VIII

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Salió un rato para poder despejar su mente de aquellos momentos. No iba a volver al pasado, ahora estaba en el futuro.

Algo así quería creer el, ya que le dolía pensar en cuanto daño les había hecho, nunca se limitó a pensar en como se sentirían.

Ya hacía en una banca contando el poco dinero que había llevado, no le alcanzaba ni para una mesada.

Lo bueno es que no vivía de eso, no tenía que preocuparse por pagar algo.

Al estar distraído no noto una sombra muy peculiar que se acercaba a el.

- Hola, disculpe las molestias, quería saber si podría concederme un favor

– Un favor? Que tipo?

- Emm.. claro, pero, cuál seria?

- Podría ser tan amable de ayudarme a transportar estás cajas al palacio?

AL PALACIO!? No, no! Jamás, nunca de los nunca!

Aparte, para que quiere llevar cajas al palacio? Que no esas son transportadas por caballeros reales?

- Cajas? Pero.. que esas no son enviadas por guardias?

- Así es, solo que se nos descompuso el carruaje y nos hace falta un hombre para poder cargar una caja faltante

Bueno, solo iría y la dejaría en la entrada, no? Que podría pasar?

...

Llegó a dónde estaban aproximadamente cinco guardias y contando al señor, seis.
Vaya que no le había mentido.

El carruaje estaba completamente destruido, de techo y paredes. Parece que se zafo una llanta y por eso todo cayó.

- Aquí está, solo tienes que seguirnos _ Ofreció la caja y la tomo, siguiendo a los demás en rumbo al castillo

Estaba un poco lejos, y sin entrenamiento no podrías ni llegar a las rejas. Caminaron por un camino especialmente para ello y no perderse.

No sabe cómo es que los guardias resisten tanto parados o con tanta carga encima.

Encima, los caballos! Soportan más de 60kg! Y hasta más.

Con el equipaje de un lado a otro, cansa hasta los huesos. Debieron de ser excesivamente entrenados para todo eso.

- Disculpe.. ¿Cuándo llegaremos? _ Pregunto ya respirando por la boca, si que no salir de su casa le hacía rendir las cuentas

- De hecho, ya llegamos _ Sonrió de lado, dejando la caja en el suelo

- Muy bien muchacho, te agradezco por ayudarnos, no es mucho Pero aquí está lo debido _ Ofreció un sobre con dinero

Aunque el guardia dijera que no era mucho para Katsuki era suficiente. Podría seguir viviendo bien.

- No era necesario, Pero muchas gracias _ Dejo la caja en las manos de un guardia y camino de vuelta al pueblo

Seguía viendo el sobre, había un montón de dinero allí, no entiende porque el guardia le dijo que no era mucho. Seguro no importa.

Estaba tan distraído que no se dió cuenta de la persona frente a él. Cuando lo hizo ya había chocado contra la persona y casi caerse.

Cerro sus ojos tan rápido como sintió que caía, Pero extrañamente jamás llegó al suelo, solo sentía que alguien lo sostenía en sus brazos.

Abrió sus ojos sorprendido y entonces lo vio, aquel hombre Peliverde.

- ¿Izuku? Que haces por aquí? _ Sonrió en grande, hace tiempo que no se topaba con el pecoso

- Pregunto lo mismo pequeño _ Sonrió divertido

- Porqué sigues llamándome así _ Frunció levemente su ceño e hizo un puchero muy tierno

- Porque eres pequeño... Y lindo _ Río, viendo como el cenizo se sonrojaba por lo dicho

- N-no dig-as tonterías... _ Aparto su cara al lado contrario e intento apartar al hombre frente a él, pero sus intentos eran en vano

- No las digo dulzura _ Tanta era su sonrisa que parecía que ya no podía sonreír más por lo tierno que se veía el ojo rubí - Es la verdad.. o prefieres que te llame cariño? _ Susurro en el oído contrario

- ¡Q-Qué...! _ Abrió sus ojos como plato, su cara no podía estar mas roja

Jamás.. en sus 24 años había experimentado algo como mariposas o un calor tan alto como el de ahora.

- Como dije, jaja _ Siguió riéndose del contrario, quién solamente insinuaba a maldecir en bajo y hacer pucheros

"Demasiado lindo.."

- Bueno, ahora que casualmente por el destino nos volvimos a encontrar, te parece bien venir conmigo?

- ¿Q-Qué..? Adónde? _ Ladeó la cabeza confundido, aún con un puchero en sus labios

- Tú solo sígueme _ Sonrió en grande, atrayendo al cenizo consigo quien no resistió en lo absoluto

Solamente iban a tener un día muy divertido...

Casualmente.. por el destino

•••

Amor de viajes | Dekubaku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora