

Es tierno, educado, lindo... y con una seguridad que me encanta.

Soy feliz hablando con él.

Al igual que lo era hablando y estando contigo... y sé que está mal compararlos, pero no puedo evitarlo.

Pero eso también es bueno, porque te veo como un ejemplo de lo que no quiero para mí, no quiero que me vean como una opción.

No quiero que él me vea como tú me viste.

[🫀]

• Nota de Autora:

Buenass, ¿cómo están? Aunque no lo crean me costó un par de días decidir sobre el final de este segundo libro.

Pero creo que finalmente sé cómo terminarlo, debo pensarlo un poco más, pero el resultado es el mismo.

El próximo capítulo es el final, espero que la pocas personas que lean esto les haya gustado hasta ahora.

Besitos, nos vemos en el final.

- Dulce.

Las cosas que nunca debí sentir ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora