Cada segundo que tardas

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Después de 20 minutos, Juli llega a la puerta del bar. Mira hacia la mesa donde estaba Marcos con Delfina pero no los ve.

Le manda un mensaje a él, pero no le llega. Decide llamarlo. No responde.

Espera 15 minutos y cuando decide irse, la llama él.

J: dónde te metiste?

M: perdóname Ju. No tenía batería y recién pude poner a cargar el celu.

J: no me respondiste

M: estoy en Aeroparque

J: eh?

M: me tengo que volver a Rosario.

J: no entiendo nada. A qué vino Delfina?

M: no quisiera decírtelo por teléfono, pero no me queda otra.

J: dale, Marcos, basta de tanto suspenso.

M: Delfina está embarazada.

Julieta, corta, aún en shock, sin haber podido responderle siquiera.
Así se queda, durante un largo rato, mirando a la nada, con la mirada ida y la sonrisa borrada por completo.
El mundo que se estaba imaginando ese día se empezó a derrumbar. La vida feliz junto a Marcos ni siquiera pudo empezar. Todo iba a quedar en ese beso que se dieron la noche de la fiesta. En ese momento cae en la realidad y estalla en llanto.
Los golpes en el volante hacen que se corte con sus anillos y pulseras. Su ropa, mojada de las lágrimas que no paraban de caer. Lo que se había olvidado en el departamento y que fue a buscar hacia minutos, fue a parar abajo del asiento.

Agarra su celular y la llama a Dani.

J: amiga, no voy a volver, perdonen pero no estoy bien. Necesito quedarme en casa, no quiero arruinarles la noche.

D: pero que pasó Ju? Marcos recién llamó a Nacho que no volvía y se cortó.

J: no lo esperen a él, se vuelve a Rosario

D: eh? Pará porque posta no entiendo nada Ju.

J: yo menos, amiga. Te tengo que cortar. Mañana hablamos, si? Te quiero

Dani queda preocupada, al igual que Nacho. Deciden ir al departamento de Juli, para estar con ella y para buscar explicaciones.

Marcos y Delfina parten en su vuelo a Rosario. Ella se anticipó y compró los pasajes, sabiendo que el no iba a poder resistir en Buenos Aires ante semejante noticia.

Juli, sin consuelo, sigue llorando en su cama, pensando cómo fue tan tonta de volver a creer en un hombre.

Suena su celular, es el portero. Le pregunta si deja pasar a Daniela y Nacho que están desesperados por subir, Juli no les responde las llamadas ni mensajes.

J: y si, si se vinieron hasta acá no les puedo decir que no. Hacerlos pasar

Dani tiene copia de la llave del departamento de Juli, y pasa sin pedir permiso.

D: Ju? Dónde estás?

J: acá en mi dormitorio.

D: ay boluda nos asustaste!

N: si, no nos hagas más esto, Julay

J: perdón chicos, quiero estar sola en realidad. (sigue llorando)

D: pero decime amiga que te pasa? Que pasó? Estabas feliz cuando se fueron.

J: lo llamo Delfina, diciéndole que estaba acá en Buenos Aires y que necesitaba hablar con él. Lo cito en Puerto Madero y yo me había olvidado un regalo que le había comprado a él.

D: ah siii, la cadenita con el dije que te ayudé a elegir! Se la pudiste dar? Que te dijo?

J: No, no pude. Me dijo que vuelva a buscarlo cuando termine con lo mío. Cuando volví, no estaba más. Lo llame, le mandé mensajes y nada. Hasta que estaba por irme y me llama. Entendés que me dijo que Delfina está embarazada? No puedo más amiga, estoy destruida. Se terminó todo.

N: ah nooooo, pero mira como lo enganchó esa mina! Que hija de p. (Daniela le tapa la boca y le hace cara de CALLATE)

D: No se que decirte amiga. Me dejaste helada

J: Nada, no me digan nada y abracenmé. Por favor, no me dejen sola hoy.

Los tres se funden en un abrazo. Juli llora, desde el alma. Jamás la vieron así, ni cuando cortó con Lucca. Le prometen quedarse esa noche con ella y Julieta finalmente logra dormirse, abrazada a sus amigos, esos que siempre estuvieron cuando le rompieron el corazón, y esta vez iba a ser difícil poder juntar todos los pedacitos.

Amor prohibido. -  MarculiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora