°Tú eres mía °

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Ange:
La oscuridad parece ser solo eso que se cierne ante nuestros ojos sin dejar que veamos lo que tenemos al frente pero para mi es ese sitio donde las peores cosas de mi ser pueden esconderse y tomar formas tenebrosas, incluso para su creadora. Las figuras de la oscuridad pueden hacerme creer que las escucho, son lo que me aterroriza y lo que hace que cuando más valiente me sienta fracase. Pero ahora es cuando me pregunto si tiene sentido compartirlo con quién jamás escuchará por más que oiga. Es como un espejismo de compañía, porque si, tal vez no lo diga por lo doloroso de aceptarlo pero me encuentro completamente sola, sola con la oscuridad eterna que asecha cada noche, esperando. La persona que era solía pensar que estaba acompañada, la persona que era solía pensar que podía escapar. Esa persona una vez conoció a alguien, un ser que ya no existe, una máscara que se esfumó y solo quedó un vacío alimentado por recuerdos. Ahora quién soy solo vive sin emociones, cada día espera que esa persona a la que conoció vuelva, ha sufrido muchas falsas alarmas, cada vez que piensa que está volviendo desaparece y su vida es gris. Ahora solo habita en mi ser lo que es llamado una persona mayor y ya no sabe si puede volver a sentir lo que antes, ya no sabe como, solo se atormenta cada día y parece que así será por la eternidad, una eternidad amarga, sufrida, inmerecida y llena de recuerdos, una cosa muy parecida a la vida, esa cosa que pasó antes. En vida se sufre agónicamente, también de manera estruendosa, la vida es adrenalina pero esta eternidad es fría y apagada, tal vez yo la apagué.

Decidí hablar con Evan sobre todo lo que está pasando, no le di muchos detalles, solo le hablé de mis sueños. Él me dijo qué tal vez supiera algo pero que el me explicara sólo podía confundir las cosas. Sobre el abrazo no pudimos hablar ninguno de los dos, él se encuentra tan confundido como yo, es mi ser comienza a crecer algo y ese algo me asusta. No podía quedar sin respuestas a mis sueños y todo con respecto al hombre de el despacho, es por eso que ahora nos dirigimos al único lugar donde todo se puede aclarar. Evan Tiene conocimiento de cosas que para otros son inexistentes, por eso el sabía que en un pueblo abandonado donde se dice que ya no vive nadie y está maldito, en el cuál habitan bestias vive la última de un antiguo linaje, ella es una licántropo, ha sido protegida por la magia en su sangre, ya que es descendiente de brujas oscuras, es la última de su especie puesto que no puede dar a luz.
Al llegar al pueblo todo está desolado y en ruinas, es como si la luz de el Sol no brillara en este sitio, algunas paredes tiene sangre, como si en el lugar se hubieran cometido las peores atrocidades. Avanzamos hasta llegar a las puertas de una gran fortaleza, horrible por fuera. La puerta estaba abierta, Evan me tomó de la mano y me guió por ellas. Al entrar todo era muy distinto a cómo imaginé, paredes bien pintadas y cada rincón de la estancia muy limpio. En una de las paredes colgaba un cuadro gigante, era la pintura de una chica joven, aparentaba apenas 18 años en su rostro, parecía una niña. Sus ojos redondos y verdes brillantes, unas cejas perfectamente arqueadas, pómulos anchos, labios carnosos y un espeso cabello rubio, muy lacio. Lucía una piel bronceada y un cuerpo atlético. La chica de el retrato era hermosa, una que seguro hoy sería una perfecta mujer, en serio la envidiaba. De pronto una voz irrumpe en la habitación, Evan rápidamente se dio cuenta y ya estaba frente a mi, yo en cambio tardé en darme cuenta porque estaba muy entretenida con el retrato. Desde las sombras en la parte más alta de las escaleras una chica dice:
-¿Quiénes son ustedes? Y más vale que hablen rápido antes de que los mate.- su voz era muy calmada, lo decía como si fuera algo que tomarse a la ligera, tal vez para ella lo era, yo ya sabía jugar muy bien ese juego.
