Amor de viajes | Dekubaku

V

- Estás seguro de que es por aquí..? _ Susurro, izuku lo había llevado por un pequeño túnel

- Claro, tu solo sigueme y no te pierdas _ Sonrio en malicia, el más pequeño no esperaba lo que se venía

- Está muy oscuro.. es muy tenebroso.. ya haz venido por aquí cierto?

- Claro, si no, como sabría de este lugar dulzura?

- Esto es legal!?, O cierto.. _ Corrió un poco al lado del pecoso que estaba un poco adelantado

No vio señal de algún escape en este lugar tan sombrío, lo único que veía era túneles en el techo y agua por los rincones.

Después de esto, tendrá que darse una buena ducha.

Caminaron aproximadamente por una hora y media hasta llegar al final y ver unas escaleras que daban directo a una alcantarilla.

Ambos subieron la escalera metálica y destaparon la tapeta de la alcantarilla.

Estaban en un enorme almacén que daba al patio lejano del castillo.

Claro no?, Quién tendría una alcantarilla en el interior de su hogar?

Pues los reyes no.

- Baaa.. todavía hay que caminar..? _ Hizo un puchero, haciendo reír al mayor

- Pues claro, no es lo que hacías en tus expediciones? _ Levantó una ceja con una sonrisa de lado

- Bueno.. eso era diferente _ Dijo, alargando la O

- Es casi lo mismo dulzura _ Le guiño al más bajo, comenzando a avanzar

Bufó y comenzó a seguir al pecoso, adentrándose en ese enorme jardín con hermosas flores.

El olor de aquel lugar era fascinante, tanto que se quedaba hipnotizado por algunas de ellas.

Margaritas, no me olvides, girasoles, rosas, tulipanes y más..

O pero que casualidad no?, El sabía el idioma de las flores

Y podía percibir algunos significados de algunas combinaciones. El que haya hecho eso, tiene un buen corazón.

Cada combinación de los matorrales tenía un significado al estar con su par.

- Sabes lo que significan? _ Escucho una voz rondar por detrás de el, se había distraído al ver una combinación algo peculiar

- S-Si.. _ Murmuró, casi como si quisiera que no lo escucharán

- Los reyes.. _ Sonrió con dulzura - Ellos hicieron este jardín al querer representar a cada persona en su reino, hay un jardín del otro costado un parterre y un invernadero adornado de las flores favoritas de ellos

- Pero.. esto significa otra cosa..

- Así es

Analizó un poco más la situación, dando a entender que los reyes no eran tan malos como el creía. Había venido aquí en vano.

En esa parte del jardín se encontraban tipos de combinaciones con rosas como, los lirios, las peonías, los claveles, las gerberas también otras plantas de floración más pequeña como la gypsophila o la calluna

No podía creer que casi juzgaba a una persona por culpa de otros, solo por dejarse llevar por aquellos llamados nobles.

Talvez, era porque le recordaba al actuar de su familia..

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- ¿¡Desposarme!? Que soy!? Un juguete para ustedes para casarme con cualquiera!!? _ Dijo furioso

Sus padres querían casarlo con una mujer rica y hermosa que traerá orgullo a la familia Bakugō.

Pero este no iba a aceptar, ni siquiera la conoce! O siquiera está enamorado de ella.

- Lo harás y punto! Es por tu bien _ Se cruzó de brazos, bloqueando el paso de su hijo

- Agh!, No puedo tener libertad ante nada y ahora quieren apricionarme con una persona que ni siquiera conozco!?

- Es por tu bien!, Ella traerá orgullo a nuestra familia, es irrelevante si la conoces o no

- Déjenme en paz!, Me ocultan como si no fuese su hijo, que ocultan!?

- Hijo.. haz caso a tu madre, si? Es por tu bien, lo prometo..

- No!, Estoy HARTO de ustedes!! Me largo! _ Camino a su habitación, ignorando los gritos de su madre

- KATSUKI! VUELVE AQUÍ!!

- Hasta que me digan la verdad, volveré.. por ahora, olviden que siquiera existí.. _ Contesto con un semblante serio ante aquellos que se hacían llamar padres

Azoto la puerta con candado puesto, y fue directo a su mesa de trabajo. Agarro algunas prendas y cosas importantes.

Agarro su invento y presiono un botón que lo activaba, después de ahí.. todo oscureció...

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- Izuku? _ Agarro un extremo de la camisa del pecoso

- Si?

- Vámonos.. _ Agachó la cabeza mientras agarraba a este aún

El pecoso se sorprendió ante aquellas palabras, talvez se había equivocado ante este. No le importaba para nada nadie, solo el.

- Porque te quieres ir ahora? Estamos tan cerca, que no ibas a defender a esa gente que muere cada año? _ Alejó la mano del cenizo y se acomodo la camisa. - Acaso, ya te arrepentiste?

- No! No!, Nunca!, Solo.. _ Suspiro, juntando ambas manos con pena
- Creo que.. juzgue mal a los reyes..

Izuku abrió los ojos como plato al escucharlo, su mirada posaba atentamente ante cualquier movimiento de Katsuki.

- Ellos.. no son los malos del cuento, es la gente misma la que ocasiona esas cosas, personas malas que apuñalan a la gente para quedarse con su dinero, gente que se rinde ante el simple hecho de ser pobre..

- A lo único que entraría allí sería a disculparme con cualquier persona que me tope.. y.. yo, lo siento por haberte hecho perder el tiempo..

No decía nada, solo lo observaba atentamente. Sea quien sea la persona que diga lo contrario a él, pagará por ello.

Katsuki es la única persona buena que a conocido a lo largo de su vida, no se esperaba tal acción de el, pero le gustaba que fuese así.

- Je, tranquilo, no me haces perder el tiempo, al caso, me divertí mucho contigo en esta aventura _ Revolvió el pelo del más bajo, y wow, no era tan malo como creía

Al verse puntiagudo pensaba que picaba o algo debido al espray usado en su cabello, pero, cuál fue su sorpresa al sentir que era demasiado suave y aquellas hebras paradas ser aplastadas sin fuerza alguna.

Parecía que estaba tocando una almohada tan suave o espuma recién abierta. Más suave que la nube misma, el olor, oh dios dale cordura.

Su olor corporal era como volar en el cielo con el sol posando en su cara sin lastimarlo.

Café.. y.. leche con caramelo...

Valla.. tendrá que contenerse hasta que sea el momento adecuado...

Por ahora, solo estará al costado de este pase lo que pase.