XVIII

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Law estuvo un buen rato leyendo mientras Luffy estaba a su lado tomando una siesta. Aprovechó el momento para procesar lo que había ocurrido hacía un rato. Se sentía bastante tranquilo, como si cargara con un peso menos.

Una parte de él pensaba que la capacidad analítica de su compañero no era tan buena, pero luego terminaba por decir comentarios que denotaban todo lo contrario; Luffy probablemente era una de las personas más inteligentes que conocía.

Aquel chico era un ser muy extraño, le gustaba eso. Probablemente porque toda la vida se había sentido fuera de lugar. Pero ahora tenía a alguien que lo hacía sentir bienvenido.

Comenzó a acariciar con suavidad el rostro del menor, contemplativo.
¿Siquiera estaba bien que hicieran el tipo de cosas que estaban haciendo? ¿No se suponía que los piratas eran enemigos? ¿Acaso nunca podría desentenderse de aquella alianza que se sentía tan lejana?

¿Qué estaba sintiendo por el otro capitán? ¿Qué significaba? ¿Qué iba a hacer ahora? ¿Cuál era su siguiente plan?

No tenía más aspiraciones.

¿Debería ofrecer sus servicios como médico en las islas que no estaban afiliadas al gobierno mundial, tal como su compañero había sugerido? En general intentaba disimularlo, pero era verdad que sentía una vocación bien profunda por ayudar, debido a que venía de una familia de médicos.

Pero desde que aceptó la piratería como estilo de vida, después de haberse enfrentado a tanta mierda, esa faceta la tenía bien enterrada dentro de sí, porque los piratas no hacían cosas buenas.
Las yemas de sus dedos estaban recorriendo el rostro del chico.

¿Que los piratas no hacían cosas buenas? ¿Entonces Luffy qué era? Eso era lo que pensaba últimamente. Si la piratería se trataba de libertad y el gobierno era quienes los dejaba como villanos sin excepción alguna, entonces podía ayudar al resto si quería.

Aunque no le saliera tan natural como a cierta persona. Aunque tuviera cara de pocos amigos y no tuviera filtro.

¿Cómo podía ser que Luffy tenía clarísimo meses atrás lo que Law debería hacer mientras que él mismo recién estaba entrando a hacer las paces con aquella idea?

Y aparte de ejercer la medicina… ¿y si lo ayudaba con su objetivo?
¿Y si lo ayudaba a convertirse en el rey de los piratas?

Suspiró, sonriendo con suavidad al escuchar balbucear al menor. ¿De verdad aquel imbécil iba a convertirse en el hombre más libre del mundo? Pues sí. Tenía sentido.

¿Acaso Luffy era quel Joyboy del que Robin le había hablado? Tenía sentido también.

¿Irían a Mariejoise a dejar todo en ruinas como habían declarado en medio del campo de batalla? Había sido una idea al aire muy estúpida, pero mentiría si no le llamara la atención.

El más joven dormía sonriendo. Y a Law le estaban dando ganas de besar aquella sonrisa. Pero afortunadamente su Haki de observación le advirtió que estaba entrando gente, ahorrándole una situación más que mortificante. Ahora solo tenían que soportar verlo mirando al chico como cual estúpido.

—¿Es acaso esto un tipo de intervención? —preguntó al notar que estaban prácticamente ambas tripulaciones enteras en la habitación.

El silencio le dio la razón. Rodó los ojos y agarró a su compañero del hombro, moviéndolo para que despertara.

—Tengo hambre —dijo, ya consciente.

—La carne tendrá que esperar —murmuró Law, haciendo un gesto para que mirara al frente, encontrándose con más de una decena de miradas inquisidoras.

CAPTURADOS|| Law x Luffy || LawluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora