°Principio del Fin°

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-Capítulo siete-

Ange:
     Estoy amarrada a una silla en una habitación oscura, con una extraña sensación de dejavú. Una figura en frente mío aparece, mi vista es borrosa cuando se acerca con una navaja, corta mi muñeca sin afectar las venas y deja caer la sangre en una fina copa. Vuelve a su sitio y logro observarlo bien, es un vampiro alto con el cabello rubio y los ojos negros muy oscuros, algo en él me parecía familiar, Lucía mayor que yo.
-La vida te devuelve a donde perteneces, nunca pensé que te había perdido, fui un poco tonto al no reconocerte la primera vez, lo admito. Pero ahora estás aquí para cumplir tu único destino.
Al escuchar sus palabras caigo en cuenta de que siempre fue él quién asechaba en la oscuridad, era la misma voz de el vampiro que me vendió y el ser repugnante del despacho de Evan. Me preocupo enseguida por él y mi secuestrador lo nota.
-Evan siempre supo que yo estaba rondando por ahí, hermanita, pero hay cosas más grandes, nunca conoció mi propósito. - Lo dice muy tranquilo.
-Puedo matarte ahora mismo, no creo que tengas nada que ver conmigo. - digo con ira.
-Tal vez, pero sé que tienes dudas y que siempre haz sentido algo, tienes recuerdos inexplicables y ya sabes que fuiste adoptada. -Vacila un momento y continúa- Te dejaré con alguien que te podrá explicar mejor y prepararte para el ritual, no hay bondad en mi y tú, efectivamente morirás.
Me quedo observando, esperando porque sé que hay veces en que las palabras están de más, y como para hacer honor a la frase abre la puerta y por ella entra quién menos imaginé, la chica lobo. Me siento estúpida y engañada, pequeña y con ira al verla caminar hacia mí de manera majestuosa. Llevaba el pelo en una cola alta, maquillaje oscuro que resaltaba sus facciones y un vestido muy corto, pegado y escotado. Otra vez sentirme súper desarreglada frente a ella, no me di cuenta de que era su principal poder, Evan hizo que no lo notara. Se acerca y violentamente me agarra de la barbilla y me planta un beso, resultaba asqueroso pero esperaba pronto perder el conocimiento de eso. En lo que profundizaba y se pegaba a mí para hacer crecer sus poderes por fin me olvidé de sus repugnantes labios en los míos y por mi mente pasaron muchas voces, la cuales explicaban que era de la realeza vampírica, era la futura heredera, la bruja más poderosa de magia negra. Me dieron en adopción para salvarme de que mi hermano poseído por un demonio invocado por él pensando que le ayudaría, me sacrificara para extraer mis poderes y adueñarse de ellos. Tenía tanta oscuridad dentro de mí, que un mal mayor se avecinaba. Había una leyenda y en ella se hablaba de el pacto entre vampiros y brujos. Sólo había una manera de contener la oscuridad, porque si explotaba acabaría con todas las especies. Se debía continuar la línea de sangre de los primeros vampiros y las primeras brujas, uniéndolos en una sola corte, de no ser así en el año de el último lobo y la séptima bruja las especies serían destruídas por la mano de Satán, su creador. Sólo el hijo de la Luz, nacido de la oscuridad acabaría con el tormento. La leyenda era contada en mi cabeza en algún idioma que no sabía que conocía. Poco a poco volví a la realidad, sintiendo el asfixiante perfume dulce de la que poseía mis labios. Cuando trataba de agarrarme el culo la empujé con fuerza.
Ella cayó en el piso y sonrió, lamiendo sus labios.
-Eres uña mal agradecida, no dejas ni disfrutar.
-Lo siento pero esto- dije con sarcasmo mientras me señalaba- ya tiene dueño.
Ella salió de la habitación, dejándome oscura y sola.

Cullen:
Todo cuanto he deseado se está cumpliendo. Ange es la séptima bruja, y ahora la persona de la profecía nunca existirá. En algún momento temí, pensando que era Evan, pero no, él se transformó en vampiro, esta persona lo sería, las dos sangres correrían por sus venas. Una lástima, pero yo, ya no moriré. El señor oscuro resurgirá y nunca habrá luz. La puerta se abre de repente.
-Hola, cariño.-dice melosa la lobita- Esa chica es muy descarada y me ha dejado con ganas.
     Se acerca a mi, dejando caer su pequeño vestido, no traía nada debajo. Sus senos redondos se muestran ante mi, algo hermoso y sin esperarlo me muestra la cosa más deliciosa que he observado. Está abierta de piernas encima de mi rostro, ofreciéndome todo lo que tiene entre ellas, y sin pensarlo la agarro de las caderas y me sumerjo en semejante banquete. La lamo y devoro como la bestia que sabe que soy, ella disfruta y se pega a mi boca desesperada. Me agarra duro mi entre pierna y grita de placer. Sus fluidos son algo maravilloso para disfrutar. Está completamente  empapada. Ella desciende y se acomoda para que mientras le doy placer, ella pueda tomar mi polla. Cuando la envuelve en su boca, solo puedo imaginar a la dueña de un trasero mucho más grande y un espeso y Largo cabello negro, eso me pone al límite, y tal vez sea morboso, pero yo lo soy. Empujo más mi polla dentro de su boca y por un momento pierde el aire, la naturaleza no sabe la maravilla que perderá esta noche. La lobita lo hace muy bien, pero para mi esto en inevitable. Agarro su culo bien fuerte y luego le doy una nalgada, ella gime. Exactamente cuando estoy a punto de correrme y la mujer encima de mi se tensa, se baja de encima de mi. Me paro y la agarro desde atrás, antes de inclinarla, la miro y sus ojos cambian.
-Más vale que no falles inútil. - lo dice con una voz que no parece suya, y yo sé muy bien quién es.
  Vuelve a la normalidad, sin enterarse de nada, la inclino y comienzo a embestirla bien fuerte, sin descanso. Hay que disfrutar antes de la batalla.

Ange:
Poco tiempo después, me recogen unos hombres muy grandes y musculosos, llevaban cadenas en el cuello, como esclavos. Me guían hasta un patio, en él se encontraban varias personas en círculo, el cielo brillaba rojo. El hombre que dice ser mi hermano, y en el fondo sé que lo es, me arrastra a su lado al centro del círculo. Lleva una daga en la mano.
-Señor oscuro, te ofrezco este sacrificio en agradecimiento de tu eterna ayuda. Mi cuerpo ahora te pertenece. Que la sangre de su garganta en la tierra te haga resurgir de las profundidades y se apague toda luz.
Luego de declamar de manera que ridiculizaba todo lo que alguna vez pensé de él, eleva la daga, pero antes de cortarme, uno por uno de los participantes del círculo comienzan a morir, cada uno de manera distinta,y estoy segura que es obra de alguien con poderes. Evan aparece, y algo en mi alma se descompone, en el fondo sabía que debía ser él, ahora comprendo que es lo mismo lo que sentimos los dos. No sé si todos los mitos son ciertos, pero algo dentro de mí me empuja, algo en mi mente me guía y no tengo miedo . Mientras el hombre a mi lado se distrae con la masacre, viendo caer a cada uno de sus seguidores, tomo su daga y sin pensarlo dos veces, arruino su Preciado sacrificio, ahora ya sé quién es el verdadero enemigo y no dudo en vencerlo. Corto mi cuello, por un momento duele, es un dolor desgarrador, y antes de sentir un total alivio y sumirme por un momento en la oscuridad, lo último que veo son los ojos de Evan. Su mirada de amor, cambia a sorpresa, y luego al peor miedo de todos. Yo me llevo la de amor.

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