Algo Inesperado

6

-¿Cómo te fue con Rossetti?

Ya sabía que iba hacer lo primero que me preguntarían las chicas cuando me vieran en la escuela el lunes, o sea hoy.

-Bastante bien diría yo- tome asiento en mi mesa banco y Jessia copio mi acción.

-¿Solo bien?- frunció el ceño- ¿No te paso nada interesante o raro?

-Jessia si quieres saber acerca de Noan me lo puedes decir directamente, no te voy a juzgar- dije mientras sacaba las cosas que iba a usar para esta clase, no la había volteado a ver pero sabía que estaba roja de la vergüenza.

-Eso no me importa.

-Si tú lo dices –solté una risilla.

-Hablando del rey de Roma, mira quien va entrando al salón- deje lo que estaba habiendo para voltear hacia Rossetti, se veía muy bien. Creo que me le quede viendo el tiempo suficiente para que el sintiera mi mirada acción que hizo que volteara a verme y me sonriera.

-¿Fue mi imaginación a Rossetti te sonrió?- Jessia pregunto confundida.

-Creo que me sonrió- dije igual de confundida que Jessia.

-Eso fue raro, muy raro.

Nuestra plática había terminado ahí ya que el maestro entro al salón de clases, comenzando en seguida su clase. Ya habían pasado 40 minutos de la clase pero yo sentía que llevábamos una eternidad en esta clase, ya estuviera dormida en clases sino fuera por Jessia, afortunadamente el maestro se apiado de nosotros y acabo la clase antes lo que significa que tengo tiempo para dormir.

-Por fin acabo la clase, un poco más y me quedaba dormida contigo Leah- Jessia se estiro en su asiento –voy a ver a Noan ahorita regreso.

-Ve con tu amado, yo voy a tomar una siesta que tengo sueño.

-¿Otra vez te desvelaste viendo una serie?

-Si pero no me arrepiento porque estaba muy buena la serie.

-Seguro que si-rio- me voy, Noan me espera. Duerme un poco bella durmiente.

-No me lo tienes que decir.

Me recosté sobre el pupitre y cerré mis ojos por un momento o eso fue lo que pensé, realmente no sabía cuánto tiempo había pasado hasta que escuche que mencionaron un nombre, lo cual hizo que abriera mis ojos y viera como una mano me tapara el rostro para que no me diera la luz que entraba por la ventana. Voltee hacia enfrente para ver a quien le pertenecía esa mano y vaya que me lleve una sorpresa al ver quién era el dueño de dicha mano.

-Al fin estás despierta- sonrió – ya se me estaba cansando la mano de taparte del sol

-Nunca te pedí que lo hicieras ¿Qué haces aquí?

-Un gracias no estaría nada mal

-Lo que tú digas –rodee los ojos – ¿Ya me vas decir para que me buscas?

-Cierto, gracias por acordarme porque razón regrese, Hannah quiere tu número de celular así que me mando a pedírtelo.

-Dareck si querías mi número podrías decírmelo directamente y no poner de excusa a tu hermana –reí, claro que sabía que no era una excusa pero no me voy a perder la oportunidad de molestarlo un poco.

Dareck rodo los ojos ante mi comentario –si quisiera tu numero te lo hubiera pedido directamente y no inventaría una patética excusa, además para que ocuparía tu número.

-No lo sé, dímelo tú –hice una expresión como si estuviera pensando algo –ya lo sé, te enamoraste de mí cuando fui hacer el trabajo a tu casa.

-¡Dios! Como si eso fuera posible, inventa algo más creíble D'angelo. Esa ni tú te la crees.

-Tienes razón –asentí con la cabeza y después le extendí mi mano.

-¿Qué paso? –me miro confundido.

-Tu celular para darte mi número.

Saco su celular del bolsillo de su suéter y me lo dio –aquí tienes.

-Gracias –lo agarre y cuando anote mi número se lo regrese.

-Gracias –dijo y se levantado de la silla donde estaba sentado para irse.

Antes de que saliera del salón le grite haciendo que volteara –recuerda borrar mi número de tu celular porque al parecer tú no lo ocupas.

Rio –tal vez no lo borre.

-¿Por qué?

-No sé, tú dímelo.

-La única razón de que lo ocuparas seria por el trabajo que tenemos

-No lo creo –fue lo último que dijo antes de salir del aula.

Esa respuesta no la esperaba.

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-Leah adivina a quien vi hace rato –me dijo Jessia mientras se acercaba a su asiento.

-La verdad tengo pereza en adivinar a quien viste, mejor dímelo de una vez.

-Sabes así no tiene gracias pero igual te lo diré, vi a Jack.

-¿Jack? ¿Quién es Jack?

-¿Es enserio Leah? –se me quedo viendo sorprendida –es tu crush

-¡Oh! Ese Jack, lo siento es que como que últimamente ya no me llama tanto la atención por él.

Realmente no tengo explicación para eso, simplemente sucedió. Y si me preguntan...Es bastante raro, desde que entre siempre o bueno la mayor parte de tiempo he tenido un crush con Jack porque es guapo, jamás en mi vida he cruzado palabra con él y tal vez nunca lo vaya hacer.

-Se puede saber el por qué

-No sé, ni yo lo sé pero.... ¿Se veía igual de guapo que siempre?

- Pensé que ya no te interesaba

-Que ya casi no me llama la atención –hago énfasis en la palabra casi –no significa que no me voy a fijar en él.

-De hecho creo que eso debes de hacer.

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Estaba recostada en el tronco de un árbol, esperando a que Jessia regresara de hablar con Noan; a la distancia podía ver como ellos charlaban animadamente mientras yo solo apreciaba las cosas de mí alrededor. Podía ver como los alumnos iban de un lado a otro, tal vez a su siguiente clase, sus casas o incluso a la cafetería, varios iban acompañados por sus amigos mientras que otros iban solos, unos felices otros tristes, cada quien en su mundo.

No sé cuánto tiempo estuve observando a mí alrededor que no me di cuenta que había una chica con Jessia y Noan, aquella chica parecía ser la hermana menor de los Rossetti, Hannah. Al parecer no estaba equivocada ya que cuando la chica volteo hacía mi pude ver que si era Hannah,al reconocerme se despidió de los chicos y camino a pasos veloces hacía mí.

-Leah, hola –saludo, y se sentó a un lado de mí –te estaba buscando.

-Hannah un placer verte de nuevo –salude –aquí estoy, toda tuya. ¿Para qué me buscabas?

- Quería disculparme por cómo me comporte el sábado, lo siento.

-No hay problema por eso Hannah pero acepto tus disculpas –voltee a verle –por cierto Dareck me dijo que querías mi número, ya se lo di para que se lo pidas.

-¿Tú número? –pregunto con un tono de confusión -¡Ah cierto! –reacciono después de quedarse un momento pensando –gracias, le diré a Dareck que me lo de.

La mire por unos segundos haciendo que ella sonriera –está bien –conteste.

-Bueno Leah, te dejo porque tengo cosas que hacer –dijo mientras se levantada de su lugar –hasta luego.

-Adiós Hannah 

Algo corto pero digno