-Suelto la mano de Evan y pienso en que quiero darle algo a demostrar a esa chica. Como ya sabía que sucedería la naturaleza responde a mi mente y ella baja, llorando sangre, pero sonreía. Para mi sorpresa era la misma joven de el retrato, igual de joven y todo. Evan me miró sorprendido, se notaba en lo profundo de sus ojos aunque no lo diera a demostrar. La chica serró sus ojos que dejaron de llorar y dijo:
-Solo hay una manera de obtener lo que tanto ansías.- se acercó y el vampiro trató de interponerse pero lo miré con consentimiento. La chica posó una mano en mi mejilla y depositó un suave beso en la otra. En ese momento una corriente, no sentimental exactamente me recorrió y comprendí todo.
Ella se fue y nos dejó a Evan y a mi solos. El me dijo:
-¿Entonces que sucederá?.
-Debemos esperar a la media noche, sus poderes solo funcionan mediante contacto íntimo y eso es lo que creo que debe suceder.- le respondo.
-Tú eres mía, completamente y nadie te tocará, nadie más que yo.- dijo posesivo.
-Es importante para mi tanto como para ti, sé que de alguna manera quieres saber, porque hay cosas que me escondes y es algo que he notado. Tal vez podemos hacerlo juntos, tómalo como un juego, veremos si tienes el mismo autocontrol que puedo llegar a tener, porque de ser así sabes que ella estará con ambos.
-Hoy sabrás a quién perteneces, te lo aseguro.- dijo como una oscura promesa y un brillo peligroso en los ojos.
Llegada la media noche estábamos en una habitación oscura, la pequeña chica entró y unas velas se encendieron. Llevaba un vestido de encaje transparente, se podía observar cada parte de su cuerpo, lo cual resultaba un poco incómodo. Se acercó a Evan o lo besó, yo estaba algo acostumbrada a esas cosas, nunca terminaban bien. Se separó y me miró directamente, se fue acercando y posó sus manos en mi cuerpo, más delicadas que las que ya conocía pero igual de fuertes. Evan se puso detrás de mi, eso me hizo sentir más confianza y cuando la chica me besó Evan tocaba todo mi cuerpo, cerré los ojos e imaginé que era él, su lengua se abrió paso en mi boca y cuando comencé a sentir que estaba bien, cuando me excitaba llegó un flash de recuerdos a mi mente: una mujer amable de ojos negros cerca de un hombre de cabello oscuro, me miraban sonrientes como si fuera especial.
Vuelvo al momento, estoy confundida pero un gran poder actúa sobre mi. Evan abre mis piernas y la lobita desciende sus manos desde mis cabreras hasta mi sexo, comienza a tocarme y Evan me besa con posesión mientras con provocación agarra los senos de la chica, estando uno de cada lado frente a mi, los tres pegados. Luego veo como les toca a ellos besarse y ella desabrocha el botón de el pantalón de él, saca su miembro ya muy erecto y pensarlo disfrutando me hace estar poseída por una ira mezclada con deseo que me hace hacer una locura, agarro a la bruja de la mano y la pego a mi, la toco para que Evan disfrute y sufra como mis manos pasan por su trasero, por sus senos y ella me toca también. A mi mente vienen más cosas, una mujer amable, mi madre, tomándome de la mano y los señores de antes despidiéndose, llorando, algo imposible de recordar, yo era una pequeña bebé en brazos de mi madre. Mi madre me saca de ese gran sitio y el cielo es oscuro. Vuelvo a la realidad y cuando la chica se dispone a ir por más Evan se pone por la espalda, me inclina, levantando mi vestido, lo único que me cubría y siento su gran miembro rozando mi entrada que estaba muy mojada y sólo por él, sin tener cuidado comienza a embestirme duro, sin parar,poseyéndome de tal manera que las piernas se me aflojan y siento que voy a desvanecerme, el gruñe como un animal y la lobita al verse excluida se trepó en la cama a masturbarse, tal vez la matara por hacer eso, este vampiro es mío. No puedo contener los gritos de placer y la chica de la cama tampoco, estoy segura de que somos tremendo espectáculo porque se nota muy motivada. Cuando siento la presión inaguantable lo dejo ir y comienzo a correrme y sin necesidad de palabras Evan también, no puedo negar lo maravilloso que es sentir en mi interior como su miembro se contrae. La loba también se corrió y luego salió de la habitación dejándonos solos. La tensión es tangible, el desabrocha mi vestido y lo deja caer, lo empujo sobre la cama y le digo: -hoy sabrás a quién le perteneces- me trepo encima de él y luego mi encajo en su miembro que entró perfectamente hasta el fondo, él gruñe, yo suspiro y recalco: Te lo aseguro.

