Loyalty | Suguru Geto × T/N | +21

[Capítulo 20]

Está feo que lo diga yo pero... CAPITULAZO (bajo mi criterio, si a ti no te gusta lo respeto)

OS AMOOOO MIS AMORESSSSS <3

Una cosita, me encantaría que comentaseis más los capítulos. Siempre digo que valoro mil veces más un comentario antes que un voto, ya que me ayuda a saber si os está gustando la historia y reírme con vosotros. Escribo por diversión y soy muy feliz leyendo comentarios, sean buenos o malos.
También acepto críticas constructivas, siempre y cuando no se falte el respeto con malas palabras.

Lo digo por si hay alguien al que le de vergüenza comentar. Mi comunidad se caracteriza por ser esquizofrénica y nos encanta serlo, así que no váis a hacer el ridículo con ningún comentario. En el caso de que viera a alguien burlándose de otra persona por comentar, automáticamente lo bloquearía para que no pudiera leer mis historias y muchísimo menos comentar en ellas.

Tampoco quiero obligar a nadie, quiero que todo el mundo esté cómodo y respeto la decisión de no querer comentar. ¡Cada uno que apoye como pueda, que yo no me quejo! <3

¡Os he dejado una fotito monisima de Geto arriba, por si os interesa!
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POV T/N

El cansancio me pesaba en cada fibra de mi ser mientras me arreglaba para la cena con Toji. Mis ojos reflejaban el agotamiento y las pocas ganas que tenía de enfrentarme a otra noche de apariencias y conversaciones incómodas. La discusión con Toji había dejado una marca profunda en mi interior, y el resentimiento seguía palpable en el aire.

A pesar de mi agotamiento, sabía que tenía una responsabilidad que cumplir. ¿Por qué? No lo sabía con certeza, pero en mi interior creía que Toji intentaba hacer las paces de alguna manera, aunque su orgullo no le permitiera admitirlo abiertamente.

Suspiré con pesadez al observar mi reflejo en el espejo. No era la mujer apasionada y llena de energía que solía ser. Sin embargo, decidí hacer un esfuerzo para presentarme de la mejor manera posible. Me puse un vestido elegante, pero discreto, delineé mis ojos con suavidad y me apliqué un toque de labial rojo, esperando que ese toque de color pudiera infundirme al menos una chispa de vitalidad.

Una vez lista, me dirigí a la puerta de la mansión. Toji me esperaba en su coche, que, probablemente, costaba más que mi vida. Abrí la puerta del vehículo y me subí sin muchas ganas. Al hacerlo, un aroma a cuero y perfume masculino inundó mis sentidos. Toji, elegantemente vestido, pero con una expresión seria, me saludó con cortesía y una mirada preocupada.

El silencio se instaló entre nosotros mientras Toji conducía por las calles de la ciudad. Podía sentir la tensión en el aire, como una gruesa capa invisible que nos envolvía. Intercambiamos miradas fugaces, reflejos de nuestras emociones aun sin resolver. El ruido constante del motor y el suave tintineo de los faros en la oscuridad nocturna parecían recordarme una y otra vez que no podía escapar de aquella situación.

Finalmente, Toji rompió el silencio, su voz sonando cautelosa y áspera-¿Estás bien...?

-No quiero hablar ahora, déjame disfrutar estos últimos momentos de calma - respondí con un dejo de cansancio.

Toji asintió, su expresión reflejaba un destello de arrepentimiento -Me tomaré eso como un no -.

El silencio se volvió a apoderar del coche. Yo seguía con la mirada clavada en las luces pasajeras y las personas caminando tranquilamente, conversando como personas normales, con vidas normales. Una parte de mí deseaba eso, tener un trabajo decente, amigos, incluso pareja y quizá, solo quizá, hijos.