Tormenta de mares y estrellas (Sacrificios 05)

Harry hace de 'El Chico-Que-Vivió'

Capítulo 52: Harry hace de "El Chico-Que-Vivió"

—No puedes tener la intención de hacer esto —Snape parecía tener la impresión de que, si decía eso con suficiente frecuencia, Harry se despertaría del hechizo del que Snape parecía estar convencido estaba sufriendo y decidiría no hacer esto.

—Pero sí lo haré — Harry miró a un lado del espejo conjurado y estudió a su guardián por encima del hombro—. Lo admito, entrar a la tormenta es un riesgo, pero tiene que ser en público, o no puedo confiar en que la advertencia llegue a todos a tiempo.

—Y crees que te escucharán —eso fue en voz plana.

—Sí —repitió Harry. Se miró de nuevo en el espejo, luego se encogió de hombros, irritado consigo mismo. Quería verse apropiadamente como un guerrero, para que aquellos que escucharan su conferencia de prensa se tomaran en serio su advertencia, pero aparte de la expresión sombría en su rostro—eso no era un problema— tenía que admitir que no sabía qué lo haría lucir de esa manera. También estaría hablando con una audiencia mixta de magos de la Luz y la Oscuridad, lo que complicarían aún más el problema. Al final, había optado por una túnica oscura ordinaria, aunque se había dejado la corbata de Slytherin, para no verse como un colegial. También había descubierto su brazo izquierdo, tanto porque le gustaba el gesto simbólico de revelar que no tenía la Marca Tenebrosa como para enfatizar la mano que le faltaba. Si pudiera recordarle a su audiencia que había perdido algo de sí mismo en esta guerra, sería más probable que lo escucharan.

—Desearía que no tuvieras que hacer esto —murmuró Snape detrás de él—. No sólo las tormentas podrían matarte. También un miembro de la Orden del Fénix con un cuchillo —Harry esperaba no haberse sobresaltado con eso, dado que Snape no sabía de Digle—, un Mortífago con la Maldición Asesina en sus labios, o alguien determinado a vengarse por el encarcelamiento de Dumbledore.

—Lo sé —dijo Harry—. Pero ya expliqué mis razones —lo había hecho, muchas veces, incluyendo las que Scrimgeour había añadido a la lista cuando contacto al Ministro y le preguntó si le parecía que la conferencia de prensa era una buena idea. Snape era testarudo, pero también era, en este caso, incapaz de detener la conferencia de suceder.

—Lo hiciste. Y estaré a tu lado —eso solo parecía darle confianza a Snape.

Harry sólo asintió y se preparó para dejar a las habitaciones privadas de Snape y llegar a la entrada. Había intentado que Snape se quedara aquí, dado que habían Mortífagos cazándolo, pero Snape sólo lo había mirado, y eso fue todo.

Se encontraron con Draco afuera de la puerta; se había arreglado en su dormitorio. Harry casi lo envidiaba por su túnica verde oscuro con el escudo Malfoy, a pesar de que se veía incómoda. Proclamaron el estado y las lealtades de Draco de manera clara e innegable. Al carecer de un apellido y una declaración para la Oscuridad o la Luz, las opciones de Harry eran limitadas.

Por supuesto, enviar un mensaje confuso es lo único veraz que puedo hacer. Solo espero que no diluya el impacto de ese mensaje.

—¿Listo? —Draco miró el brazo izquierdo desnudo de Harry, comenzó a fruncir el ceño por un momento, luego pareció darse cuenta del gesto y asintió. Luego frunció el ceño de todos modos—. ¿Crees que debería mostrar mi brazo izquierdo también?

—Sería una lástima arruinar la túnica —dijo Harry, no porque pensara que eso era cierto sino porque no quería más alboroto. Ya eran las dos y la rueda de prensa era a las tres. Tenían que salir de los terrenos de Hogwarts y luego aparecer en las cercanías del Ministerio. Entonces, sin duda, la presión de la gente los detendría antes de que pudieran llegar al escenario donde el Ministro había dispuesto que tuvieran la conferencia—. Vámonos.