Evan:
Despierto con la bruja en mi habitación, los guardias que me habían acompañado al pueblo abandonado también se encuentran en mis dominios, seguro producto de la magia de media noche. Lo ocurrido fue magnífico y tanto ella como yo sabemos que la bruja-loba fue un gran incentivo, le gustó y a mi también.
Sus ojos se abren lentamente, adaptándose a la luz, son hermosos y me hacen recordar la exquisita manera en que me montó sin parar toda la noche. Me mira confundida y dice: - Evan, tenemos que hablar.
-¿Ya me llamas por mi nombre cada día? -le pregunto con sarcasmo.
-¿Prefieres señor?- Responde seductora mientras con descaro roza mis labios.
Muerdo su dedo suavemente y la miro, demostrándole que soy peligroso pero ella ni se inmuta.
-Hablemos- le propongo.
-Los trucos de la chica dieron resultado, fui adoptada, esos no eran mis verdaderos padres. Yo sólo tuve pequeños flash pero lo sé y no estoy segura cómo. Tal vez sea un truco pero... Evan, me escuchas ?
-Si, es sólo que no estoy de humor ahora. - respondo cortante y salgo de la habitación hasta mi despacho, seguro se sentiría mal pero ella no era una chica sensible, no era normal.
Por más que quisiera evitar pensarlo el miedo me atacó porque alguna vez fui humano y solo temo a una cosa, mi recuerdos de esa vida, la sensibilidad. Sencillamente me he abierto demasiado, sé que si le diera la oportunidad me abandonaría, tal como lo hizo mis madre. No pienso dejar que mi mente vuelva a recrear las escenas.
Las puertas de abren solas y sé que es la energía de mi bruja, entra muy calmada para mi sorpresa y dice: -Sabes todo de mi, me tienes aquí y yo no sé nada de ti. En serio no me obligues a averiguarlo por mi cuenta porque me he puesto al tanto de algunas de mi habilidades.
-Querida, conmigo no funciona.- digo- pero si lo que buscas es una manera más rápida de asquearte y luchar eternamente por escapar sólo léelo, le ofrezco un muy antiguo libro en una vitrina, el diario que escribía hacer mil años, cuando era humano.
Lo hice sólo para no decírselo yo, no quería y también para acabar con esto, que me odiara hacía todo mucho más fácil, no podía comenzar a tratarme bien.
La tomo por las manos y la hago ponerlas encima de el antiguo papel, le digo: -Cierra los ojos- ahora sabría todo. Unos minutos y por su mente pasaría un niño abandonado, violado asquerosamente, quemado, golpeado, robando. Un joven cometiendo atrocidades, dando placer a personas pasadas de edad a cambio de dinero, un torturador y asesino. Hasta llegar a un hombre sin escrúpulos y mal hecho, castigado pero haciendo de su castigo su propia fiesta.
Ella me miró confundida y dijo como si encontrara la respuesta a algo:-Ahora eres perfecto.
Mi bruja no se iría. Más serio que nunca le digo:
-Debemos tener una conversación seria sobre quién creo que eres-ella asiente con alivio, tal vez mis respuestas la ayuden en algo a encontrar las suyas.

MEINE HEXEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora