¿Saben de esa sensación de no poder respirar bien? ¿Que ese nudo en la garganta no te deja gesticular de manera natural y que no puedes decir nada porque se te quiebra la voz? Era exactamente la misma situación que tenía, tal vez esté exagerando un poco, aunque lo recuerdo así, no sé si fue así...
Mi madre entra a mi cuarto de manera sigilosa, mientras que yo estaba mirando hacia el techo escuchando música, una manera bastante usual de calmar mis emociones mientras que intentaba despejar mi mente con la idea de que no fue mi culpa lo que pasó hace unas horas, pero el sentimiento de culpa y de pensar "Tal vez debí esperar un poco más" me agobiaba realmente, todo eso mientras mi mamá se sentaba en el filo de mi cama mientras mira hacia la puerta abierta, un poco encorvada.
Esme: ¿Sabes, Caleb? Lamento mucho que las cosas no hayan salido bien, no solo lo digo porque eres mi hijo, - Dice mientras voltea a verme - pero eres una buena persona y me duele mucho verte así, un poco... Débil en esta situación, ven, - Dice mientras se levanta y camina lentamente haca la puerta - ¿Porqué mejor no me cuentas en la cocina qué fue lo que pasó?
Asentí ligeramente y bajé algo desanimado a explicarle que fue lo que pasó, mentiría si dijera que no se me creó un dolor de garganta en algunas partes, era como una herida reciente, pero como todas las heridas, esto podía sanar, no necesariamente lo que pasó debía ser algo malo, fue como dijo mi madre una enseñanza ya que nadie nace aprendido, mientras hablaba con ella, iba olvidando un poco lo de esa anoche, sin embargo, aún estaba lejos de olvidar lo que pasó, esa noche mi mente dió vueltas y vueltas llegando al mismo punto: ¿Hay algo malo en mí?
La mañana siguiente no tenía muchos ánimos de salir faltando una semana para navidad, fecha muy especial para mí ya que es de las pocos días del año que espero con mucha felicidad que llegue, pasar el tiempo con mi madre es muy entretenido y la unión que tenemos nosotros es la suficiente para no tener tantos problemas a comparación de mis amigos y sus padres, siempre estabamos de acuerdo con el otro en la mayoría de temas y también nos ayudabamos mutuamente en los bajones emocionales del otro, cuidarnos cuando estábamos enfermos y sorprendernos constantemente, mi mejor amistad hasta la fecha. Cómo no salía de mi cuarto, fue a ver qué pasaba, cuando me vió en una esquina de la cama sentado y mirando al vacío, estuvo algo preocupada por mi expresión de vacío, como si no tuviera alma.
Esme: Oye Caleb... ¿Quieres... ? - Se aclara la garganta para terminar de hablar - ¿Quieres salir a comer o hacemos el desayuno? - Preguntó mientras me miraba fijamente -
No tenía ni fuerzas para mirarla, le prometí que iba a ser fuerte, que nadie interfiera con mis sentimientos, ni llorar por alguien, pero parece que mi mente tenía otros planes, mientras me hundía poco a poco más en mis pensamientos, intenté recobrar la conversación con mi madre, debía darle una respuesta para no dejarla de pie esperando, tenía que comer, aunque no quiera, debo comer, el nudo en el estómago es algo mental...
Caleb: Haré el desayuno para ambos. - Dije mientras me levantaba para bajar a cocinar - De todos modos debo despejar mi mente de algún modo.
