Once Upon a Different Time

Ejecutando el plan.

La princesa se había preparado por unos días para este momento, ya no había nadie que la detuviera. Ya tenía a varios de los guardias y caballeros del castillo que la acompañarían (No todos, no podían arriesgarse a dejar a su familia desprotegida.) y a algunos pobladores que le ayudarían con provisiones, armas, etc.

Ella bajó por las escaleras, dirigiéndose en silencio a la recámara de los guardias, los cuales le esperaban.

—Princesa, logramos obtener lo que nos pidió.

—¡Perfecto! Muchas gracias chicos, no se que sería de esto sin haber recibido su ayuda...—Ella abraza a ambos caballeros, Wildberry Cookie y Pistachio Cookie, los cuales le devolvieron el abrazo.

La princesa se suelta y admira la armadura que habían logrado conseguirle, era de buena calidad, y al parecer el herrero se había tomado su tiempo para colocarle algunos detalles... Aún así, era perfecto.

—¡Es mucho mejor de lo que pensaba! ¡Gracias, gracias!—La princesa estaba increíblemente feliz, emocionada por saber que su plan iba tal y como quería.

—No es nada princesa, no se preocupe.—Pistachio Cookie sonríe levemente, feliz de que pueda ser parte de la venganza que la princesa estaba planeando, para así poder honrar el nombre de aquella galleta que había considerado como si hermano por años.—Es lo mínimo que puedo hacer... Después de todo, todavía nos queda mucho por delante...

Wildberry Cookie coloca una mano en el hombro de su compañera, al menos intentando hacerla sentirse mejor, aunque sabía que no podía hacer mucho.—Pistachio Cookie, no cargues la culpa sobre tus hombros... No pudimos hacerlo cambiar de opinión, y no creo que pudiéramos haber hecho algo más haya de eso para detenerlo...—El ahora la abraza, intentando darle consuelo. La princesa también se une al abrazo, lo cual hizo que la guardia rompiera en llanto y les devolviera el abrazo, sollozando en el hombro de su compañero.

La nueva princesa, Tiger Lily Cookie, miraba le escena desde su alcoba, confundida. Su tigre se encontraba en un jardín construido especialmente para el, con la meta de que no destruyera nada, pero Tiger Lily Cookie estaba bastante segura de que no lo haría.

—¿Cariño? ¿Puedo pasar?—La reina tocó la puerta de su habitación.

—Claro...—La princesa no se movió de su lugar, ni tampoco movió su mirada.

La reina entró, sonriendo hacia su hija, dándole un abrazo por la espalda.—¿Está todo bien, cariño?

Tiger Lily Cookie le devolvió el abrazo.—No ser nada...

—Me alegro que estes aprendiendo cada vez como hablar correctamente... Aprendes bastante rápido, ¡Me alegro de eso!—La reina sonrió de oreja a oreja, feliz de que su hija haya vuelto después de tantos años y que se estuviera adaptando rápido a su nueva vida.

—No es tan difícil como yo creer... Pero hay algo que preocuparme...

—¿De verdad? ¿Podrías decirme de que se trata, cariño?—La reina soltó un poco a su hija, aún sosteniendo sus brazos.

—Mi hermana... Ella parecer preocupada, o enojada...

La reina suspira.—Te explicaré.

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Era casi de noche, la princesa tenía puesta su armadura, y se dirigía con paso decido a la sala del trono, pero terminó cruzándose con su hermana en el camino.

—Wow... Tu verte... Distinta.

—¿Para bien, o para mal?—La princesa colocó una mano sobre su cintura.

—Para bien, ¡Te verte increíble!

La princesa rió levemente entre dientes.—¡Muchas gracias!—Ella se quedó en silencio por unos segundos.—Hey... ¿Podrías hacerme un favor?

—Ser muy... Difícil?

—No... Realmente, no lo sé, eso dependería de ti...—La princesa coloca sus manos en los hombros de su hermana, mirando directamente a su hermanita.—Quiero que, mientras yo no esté... Quiero que cuides a papá y a mamá, y que serás la mejor princesa que puedes ofrecer... Sin sobre exigirte, ¡Por supuesto...!—La princesa parece estar a punto de llorar, pero aguanta las lagrimas.

Tiger Lily parece confundida.—¿Te vas? ¿A donde?

—A un lugar muy lejos de aquí... No te preocupes, no será por siempre...—La princesa no sonaba muy segura de esto último, pero siguió sonriendo, intentando no asustar a su hermana.

—Está bien, ¡Haré lo mejor que pueda...!—Ella le sonrió a su hermana mayor, mientras le daba un fuerte abrazo.

Ambas hermanas se abrazaron por un buen rato, hasta que se separaron y se dirigieron por diferentes caminos.

La princesa entró a la habitación, con mirada decidida y con paso seguro, ahora dirigiéndose a sus padres.

—Mamá, papá... Voy al valle de los dragones.

Los reyes se miraron entre ellos.—Cariño... ¿Estás segura? Se que querías mucho a Knight Cookie, pero no puedes simplemente sacrificarte por una venganza...—El rey se acercó a su hija, colocándole ambos brazos en sus hombros.

Estoy completamente segura.—La princesa movió las manos de su padre.—Estaré bien... No estaré sola.

Ambos reyes se miraron, pero sabían que ya no había remedio para que la princesa se arrepintiera de su decisión.—Solo... Ten en cuenta de que te amamos, ¿Okay...?—La reina se acerca, quedando a un lado de su esposo.

La princesa sonríe y les da un fuerte abrazo a ambos.—Yo también los amo... No lo olviden tampoco...

La familia real se abraza una vez más, quizás no con la misma alegría de siempre, pero al menos estaban juntos. El rey no pudo evitar pensar en su madre, Hollyberry Cookie, la cuál estaría disfrutando ese abrazo a más no poder, apretándolos a todos entre sus brazos.

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La princesa había reunido a todos los que se habían acercado a ella y le dijeron que querían acompañarla en su viaje, recibiéndolos con los brazos abiertos, prometiéndoles que nadie quería entre la ceniza o desmoronados en pedazos por sus enemigos.

Rasperry Cookie había decidido acompañarla, ahora era su mano derecha, ella era capaz de guiar a un ejército, aunque no era 100% consciente de esto.

Wildberry, Pistachio, Bumbleberry Cookie, miembros de las otras casas, ciudadanos, soldados, guardias... Todos se habían unido en el mismo lugar.

La princesa soltó unas cuantas lagrimas de felicidad, al saber que todos extrañaban a su mejor amigo, y que no estaría sola en esta misión.

Y así, todos partieron después de tanto tiempo, en dirección al valle de los dragones.