𝕷𝖊𝖙𝖙𝖊𝖗𝖘 𝖙𝖔 𝕸𝖞 𝕷𝖔𝖗𝖉 𝕾𝖙𝖗𝖔𝖓𝖌

𝔖𝔢𝔤𝔲𝔫𝔡𝔞 ℭ𝔞𝔯𝔱𝔞

Para mi querido sobrino, Lucerys Velaryon:

Sé lo que has de pensar, es una locura y no puedo culparte, que necesite de tu amor no quiere decir que ignore cual es nuestra cruel realidad; nuestras familias son enemigas evidentes, por más que intenten disimular, tu madre y la mia son irreconciliables, asi como el odio de tus hermanos por los mios y por mi no es algo facil de esconder, por más que quiera no lo puedo negar, no me atreveria a tapar el sol con un dedo.

Todos piensan, además, que tú y yo sómos enemigos, que tú me temes y yo te odio, jamás a nadie en los siete reinos se le ocurriria dejarnos estar juntos, y no los culpo, las experiencias pasadas hablan por si solas.

Y por si no fuera poco, ambos somos hombres, nuestra union supondría ir en contra de las leyes de dioses y hombres, una completa deprabación, un pecado imperdonable, una abominacion que merece ser castigada.

Pero ¿Quieres saber algo? Eso a mi me da igual, todo lo que me impida estar a tu lado me da igual.

Si la gente piensa juzgarnos, pues entonces que lo hagan, hemos de ser ciegos ante los dedos que nos apunten y sordos ante sus lenguas llenas de veneno para no ser lastimados, si tu familia o la mia han de intentar separarnos, que se atrevan siquiera, seremos la familia del otro, y nos aceptaremos y protegeremos de quien quiera hacernos daño, si el mundo intenta destruirnos, pues que sepas que destruire el mundo.

No soy más que un idiota, perdido y cegado por el odio y la espectativa de mi familia al que has salvado con tu amor, no puedo hacer menos que responder a tu bondad, protegiendote y amandote como debe ser.

Por favor piensalo un poco, y acepta mi propuesta, jamás te pediria que te arriesgaras si no estoy seguro de que estaras bien.

Espero ansioso tu respuesta.

Siempre tuyo, Aemond Targaryen.