Bajé, a la cocina para ver qué había en la nevera y despensa, luego de pensar un poco opté por unos huevos revueltos con tomates y una cebolla picada con panes tostados. Mientras buscaba los panes cantaba "Save your tears" de The Weekend, sabiendo lo que decía la canción me daba igual, canción de amor o desamor daba igual, me mantenía tranquilo. Coloqué los huevos en un bol profundo para luego batirlos, los tapé por unos minutos debido a que no quería que se le metieran moscas mientras cortaba los tomates, el movimiento constante de las cortadas me recordaban a la música envolvente en la casa de luna, la cual mientras seguía cortando veía algunos flashbacks de la fiesta hasta el punto de cortar el tomate inconscientemente, al cortar la cebolla aumenté un poco el ritmo del corte, no quería seguir pensando en eso, mi cabeza estaba hecha un asco, no podía pensar claramente, cuando de repente siento un corte en unos de mis dedos, al sentirlo inmediatamente me agarro la mano con la otra para reducir el dolor, corrí al baño rápidamente a lavarme la herida cuando de pronto veo que me corté el dedo medio de la mano izquierda, la imagen de mi sangre roja clara corriendo por mi muñeca no era mucho de mi gusto, pasé mi mano por agua para detener el sangrado y me cubrí la mano con una venda que estaba guardada en algún lugar de mi cuarto, me acosté y esperé a que el dolor por la cortada pasase para seguir haciéndole el desayuno a mi madre, 20 minutos después volví a bajar y veo a mi madre en la cocina viendo más gotas de sangre que había derramado mi dedo algo magullado.
Caleb: Oye... Mamá... - Dije un poco alto mientras que ella volteaba - Estoy bien, solo fue un corte
Esme: Ohh, lo siento Caleb, solo pensé que... - Se pone nerviosa - Que tú... Habías... Porque Luna... - Mi mirada era probablemente de alguien muy confundido, ya que de repente dejó de hablar para decirme - Descuida Caleb, yo terminaré de hacer el desayuno, tu... Cuídate esa herida
Estaba a punto de preguntarle que a cual de las 2 heridas cuidara, ¿la emocional o la física? Era un dilema para mí intentar olvidar a Luna, es incluso algo paradójico, cuando quieres olvidar a alguien no puedes hacerlo y mientras más quieras tú mismo subconciente te la recuerda, algo triste pero interesante de sentir...
Tal vez no era el mejor momento para hundirme en mis pensamientos, sin embargo, queria darle otra parte a mi vida y quería hacerlo de la mejor manera, olvidando todo lo que pasó ese día. Es irónico, cuando intentas dejar de pensar en una cosa... Te obsesionas con ella, es desesperante el saber que poco a poco te pierdes más en tus pensamientos como una botella de agua en el océano, sin saber cómo llegó ahí o hacia donde va terminar, Luna podía ser la persona a la que le dí importancia de más, no creo que quiera seguir hablando conmigo luego de... Todo ese mal rato que hice que pasáramos. Siempre quise lo mejor para todos pero siempre olvido lo mejor para mí y cuando tengo una decisión propia no termina muy bien que digamos, siempre me formulaba preguntas como ¿Es mejor equivocarme o quedarme con la duda? O ¿Estaré haciendo lo correcto? Cualquier persona puede formularlas, pero no siempre como yo... Sobrepensar ya dejaba de ser un miedo y se comenzaba a convertir en mi realidad, en una dura y algo... Desesperante realidad.
Tuve semanas algo... Complicadas, aunque quisiera sentirme bien conmigo, no estuve algo concentrado en mi que debía estarlo, mi madre quería que saliera, simplemente no pensara en eso nada más, pasé tanto tiempo echándome la culpa que me descuide un poco mi forma física, después de todo era un adolescente y aunque era algo pálido y un poco... Delgado, tal vez debía de mejorar en ese aspecto y aprovechar de mejorar mi amor propio que... Tal vez lo haya descuidado un poco, volver a entrenar y mejorar mi voluntad en este punto será comenzar desde un cero absoluto, y estar de acuerdo en que lo haré yo solo fue la mejor decisión que pude tomar para mejorar años siguientes.
Solo diré que... Tal vez valgo más de lo que pensé...
Agradezco mucho a aquellos que esperaron está parte del libro, estaré actualizando muy pronto así que prepárense mis lectores.
Oh, y... Agradezco a mi chiquita de lentes por devolverme las ganas de escribir :3, que especial es que me apoyes en esta historia que comenzó como un simple pensamiento, aún sabiendo porqué lo comencé... La amo mucho...
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Reflejo de mi luna llena 🌕
Teen FictionCaleb, una persona lo bastante decidida en lo que debe hacer, a lo que quiere dedicarse y con una gran determinación ve sus historias del pasado un tanto peculiares, de las cuales, va a revivir muchos problemas personales, dudas y lagunas mentales...