"Mi sueño siempre ha sido llegar a ser artista, pero el problema que me lo impedía era el estúpido pánico escénico.
Siempre había cantado para mis amigas, en algún mini concierto en el instituto junto a varios compañeros, pero nunca encima de un escenario y esa era mi meta, pero por otro lado siempre venía mi lado negativo a recalcarme que nunca lo conseguiría y de ahí que tampoco me haya atrevido a apuntarme nunca a ningún concurso."
Eso era lo que pensaba cada mañana al levantarme de la cama, y también, si alguna vez me atrevería a aspirar a más en la vida.
Pero desgraciadamente, ese día no estaba en mi casa, ni en mi cama. En ese mismo momento iba de camino a casa de mis abuelos en Madrid, tan solo a 6 horitas de aquí, Murcia, mi ciudad de toda la vida.
Era verano, y mis padres habían decidido irse de viaje solos como era de costumbre, a saber lo que irían a hacer pero en fin, mi hermano Víctor y yo ya estábamos acostumbrados a hacer lo mismo todos los años.
Bueno se me olvidaba, que descortés de mi parte, se me olvidó presentarme.
Pues me llamo Elena, tengo 19 años y como ya sabéis, vivo en Murcia durante 9 meses al año. Mi hermano tiene cuatro años menos que yo y os tengo que confesar que aún nos llevamos como el perro y el gato, pero lo quiero un montón y creo que el también aunque no lo quiera confesar.
Llevábamos ya tres horas o cuatro en el coche, la verdad es que perdí la cuenta totalmente. Se me hacen insoportables los viajes en coches de muchas horas y más no teniendo la compañía que me gustaría tener en estos momentos pero conseguía hacer el viaje más llevadero gracias a mi móvil. ¡Oh móvil, querido móvil, que haría yo sin ti!
-Mamá, ¿Cuánto falta para llegar? –Pregunté bastante inquieta y ansiosa por llegar.
-Todavía falta una hora cariño, ¿Por qué? – Giró la cabeza para mirarme.
-¿Cómo? ¿Una hora? ¡No!- La miré con cara de "hay mami, que me muero".
Y en ese mismo instante creía que me moría. El teléfono se me había apagado. La batería no dura nada, aún sigo pensando en comprarme otra de repuesto pero siempre pienso: "No tengo ganas, mañana lo hago" y así hasta que me pasa algo como esto. Nunca aprenderé.
Pero como mi hermano siempre llevaba la tablet, pues se me ocurrió cogérsela mientras dormía, haber solo era jugar a "Candy Crash Saga" un ratito, no se iba a enterar ni le iba a gastar la batería.
Cuando salí del juego ya cansada para dejar la tablet, me di cuenta de que tan solo le quedaba un 20% de batería. ¡Oh madre!
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UN AMOR DE VERANO. [TERMINADA]
RomanceY no habrá nada más bonito que el amor a primera vista, el saber que es correspondido... Que dará igual la distancia y el tiempo que puedan separar dos cuerpos, porque siempre habrá un cielo que los una.