Un amor de niños interrumpido por una tragedia, el destino los reúne años después, pero uno de ellos ya no es el mismo, ya no era un niño inocente, una vida difícil hace cambiar a cualquiera, y lo demostró con la persona que menos lo merecía, con su...
Entiende que aunque quiera perdonarte No puedo, ya no sirvo para amarte Me golpeaste, me arrojaste y en el suelo me dejaste Y ahora pides que regrese como antes
No me quedan fuerzas para odiarte Mi alma ya no puede repararse Ya no siento, ya no veo y aunque intente no te creo No me ruegues que quererte ya no puedo Eras mi vida, eras todo No entiendo porqué tú me traicionaste
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El pelinegro fue abriendo sus ojos con cierto dolor de cabeza mirando a su al rededor tratando de reconocer el lugar y la situación. Trató de levantarse de la silla donde estaba pero su muñeca desgarrarse hizo que se detuviera de inmediato. Miró mejor con cuidado al sentir algo también en su cuello, y de reojo pudo ver sus manos encadenadas a sus espaldas, volvió a mover estas ahora con un poco más de cuidado, sintiendo como nuevamente su piel era punzada por algo filoso que rodeaba toda su muñeca. Gruñó leve al recordar quien le había golpeado y maldijo todo lo maldecible, pero vio al pequeño pelirrosa entrar por la puerta con una mochila y dejar esta a un lado para mirarle
- Jimin qué carajos crees que haces, quítame estas cosas - Mirándole con molestia
- Mmm... Ya despertaste... Creí que ya te había matado, estaba realmente desilusionado, pero al parecer todavía puedo divertirme contigo - Con desinterés total en lo que decía el pelinegro, como si no le conociera de nada - ¿Te gustan? No encontré demasiado en esa mi*rda de lugar, pero creo que esto servirá, es fuerte - Jalando un poco el alambre de su cuello haciendo que este se le encajara un tanto desde el otro lado haciendo gruñir al mayor
- No sé a qué juegas pero ya fue suficiente. Sí,felicidades, me lograste "inmovilizar" ahora quítame toda esta estupidez
- Mmmm... No... Hay que divertirnos juntos Jungkook-ah - Sonrió leve con cierta ternura
Jungkook tenía manos atadas atrás de la silla, piernas separadas atadas a cada pata de la silla, y el cuello conectado con un alambre más a las manos. Todo esto con alambre de púas, haciéndole casi imposible salir de ahí sin desgarrarse las manos
- Esta ajustado por si no te has dado cuenta, así que yo tú, no me movía demasiado... Ahora... Comencemos Jeon Jungkook... Y no quiero mentiras, excusas, o cualquier estupidez que pueda pasar por tu mente. Dime, sexy ex traficante de personas... Dame una buena razón para no matarte aquí y ahora... - Mirándole con frialdad habiéndose sentado frente a él con una distancia prudente
- Park, que carajos haces, dejate de tonterías, podemos hablar como personas civilizadas - Jimin se había levantado y acercado más su mochila a ellos para tenerla más a la mano volviendo a sentarse frente a Jungkook para mirarle con desinterés - Te estas precipitando. No sé qué pasó pero quítame esto y hablemos tranquilos ¿Esta bien pequeño?
El rostro del pelinegro fue girado en cuestión de milésimas de segundos al escuchar esa palabra, no precisamente con la mano
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